Cerrar

¿Llegaría a 6% o incluso más?: Hasta dónde podría subir la tasa de interés este año con una inflación que cerró 2021 en 7,2%

Se debe mirar 14 años atrás para encontrar una inflación anual superior a la que anotó 2021: 7,2%. Se trata de un potente registro que preocupa de cara un 2022 que recién empieza, año en que se instalará un nuevo Gobierno, en medio de un sombrío panorama económico en el que, además, se deberá hacer frente al acelerado deterioro del poder adquisitivo de las personas.

Así, para intentar controlar la galopante inflación que agarró fuerza producto de una combinación de factores externos y la explosión de consumo que ha vivido el país dadas las ayudas fiscales y retiros previsionales, las autoridades económicas ya comenzaron a actuar.

Los estímulos fiscales van en retirada, y los monetarios también. De hecho, el Banco Central ha concretado dos alzas históricas y consecutivas de 125 puntos base cada una a la tasa de interés, para dejarla en 4%. Pero eso no será suficiente, y nuevas -y potentes- subidas son inminentes.
Es que la inflación está demasiado lejos de la meta de 3% con un horizonte a dos años con la que trabaja la entidad presidida por Mario Marcel, y que había logrado cumplir a cabalidad en 2020 y 2019.

Además, es poco probable que la situación mejore en el corto plazo. De hecho, el Banco Central subrayó en su Informe de Política Monetaria (IPoM) de diciembre que estos niveles inflacionarios se mantendrán “por algunos meses”, para luego comenzar a descender y retomar una tendencia saludable para la economía “dentro del horizonte de política de dos años plazo”.

En esa línea, el ente rector también apuntó en el documento que mientras “las expectativas de inflación se mantengan elevadas y dificulten la convergencia de la inflación en el horizonte de política, serán necesarias mayores alzas de la TPM en el corto plazo”, y enfatiza que “la implementación de la política monetaria será contingente a los efectos de la nueva información sobre la dinámica proyectada para la inflación”.

En línea con ello, el propio Mario Marcel remarcó que “todavía es necesario tener una tasa de interés algo más alta para permitir que, por un lado, la brecha de actividad, que hoy día es una brecha positiva, es decir, tenemos actividad por sobre el potencial, y también el tipo de cambio, vayan contribuyendo a reducir la inflación en el futuro”. Esto tras la reunión que mantuvo el viernes con el Presidente electo, Gabriel Boric.

De hecho, según el corredor de tasas del IPoM, para asegurar la convergencia de la inflación a la meta del horizonte de política, en los próximos meses la TPM debiese ubicarse entre 5,50% y 6,00%.

En tanto, la Encuesta de Operadores Financieros (EOF) del Central proyecta que esta subirá hasta un 5% en la Reunión de Política Monetaria (RPM) de enero de este año; para continuar ascendiendo hasta 5,50% en el encuentro de marzo; de modo que la TPM alcanzaría un 6% a partir de mayo, nivel en el que se mantendría, por lo menos, hasta julio de 2022.

Solamente en las expectativas de doce meses hacia adelante, es decir, en enero de 2023, la TPM podría caer hasta 5,75% y para enero de 2024 se ubicaría en 4,50%.

¿Qué espera el mercado? ¿Cuánto podría subir la TPM?

Tal como lo concibe el Banco Central, las expectativas de los analistas son más bien pesimistas, advirtiendo que todavía falta para que la situación se estabilice, tras la importante liquidez que se inyectó a la economía, producto de los retiros del 10% y las ayudas fiscales.

Para Andrés Pérez, economista jefe de Itaú, “más allá de la sorpresa en el dato mensual, la economía chilena acumuló varias sorpresas al alza durante el año 2021, tanto en inflación como en actividad. Esto, a su vez, refleja una economía que acumuló desequilibrios macroeconómicos mayores a lo esperado por el instituto emisor y los analistas de mercado”.

A su juicio “tomará un tiempo deshacer estos desequilibrios, mientras que proyectamos que los altos niveles de inflación persistirán este año”.

Por su parte, Ricardo Consiglio, economista de Zurich, sostuvo que “el dinamismo que ha mostrado el consumo, producto de los estímulos fiscales, retiro de los fondos previsionales, así como de la reapertura de la economía junto con la depreciación del tipo de cambio ante la mayor incertidumbre local han impulsado la inflación a niveles máximos desde 2008, con expectativas inflacionarias que además se mantienen altas”.

