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La “gran y hermosa” reforma de Trump que decepcionó a Musk: Busca recortes sociales y aumento del gasto en defensa

La salida de Elon Musk de su puesto en el gobierno de Donald Trump como jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) apuntó las miradas la reforma fiscal que impulsa la Casa Blanca.

Es que el dueño de Space X y Tesla se mostró crítico con la mayor prioridad legislativa del mandatario norteamericano: el “One Big Beautiful Bill”, un proyecto que -a ojos de Muks- “aumenta el déficit presupuestario” y “socava el trabajo que está realizando el equipo de DOGE”.

Trump ha repetido que se trata de la “gran y hermosa” ley, que ya pasó su primera valla: la Cámara de Representantes, aunque por un márgen muy estrecho, de 215 votos a favor y 214 en contra.

Ahora está en manos del Senado, que tiene mayoría Republicana. La legislación que propone la Casa Blanca tiene más de 1.000 páginas. Y busca consolidar y expandir la agenda política de Trump, abarcando áreas clave como impuestos, gasto social, inmigración, defensa y reformas institucionales.

Los principales ejes

La ley propone una reforma fiscal y recortes de impuestos. En este eje, plantea una extensión permanente de los recortes fiscales de 2017, beneficiando especialmente a las rentas altas y empresas; la eliminación de impuestos sobre propinas, horas extra y pagos de intereses de préstamos automotrices; y un aumento del crédito fiscal por hijos a US$2.500 hasta 2028, entre otros aspectos.

También ahonda en recortes al gasto social. Pretende reducir un billón de dólares en programas como Medicaid (atención médica gratuita o a bajo costo) y SNAP (asistencia económica para comprar comida), lo que ha sido criticado por afectar a millones de niños, especialmente en comunidades latinas, afroamericanas y nativas.

En la misma línea, busca una imposición de requisitos laborales para beneficiarios de Medicaid y mayores verificaciones de elegibilidad.

En relación a la política migratoria, busca asignar US$70.000 millones para seguridad fronteriza, incluyendo $46.500 millones para barreras físicas y $4.100 millones para contratación de agentes.

A esto, suma una imposición de un impuesto del 5% sobre remesas enviadas al extranjero.

En defensa, pretende un incremento de US$150.000 millones en el presupuesto de defensa, con énfasis en sistemas de drones y la implementación de un sistema de defensa antimisiles.

La propuesta ha generado divisiones tanto dentro como fuera del Partido Republicano. Por otro lado, organizaciones empresariales y sectores conservadores han elogiado la ley por sus recortes fiscales y medidas proempresariales.

Fuente: Emol.com

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