Dicen que la tercera es la vencida y en la derecha esperan que ese sea el caso de José Antonio Kast, quien este domingo se medirá en las urnas con la candidata del oficialismo y la DC, Jeannette Jara. Esto luego de pasar al balotaje con el 23,92% de los votos.
En su tercer intento por llegar a La Moneda, el republicano no sólo cuenta con el apoyo del Partido Social Cristiano y de las colectividades que integran Chile Vamos, sino que también logró aglutinar al Partido Nacional Libertario y a dirigentes de Demócratas y de Amarillos por Chile. Incluso consiguió el apoyo de la familia Piñera Morel y una reunión con el exPresidente Eduardo Frei.
Es abogado, tiene 59 años y es hijo de inmigrantes alemanes que llegaron a Chile en 1951, siendo el menor de diez hermanos. Cursó sus estudios en el Colegio Alemán de Santiago y posteriormente, ingresó a la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Dicha época además lo marcaría en lo personal y en lo político. Así, durante su vida universitaria formó parte del Movimiento Gremial y del centro de alumnos de la Escuela de Derecho. Allí conoció a Jaime Guzmán, quien lo motivó más adelante a militar en la UDI, partido que este último fundó. También compitió por la presidencia de la Federación de Estudiantes de la universidad (FEUC), aunque no ganó.
José Antonio Kast en su época de dirigente estudiantil.
Durante su paso por la universidad también conoció a su esposa, la abogada María Pía Adriasola, con quien se casó en 1991 y tiene nueve hijos, uno de ellos es José Antonio Kast Adriasola, electo este año como diputado por el distrito 10 de Santiago y Providencia. El candidato es católico y adhiere al movimiento de Schöenstatt.
Junto a su esposa María Pía Adriasola.
A nivel familiar, el abanderado sufrió la pérdida de su hermano Miguel Kast, quien fue ministro de la Oficina de Planificación Nacional (Odeplan) en 1978, donde elaboró el “Mapa de la Extrema Pobreza”. Luego fue titular del Trabajo (1980) y presidente del Banco Central (1982), durante el régimen de Augusto Pinochet.
Un año más tarde, Miguel falleció, dejando cinco hijos, entre ellos el senador de Evópoli, Felipe Kast, con quien ha tenido algunas diferencias políticas.
Junto a su sobrino el senador de Evópoli Felipe Kast.
Militancia y renuncia a la UDI
En 1988, Kast apareció en la franja electoral para el Plebiscito nacional, apoyando la opción “Sí”, pero su carrera política partió unos años después como concejal por Buin, entre 1996 y 2000.
Un año después, fue electo como diputado de la UDI por el entonces distrito 30 que incluía esa y otras comunas, zona que representó por tres períodos. En su tiempo en el Congreso fue jefe de la bancada de diputados gremialistas durante los años 2007, 2008 y 2011.
En la foto los entonces senadores Juan Antonio Coloma, Hernán Larraín y José Antonio Kast, en el marco de los comicios UDI.
Además postuló a la presidencia del partido en dos ocasiones, en 2008 y 2010, perdiendo frente al senador Juan Antonio Coloma. En su lista contó con la ex alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, como vicepresidenta, con quien se enfrentó este año en primera vuelta.
Pese a las derrotas, en 2012 asumió como secretario general del partido por dos años. A partir del 2008, integró el directorio de la Fundación Jaime Guzmán.
También fue precandidato a senador por Santiago Oriente, postulación que declinó en favor del ex ministro Laurence Golborne. En 2013 compitió como diputado por el entonces distrito 24 de La Reina y Peñalolén. Ganó la elección y completó así cuatro periodos en la Cámara.
Apoyando la candidatura a senador del ex ministro Laurence Golborne.
Su trayectoria en la UDI se vio interrumpida en 2016 cuando renunció al partido, tras 20 años de militancia. “Yo le deseo todo el éxito a la UDI, porque insisto yo no me voy enojado con nadie, me voy porque creo que ahí no podía hacer el aporte que pensaba, ojalá la UDI dé sus pasos y abra los espacios a nuevos liderazgos y en el futuro veremos”, dijo en ese momento.
Primera aventura presidencial
Pese a que el parlamentario descartó haber renunciado, porque el gremialismo no habría apoyado su aspiración de postular a La Moneda, tienda que impulsaba la candidatura de Sebastián Piñera, Kast se lanzó a su primera aventura presidencial como independiente.
Decidió rechazar la invitación de Chile Vamos para participar en la primaria del sector y los desafió directo en la primera vuelta presidencial. El ex diputado consiguió apoyos del mundo evangélico y militar, aprovechando el giro al centro de la campaña de Piñera.
Su campaña del 2017 en compañía de su familia.
