El jueves 29 de abril pasado, Vanessa Araya de 29 años, enfermera de la unidad UCI covid del Hospital Clínico de Viña del Mar no llegó a trabajar a su turno.
Momentos después, su familia y compañeros de trabajo se enteraron de su decisión de quitarse la vida.
Los motivos, según exponen familiares, se habrían producido por un acoso sostenido y episodios de bullyng por parte de compañeras de trabajo, que en palabras del hermano de Araya “decidieron hacerle la ley del hielo con procedimientos súper complicados en la UCI covid. No le explicaban los procedimientos y la sobrecargaban laboralmente“.
Paradójicamente, Vanessa Araya llegó al Hospital Clínico para reemplazar a Florencia Elgueta (25) quien también se quitó la vida.
Tras el conocimiento público, el caso causó gran impacto en la comunidad médica del país por la situación que atravesaron ambas enfermeras.
A raíz de esto, el jefe médico de la Unidad Paciente Crítico (UPC) del hospital viñamarino, Paul Santillán, aseguró a “El Mercurio de Valparaíso” que no tenía conocimientos de los problemas de acoso, maltrato laboral y bullyng en el equipo de la UCI covid.
“El caso de Vanessa, de acuerdo a lo que me informaron se desató muy rápido, yo no había visto nada ni nadie me comentó de problemas“, expuso Santillán, quien agregó que el viernes anterior a su fallecimiento “el supervisor UCI se enteró de ciertos roces en el turno“.
Dada esa razón, el jefe médico confesó que se le ofreció a Vanessa Araya el traslado a Urgencias el miércoles, quien en un primer momento rechazó la oferta, pero que lo pensaría para entregar una respuesta definitiva el lunes. “El sábado tuvo turno en la noche, el martes fue a ver un familiar cercano en la UCI, el miércoles regresó a trabajar, para luego nunca más volver”, manifestó Santillán.
Al ser consultado por “El Mercurio de Valparaíso” sobre el caso de Florencia Elgueta, Paul Santillán comunicó que no se iba a referir al tema producto de una investigación que hay en curso.
Por otro lado, el jefe médico del Hospital Clínico reveló que el estado anímico de los trabajadores del centro de salud está muy afectado por la situación: “Hay enfermeras con licencia médica, paramédicos que se han tomado días de descanso y hemos tenido que cerrar camas UCI para evitar la sobrecarga“.
Asimismo, manifestó que desde lo sucedido con Vanessa Araya el Hospital se ha mostrado pendiente de “apoyar de mejor manera al equipo con una psicóloga laboral y equipos de psicólogos externos para evaluar el estado emocional de cada trabajador”, cerró.
Fuente: Emol.com