“Bajo este escenario, no vemos muchas espacios para que el Banco Central pueda reducir la velocidad del ajuste monetario, esperando un nuevo incremento de 125 puntos base (pb) en la TPM en su próxima reunión de política, de manera de que no se produzca un desanclaje en las expectativas”, agregó.

En tanto, Banchile Inversiones, manifestó que, para enero su estimación preliminar “sugiere un incremento de la inflación de 0,4% mensual”. Asimismo, recalcó que “en la próxima RPM se espera un aumento de TPM de al menos 100 pb. Además, en línea con su escenario base, la TPM podría ubicarse en 6,25% a diciembre de este año”.

El banco de inversión Credicorp Capital, señala que, ante la recuperación de la actividad económica y el repunte del mercado laboral, la inflación se ha distanciado de la meta del ente emisor, a lo que se suma la depreciación del peso, por lo que “la trayectoria de la política monetaria debería sorprender a las expectativas del mercado. En este contexto, el Banco Central podría acelerar el retiro del impulso monetario a 150 pb en la próxima reunión, llevando la tasa de política a 5,5%”.

“En conjunto, aumentamos nuestra previsión de IPC para el año 2022 del 4,2% a 4,6% y ahora esperamos que el tipo de interés oficial se sitúe en el 6,5% en el primer semestre de 2022”, proyectó. Y destacó que el peak inflacionario podría alcanzarse durante el segundo trimestre de este año, con una inflación cercana al 8% anual.

Según Sebastián Díaz, analista macroeconómico de Pacífico Research, lo que ha ocurrido en el plano local “configura un escenario de inflación que podría ser más elevada y persistente que la de nuestro escenario base. Hay que considerar que precios altamente indexados, como los de arriendo o los de servicios regulados, no han mostrado aún reajustes significativos. Además, en la medida que la inflación persista en niveles elevados como los actuales, las expectativas de inflación se continuarán ajustando al alza, lo que haría aún más difícil la convergencia a la meta de 3% del Banco Central”.

“Esto tiene implicancias de primer orden para la política monetaria y, especialmente, para la política fiscal en un contexto político particularmente complejo. En lo más próximo, el Banco Central tendrá que continuar subiendo la tasa de manera enérgica, con 125 pb o incluso más en su próxima RPM”, añadió.

Desde Scotiabank plantearon “esperamos que el Banco Central aumente en 125 pb la TPM en la reunión de este mes para ubicarla en 5,25%, alcanzando un máximo de TPM entre 6% y 6,5% el primer semestre”.

En su visión, el alza de la tasa en marzo se evaluaría entre 50, 75 y 100 pb, cuya definición dependería de “los registros inflacionarios y de actividad de enero y febrero, las medidas de anclaje inflacionario y la evolución del tipo de cambio, gran responsable de la inflación reciente”.

A lo que agregó que durante el segundo semestre, espera un tono de mayor cautela, sin descartar eventuales recortes en la TPM que, de concretarse, ocurrirían solo el cuarto trimestre de 2022.
BTG Pactual también abordó el registro del IPC, y argumentó “como ha sido la tónica de los últimos meses, el dato muestra que las presiones inflacionistas siguen siendo muy elevadas, lo que se refleja en el aumento del 0,7% mensual de la inflación subyacente (desde el 0,8%)”.

“En general, esto confirma nuestra opinión de que la inflación seguirá siendo alta, y terminará este año cerca del 4,8% anual”, aseguró.

Bice Inversiones subrayó “los riesgos siguen inclinados en dirección de una posible mayor inflación. De esta manera, veríamos niveles superiores a 7% al menos hasta mediados del año en curso, mientras que hacia fines del próximo se ubicaría en torno a 4,6%”.

En ese sentido, la entidad mencionó que, lo anterior, “haría que el Banco Central aplicara incrementos en torno a 100-125 pb en sus próximas reuniones, llevando su TPM a niveles de 6,0% hacia fines del primer trimestre”.Finalmente, Inversiones Security resaltó que, para adelante continúan proyectando “una tendencia que se mantendría en la parte alta de los rangos estimados (0,5%), lo que llevaría a la variación interanual del IPC a fluctuar en torno a 7,5% durante el primer semestre del año para comenzar a converger al techo del rango recién hacia 2023”.

“En este escenario, el Banco Central continuará incrementando la TPM, con ajustes de entre 100 pb y 125 pb en la reunión de enero y de marzo, llevándola entre 250 pb y 300 pb por sobre su nivel neutral (estimado en 3,5%)”, dijo la institución.

Fuente: Emol.com

scroll to top