El futbolista del Barcelona Lamine Yamal será denunciado por el Gobierno español ante la Fiscalía y el Defensor del Pueblo luego de que en su reciente fiesta de cumpleaños número 18 presuntamente contratara a personas con acondroplasia u otras displasias que provocan enanismo para participar en la celebración.
Según informó Antena 3 Noticias, el delantero de la selección española está siendo investigado por una posible vulneración a la ley vigente que prohíbe, desde hace casi tres años, este tipo de espectáculos. Aunque la normativa no contempla sanciones específicas, sí establece que este tipo de prácticas deben ser erradicadas por considerarse denigrantes.
Desde el Ejecutivo han sido enfáticos: contratar personas con discapacidad, “con enanismo en concreto”, para que los asistentes a una fiesta “se rían y se burlen de ellas”, es “denigrante y discriminatorio”. Además, calificaron como “inaceptable que, en pleno siglo XXI, se siga utilizando a las personas con enanismo como bufones”.
En ese marco, el Gobierno busca endurecer la legislación. La propuesta en desarrollo contempla que este tipo de actos pasen a ser considerados infracciones graves, con sanciones que podrían oscilar entre 600.000 y un millón de euros, como parte de la reforma legal que impulsará el Consejo de Ministros.
El director general de Derechos de las Personas con Discapacidad, Jesús Martín Blanco, fue tajante al respecto: “Estos comportamientos agravan la discriminación y el estigma que ya sufrimos las personas con enanismo. De hecho, estos espectáculos ‘denigrantes’ ya están prohibidos por ley”.
“Nos preocupa que personas con dinero, personas con poder, se crean impunes. Un chaval que tiene tantos seguidores, influencer para gente joven, haga este tipo de fiestas, puede generar un efecto rebote en la juventud”, agregó.
Finalmente, remarcó el riesgo que enfrentan las personas con enanismo tras hechos como este y aseguró que el Gobierno buscará sancionar si existe una intencionalidad.
“Las personas con enanismo como yo estamos ahora en mayor riesgo de que, cuando vamos por la calle, se rían de nosotros o nos insulten, todo por este tipo de comportamientos. El dinero y el poder no compran derechos humanos y, por eso, este Gobierno no se va a quedar de brazos cruzados y vamos a actuar”, concluyó.
FUENTE MEGANOTICIAS