El vicepresidente ejecutivo de la estatal asegura que el proyecto –avaluado en US$1.000 millones- beneficiará a la mediana minería de la Región de Atacama.
El proyecto que modifica la ley 19.993, con el fin de eliminar la obligación legal de Codelco de mantener, en la Fundición y Refinería de Ventanas, la capacidad de fusión y refinación necesaria para garantizar el tratamiento de los productos de la pequeña y mediana minería que envíe la Empresa Nacional de Minería (Enami), será clave en el proceso de cierre de la planta.
Incluso, en medio de las reuniones que han sostenido los parlamentarios con los principales actores de este conflicto, los sindicatos que involucran a los trabajadores de la fundición hicieron un llamado al Congreso a votar en contra de la modificación a esta normativa.
Justamente, ante este escenario, Jaime Pérez de Arce, vicepresidente ejecutivo de Enami, explica, en entrevista publicada por el Boletín Minero de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), los objetivos del organismo con relación al proceso de cierre de Ventanas, a la nueva fundición que pretende levantar el Gobierno, y a otros proyectos de la compañía en miras de lograr el progreso en medio de millonarias deuda que mantiene la compañía –según indica el ejecutivo- y la tarea de recuperar la confianza de los trabajadores de la mediana minería.
Enami, como parte de la Mesa de Negociaciones del proceso de cierre de la Fundición Ventanas, será parte fundamental en el acuerdo que estableció el Gobierno con los trabajadores, pues –en palabras de Pérez de Arce- “cerca un tercio de la producción de la fundición corresponde a minerales provenientes de los productores asociados a Enami”.
Fundición Ventanas
Con respecto al anuncio de cierre de Fundición Ventanas, el vicepresidente ejecutivo de Enami, señala que “somos parte interesada y, por ello integramos también la Mesa de Negociaciones que estableció el Gobierno con los trabajadores. Nos hemos preocupado desde el primer momento de que Codelco nos asegure que seguirá recibiendo en Ventanas nuestros productos mineros, cuestión que se nos ha asegurado que así será”.
Asimismo, y desde la perspectiva del rol de fomento de la Enami, Pérez de Arce indica que “podemos desarrollar un sector privado que es fundamental en las economías locales, como lo es la pequeña y mediana minería. Todos los servicios que le hacemos a los productores mineros, se los cobramos a precios de mercado y los créditos, con sus respectivas tasas de interés”.
El ejecutivo asegura que la Enami “ejecuta un modelo de fomento productivo, único, exento de subsidios. Esta labor de fomento, la coloca habitualmente entre las 15 mayores empresas exportadoras del país, con cifras por sobre los US$1.000 millones en ventas de cátodos, no concentrados”.
El proyecto de la nueva fundición
Como una de las principales tareas de Enami, y la que más motiva al vicepresidente ejecutivo de esta compañía, es llevar adelante la construcción de una nueva fundición en la Región de Atacama.
Pérez de Arce señala que “tenemos en el programa una idea bien clara de la necesidad de aumentar la capacidad de fundición en Chile y ojalá construir una fundición nueva de clase mundial, y eso nos impacta directamente a nosotros, en el sentido que tenemos un proyecto de nueva fundición que quedó interrumpido, pero que avanzó hasta los niveles de ingeniería y factibilidad, de manera que podemos, desde la Enami, contribuir a cumplir con este compromiso del Presidente Gabriel Boric”.
Inicialmente, cuando se evaluó el proyecto, éste alcanzaba los US$800 millones, -según explica Pérez de Arce- pero transcurridos más de 4 años, Enami estima que el costo debe estar en los US$1.000 millones.
El ejecutivo asegura que “es un proyecto que tiene un VAN positivo y un gran impacto económico y social. Nos permite situarnos en el primer cuartil de costos de la industria de fundiciones y por tanto, ser muy competitivos y en el nivel “top one” en desempeño ambiental. Creemos entonces que para el país y para honrar el programa de Gobierno y la impronta de responsabilidad ambiental, nosotros podemos contribuir enormemente con este proyecto. No hay otro proyecto que tenga un nivel de avance como este”.
Beneficio para la mediana minería
Pérez de Arce asegura que la nueva fundición es el doble del tamaño de la actual, 700.000 toneladas que pueden llegar a 900 mil toneladas.
También explica que para que ese proyecto sea viable, deben reconstruir las confianzas con la mediana minería y poder ofrecer, como alternativa a esa mediana minería de la Región de Atacama, la posibilidad de recibir sus concentrados en esa nueva fundición.
