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Lo que debes saber del Monitoreo Continuo de Glucosa

La diabetes es una de las condiciones médicas más comunes en el mundo. En Chile, se estima que cerca del 14% de la población vive con esta condición1. Según datos actualizados en 2024 por el Departamento de Estadísticas e Información de Salud, 23.716 personas viven con diabetes tipo 12. En cuanto a diabetes tipo 2, la cifra ha aumentado un 2% en comparación con los datos de la última Encuesta Nacional de Salud de 20173.

Vivir con diabetes requiere más que un diagnóstico. Implica tener acceso oportuno a medicamentos, adoptar hábitos saludables y realizar un seguimiento glicémico. Sin embargo, lograr un buen manejo puede ser un desafío para muchas personas. Mantener un monitoreo adecuado es esencial para prevenir complicaciones, ajustar el tratamiento a tiempo y tomar decisiones informadas que mejoren la salud y la calidad de vida.

En ese contexto, una de las herramientas más efectivas con las que se cuenta hoy en día es el Monitoreo Continuo de Glucosa (MCG).

Muchas personas que viven con diabetes se han familiarizado con el Monitoreo Continuo de Glucosa (MCG) y se ha convertido en una herramienta clave para manejar su tratamiento. Pero para algunas otras personas —incluidas aquellas que han sido diagnosticadas recientemente— el monitoreo de glucosa y la tecnología pueden parecer algo misterioso, e incluso abrumador.

¿Qué es la glucosa?

Es, esencialmente, el azúcar en la sangre. Cuando comes, sus niveles pueden aumentar, ya que los alimentos se descomponen en azúcares simples que actúan como combustible para mantener nuestro cuerpo en funcionamiento. De ahí proviene el término “azúcar en sangre”.

¿Por qué es importante monitorear la glucosa?

Cuando comemos, nuestro cuerpo tiene que trabajar para procesar la glucosa que consumimos. Las enzimas, con ayuda del páncreas, descomponen los alimentos que ingerimos, y nuestro cuerpo le indica al páncreas si debe o no liberar insulina para controlar el aumento de los niveles de azúcar en la sangre.

En las personas que viven con diabetes, el páncreas no produce la insulina necesaria y/o las células del cuerpo no usan correctamente la insulina que se produce. Por eso, monitorear la glucosa se vuelve tan importante.

¿Qué es el Monitoreo Continuo de Glucosa?

El monitoreo continuo del azúcar en la sangre se basa en el uso de una tecnología que permite medir sus niveles forma constante y en tiempo real4 a lo largo del día y la noche.

“El monitoreo continuo registra los niveles de glucosa para que puedas identificar el impacto que producen los alimentos que consumes y las actividades que realizas. Esto permite prevenir posibles complicaciones. Por ejemplo, FreeStyle Libre 2 cuenta con un sistema de alertas que se activa cuando dichos niveles son demasiado altos o bajos, ayudándote a obtener la información necesaria para manejar condiciones como la hipoglicemia y la hiperglicemia”, compartió el Dr. Douglas Barbieri, director Médico Global en Abbott.

¿Cómo funciona el Monitoreo Continuo de Glucosa?

Mientras que los pinchazos rutinarios en el dedo requieren una gota de sangre para conocer tu glucosa en un momento específico, el MCG entrega datos de forma continua5 para que cuentes con información precisa y recibas alertas o alarmas opcionales6 en cualquier momento7 y lugar8.

Gracias a los avances tecnológicos, ahora es posible contar con el sistema de monitoreo continuo, que mide los niveles de glicemia de día y de noche, mediante un pequeño sensor que se coloca en la parte posterior del brazo, brindando:

  • Un resultado en tiempo real9
  • Un historial de tendencias de las últimas ocho horas
  • Una flecha de tendencia que indica hacia dónde se dirige tu nivel de glucosa

En el caso del sensor FreeStyle Libre 2 Plus, todo opera directamente desde un lector o una app gratuita para apoyar decisiones informadas cada día, integrando además alarmas opcionales11, 15 días12 de uso, un desempeño clínico confiable13, y el único que cuenta con la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), para su uso en niños a partir de los 2 años de edad y mujeres embarazadas.

Además, cumple con los rigurosos criterios de desempeño, interoperabilidad y seguridad establecidos por la FDA14 para su clasificación como un sistema de Monitoreo Continuo de Glucosa Integrado (iCGM)15 y no complementario16, siendo el único dispositivo disponible en Chile que cuenta con esta clasificación. Gracias a ello, el sistema está indicado para reemplazar la información obtenida mediante monitoreo de glucosa capilar, es decir, no se requiere de pinchazos en los dedos17, y permite realizar ajustes terapéuticos basados en datos en tiempo real18.

Sumado a esto, con la ayuda de aplicaciones disponibles en teléfonos inteligentes es posible compartir la data de tus niveles de glucosa con tus seres queridos19 o con el médico tratante20, según lo necesites, mientras avanzas en el manejo de la diabetes.

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