Con un indigente que se había transformado en su amigo y con aparentes problemas mentales, fue encontrada, en Perú, Hanna Almond, una joven de 32 años. La mujer había comenzado un periplo al país del Rímac para “encontrarse a sí misma”.
Sin embargo, el viaje se transformó en meses de angustia para su círculo cercano. La travesía comenzó en los últimos días de febrero y Almond iba a ser parte de un retiro de yoga cerca de Machu Picchu. Eso sí, durante los primeros días estaría en Lima para luego viajar a Cusco y recorrer el Camino del Inca para pasar unos días en la selva amazónica.
A mediados de marzo se comunicó con sus amigos para contarle cómo había estado todo en Lima. Y fue esa la última comunicación que tuvo y, por ende, lo último que se supo de ella.
Pero eso cambió el martes. En ese lapso de dos meses, los amigos de la joven británica hicieron todo lo posible para poder hallarla. Sin la posibilidad de viajar a Perú, se comunicaron con el consulado del Reino Unido en ese país, pero sin tener resultados positivos.
Pero Almond fue encontrada aquel día martes viviendo en situación de calle y debajo de un puente en el casco histórico de Cusco. Todo gracias a un video viralizado en redes sociales, en el que se veía a la británica discutiendo con unas mujeres locales, las que la amenazaban con golpearla con escobas.
En el registro se veía a la extraviada evidentemente desorientada y en mal estado de salud. Ese video fue clave para que los amigos de la mujer supieran de su paradero, iniciando una campaña a través de Instagram para que alguna persona fuera a buscarla, según consigna el medio Daily Mail.
Así, Piero Villanueva, quien había conocido a Almond en su paso por Lima, viajó hasta Cusco para encontrarla. La misión le costó cinco días hasta que la pudo encontrar, Hannah estaba acostada en el suelo, viviendo debajo de un puente.
“Acabo de encontrarla. Ella está a salvo y bien. Me gustaría agradecer a las autoridades y a las personas que se pusieron en contacto conmigo para que pudiera ayudarla”, dijo Villanueva a un medio local.
Según el mismo, cuando llegó a Cusco, la mujer fue asaltada por un grupo de delincuentes que le quitaron todo, incluyendo su celular, pasaporte y toda la plata que llevaba. Así, desorientada, comenzó a deambular por el Cusco.
Para hacer todo más difícil, Almond sufre esquizofrenia y con el robo también se fueron sus medicamentos, provocando que el estado de su salud mental se fuera deteriorando con el pasar de los días y desconfiando de cualquiera que le quisiese ofrecer ayuda.
Al no tener dónde ir, se fue a vivir bajo el Puente Belén. Ahí conoció a un adulto mayor con el que compartió durante el tiempo que estuvo extraviada. Autoridades locales aseguraron que le ofrecieron asistencia, pero Almond reaccionaba de manera violenta rechazando cualquier tipo de ayuda
Ahora, se maneja la opción de internarla en un centro antes de enviarla de nuevo al Reino Unido y así poder regularizar su situación migratoria.
FUENTE MEGANOTICIAS