En esos años, el candidato fue calificado como un provocador y se le identificó con la derecha dura. Durante un acto masivo en el Teatro Caupolicán en agosto del 2017, el abanderado se presentaba así: “Mi nombre es José Antonio Kast, y yo sí defiendo con orgullo la obra del gobierno militar, si creo que muchos militares y miembros de las Fuerzas Armadas están siendo perseguidos y yo sí me comprometo, si soy Presidente, a proteger a las Fuerzas Armadas; a terminar con las persecuciones judiciales; y a indultar a todos aquellos que injusta o inhumanamente están presos”.
Además de sus posturas contrarias en temas como el aborto y el matrimonio igualitario, en octubre del 2017, cuando en un ciclo de entrevistas de las radios Concierto, Futuro, Rock&Pop y ADN, planteó que “si entra un delincuente y yo tengo un revólver, a robar, matar o violar a mis hijas, le voy a disparar (…) Yo lo único que les digo a los delincuentes es que no se metan conmigo ni con mi familia. Si entran a mi casa, yo voy a disparar”.
Con el Presidente Sebastián Piñera, a quien dio su apoyo en el balotaje del 2017.
Fuera de todo pronóstico, Kast sorprendió con su votación de la primera vuelta, obteniendo un 7,93 % y superando a la carta de la DC. Pese a sus diferencias, el ex diputado le ofreció su apoyo a Piñera en segunda vuelta e incluso fue apoderado de mesa. Aunque más tarde se declaró opositor a su gobierno, criticando duramente su actuar durante el estallido social.
En octubre de 2018, Kast hizo noticia por una visita a Jair Bolsonaro, a quien le deseó el “mayor de los éxitos” en la elección presidencial de Brasil. Le regaló una camiseta de la Selección Chilena, planteando la idea de que “sigamos fortaleciendo la relación entre ambos países y juntos, construyamos una alianza que derrote definitivamente a la izquierda en Latinoamérica”.
La creación del Partido Republicano
Tras ello, Kast se abocó a la formación del movimiento Acción Republicana, pero en noviembre del 2019 inscribió ante el Servicio Electoral (Servel) el Partido Republicano. En su primera elección parlamentaria de ese año, la colectividad eligió 15 diputados y un senador. Aunque algunos terminaron dejando la colectividad, como el diputado Johannes Kaiser, para formar finalmente el Partido Nacional Libertario.
A las afueras del Servel durante la inscripción del Partido Republicano.
Varios ex militantes de la UDI se sumaron al nuevo proyecto como sus fundadores o militantes: Arturo Squella, Javier Leturia, Alejandro Irrazaval, Carmen Domínguez, Julio Feres, Cristián Araya y Cristián Valenzuela, entre otros. Varios de los cuales lo han acompañado en su actual campaña.
Durante el primer proceso constitucional, Kast fue promotor de la opción del Rechazo en el Plebiscito, aunque su partido llevó candidatos a constituyentes en un pacto con Chile Vamos. Mientras que para la presidencial y parlamentaria optó nuevamente por el camino propio.
Segunda candidatura presidencial
A diferencia de la primera vez cuando fue como independiente, esta vez con una colectividad detrás y como timonel de republicanos, Kast emprendió su segunda candidatura presidencial, compitiendo en primera vuelta. Aunque el oficialismo tenía como candidato a Sebastián Sichel, el ex diputado fue sumando el respaldo de varios militantes del bloque y se impuso al ex ministro.
En esa oportunidad, Kast pasó al balotaje en el primer lugar de las preferencias y se mediría con el Presidente Gabriel Boric. Y aunque era un tema que surgió en 2019, durante un debate presidencial, Boric lo emplazó por mantener inversiones en paraísos fiscales y su vínculo con los Panamá Papers, acusándolo de ser accionista de una sociedad constituida en Panamá.
“Hagámonos tres cosas, yo te invito mañana a que nos encontremos para hacernos un test de drogas, para que mostremos nuestras fichas clínicas y para que abramos nuestras cuentas corrientes y veamos quién ha pagado más impuestos en Chile”, respondió tajante a su contendor. Sobre el tema aclaró que aquello fue llevado adelante por familiares, que en 2015 se retiró de todos sus negocios y pagó los impuestos correspondientes en Chile.
La misma noche del 21 de noviembre, Kast convocó a Chile Vamos y a otros sectores a sumarse a su candidatura e incluso hizo el gesto de renunciar a la presidencia del Partido Republicano. La idea era incorporar una “mayoría” amplia e incluso captar electores de otros ex abanderados. Sumó a sus equipos a representantes de otras candidaturas e hizo cambios importantes en su programa de primera vuelta, recalcando que “no estaba escrito en piedra”.
Durante el lanzamiento de su plan de gobierno el 7 de diciembre en su comando.
Uno de los cambios fue echar pie atrás a su idea de fusionar el Ministerio de la Mujer con otra cartera, lo cual reconoció como “un error”. Además, reiteró su compromiso con el medio ambiente y moderó sus expectativas en materia económica.
Durante la campaña, Kast fue tildado por algunos sectores como el candidato de la “extrema derecha”. Sin embargo, él se ha defendido preguntando: ¿Extremo en qué? y asegurando que más bien apuesta al “sentido común”.
“Chile es un país extraordinario y los chilenos se merecen un Presidente que les dé certezas y que independiente de las diferencias que podamos tener, estén seguros que viviremos en una país democrático, donde se respete la institucionalidad y donde el foco esté en las personas y no en el Estado”, dijo a Emol en diciembre de ese año.
Sin embargo, Kast obtuvo el 44,13 %, siendo derrotado por Boric, quien consiguió el 55,87 % de los votos.
Triunfo en el Consejo constitucional
Pese a restarse de las negociaciones que impulsaron un segundo proceso constitucional, el Partido Republicano terminó siendo un protagonista del mismo. Luego de que en mayo del 2023 lograran la mayoría en el nuevo Consejo Constitucional, consiguiendo 22 escaños. Lo cual sumado a los de Chile Vamos le daba el control del órgano.
Pese a la euforia de la jornada, esa noche Kast planteó que “hoy día no hay nada que celebrar porque Chile no está bien (…) Para algunos pocos esta elección parece muy importante, pero para la gran mayoría de los chilenos no, porque tendrán que salir a trabajar el día mañana igual, como en todos los días de sus vidas. Vidas que están agobiadas, que ven cómo la paz de sus barrios se va esfumando”.
En la celebración con los consejeros electos.
Más tarde, el republicano decidió decantarse por el “A favor” en el nuevo Plebiscito. “Yo soy un convencido de que si la dimos vuelta en cuatro meses (en referencia al proceso anterior), esta la vamos a dar vuelta en dos meses”, expresó Kast en un seminario del Grupo Security, agregando de paso que le “da lo mismo la carrera presidencial” y apostando su capital política a esa opción.
Pese a los esfuerzos y a que el proceso contó con una Comisión de Expertos, quienes participaron en el grueso del texto constitucional, el documento fue votado en contra por los chilenos con un 55% de las preferencias. Así se mantuvo la Constitución de 1988. Los llamados temas valóricos fueron un problema en la campaña, donde la izquierda apuntó a que buscaban retroceder en varios derechos ganados.
Al respecto, Kast precisó que “esta noche una gran mayoría ha rechazado la propuesta constitucional que nosotros impulsamos desde el Consejo Constitucional y reconocemos esa derrota con mucha claridad y también con mucha humildad (…) fracasamos en el esfuerzo por convencer a los chilenos que esta era una mejor Constitución que la vigente”.
A diferencia de la elección pasada, su desempeño en las elecciones municipales y de gobernadores no fue el esperado y el partido quedó por debajo de sus expectativas. Obtuvo ocho alcaldías (ninguna capital regional), entre ellas Tiltil y Macul y ninguna gobernación.
Tercera candidatura presidencial
Luego vino su tercera candidatura presidencial, la última según el mismo ha dicho. El republicano decidió nuevamente seguir el camino propio y rechazó la idea de ir a una primaria con el resto de las cartas de la derecha, entre ellas Matthei y Kaiser.
Así en enero de este año fue proclamado como el abanderado de republicanos. El candidato centró su apuesta en recorrer el país e ir presentando sus propuestas y planes en pautas semanales, poniendo énfasis en los temas de seguridad, migración y crecimiento económico.
A diferencia de las elecciones pasadas, Kast comprometió un gobierno de “emergencia” por lo que rechazó hablar de los llamados temas valóricos. Pese a asegurar que la ciudadanía conoce su pensamiento.
En su cierre de campaña de primera vuelta en el Movistar Arena.
Aunque Matthei era la favorita y a que la irrupción de Kaiser le hizo bajar algunos puntos, el republicano fue de apoco subiendo en las encuestas y ocupando los primeros puestos. Pasó a ser foco de ataques por parte del Gobierno.
“Nosotros hemos ido mostrándole a la opinión pública y se ha ido recogiendo de a poco, que siempre hemos estado por Chile, porque algunos trataron de instalarnos en la esquina de la división”, sostuvo Kast en mayo pasado, en entrevista con Emol.
Un tema que afectó algo al candidato fue la denuncia de Matthei, quien apuntó a republicanos de estar detrás de una campaña de desinformación en su contra, a través de redes sociales. Algo que Kast negó, pero que le valió la molestia de la carta de Chile Vamos. Aunque finalmente lograron dar vuelta la página y el republicano fue sumando apoyos de personeros del bloque.
Otros temas que han sido objeto de polémica durante la campaña son la idea del “Chao Préstamo” en la PGU y el ajuste fiscal de US$ 6.000 millones en 18 meses que propone. Medidas que el oficialismo acusa que implicarán el fin de varios beneficios sociales. Kast por su parte ha salido a desmentir dichas afirmaciones.
Fuente: Emol.com