Al respecto, el ejecutivo señala que “ya hemos sostenido reuniones con los medianos productores. Tenemos, en una primera instancia, la convicción de que esos concentrados van a estar disponibles y vamos a avanzar en ese proyecto. También hemos iniciado conversaciones con las autoridades ambientales de la Región de Atacama y sabemos que este proyecto no sólo es importante para nuestra organización, sino que también es muy importante para la Región de Atacama, porque esa nueva fundición forma parte del plan de descontaminación de Copiapó y Tierra Amarilla”.
Pérez de Arce asegura que este proyecto, además, fue conocido por las comunidades en su momento, y quedó comprometida con las autoridades ambientales y con Cochilco, y que retomar este proyecto significa honrar ese compromiso que lamentablemente se detuvo en la administración pasada. “Se trata del proyecto más importante que tenemos en los próximos años y pretendemos llevarlo a cabo en este período de Gobierno. Queremos apurar al máximo este proceso”, expresó.
Plazos para la creación de una nueva fundición
En cuanto a los plazos, Enami estima que esperamos actualizar las cifras en los próximos meses e iniciar antes de fin de año la tramitación ambiental, y en ese mismo periodo tener resuelto también el tema del modelo de negocios y, en definitiva, el tema del financiamiento.
Consultado por la definición del modelo de negocio, Pérez de Arce asegura que deben, primero, concordarlo con Hacienda y que, lo más probable, es que soliciten que se les autorice al endeudamiento.
Agrega que “no estamos considerando que el Estado nos entregue los recursos para construir la fundición, sino que contraer una deuda de largo plazo. Deuda que se paga, también en el largo plazo, con los propios resultados de la fundición”.
El ejecutivo explica que una de las ventajas que tiene esta fundición es que quieren incluir una refinería polimetálica, como las plantas de cobre que operan en China. “Eso significa que nosotros podríamos refinar en Chile no sólo cobre, sino planta de metales nobles u otros metales que puedan venir en los minerales o concentrados que recibimos de los pequeños y medianos productores”.
Desde la perspectiva del vicepresidente ejecutivo de Enami, “sería un impacto tremendo para ambos segmentos productivos, ya que en los minerales que procesamos vienen otros metales que con este tipo de refinería podrían ser extraídos y vendidos”.
Por lo anterior, para la compañía la decisión de contar con una fundición con estándar internacional, ambientalmente sustentable y rentable, no solo viabiliza la sostenibilidad de Enami en el largo plazo y la subsistencia de los cientos de pequeños y medianos productores, pues es también una decisión estratégica como Gobierno: “Vender nuestro cobre con un valor agregado y evolucionar desde la actual posición de proveedor de materias primas hacia un segmento más industrializado, que incorpore innovación, tecnología y sello verde en sus procesos, haciendo más atractivos sus productos”.
Proyectos y desafíos de Enami en el desarrollo del litio
Jaime Pérez de Arce asegura que el programa de Gobierno es explícito en la idea de fortalecer a Enami como un instrumento de fomento para el desarrollo de la pequeña y mediana minería.
Asimismo, plantea la necesidad no solo de aumentar la capacidad de fundición en el país con la construcción de una nueva fundición de clase mundial, sino que también avanzar en la explotación del litio con la creación de una Empresa Nacional del Litio.
En ese sentido, el ejecutivo plantea que en ambas iniciativas Enami puede contribuir significativamente. “Por un lado, contamos con un proyecto de Nueva Fundición desarrollado a nivel de Ingeniería de Factibilidad, no existe otro proyecto de fundición con ese nivel de avance y por otro, gracias a nuestra ley, que nos faculta para actuar en todo tipo de minerales y al hecho que poseemos pertenencias en los Salares Infieles y El Aguilar; podemos iniciar un proyecto de litio, que puede servir de base a la Empresa Nacional del Litio”, resalta.
El vicepresidente de Enami explica que la compañía tiene propiedad en algunos salares y han hecho prospecciones. Asegura que hay recursos interesantes en los salares Infieles y Aguilar, que están localizados en la zona conocida como los Siete Salares, en la Región de Atacama.
Agrega que para financiar un proyecto de este tipo “buscamos desarrollar estos proyectos a través de una alianza público-privada. A través de ese CEOL, esperamos incorporar socios estratégicos que nos permitan financiar esos proyectos y queremos poner como condición que sea con nuevas tecnologías, que sean más sustentables y que mejoren las recuperaciones. Queremos también agregarle valor a la producción de litio, lo que significa ver la posibilidad de avanzar no sólo en carbonato sino, al menos, en cátodos de litio”.
Enami –asegura Pérez de Arce- está haciendo pruebas también en la zona de Vallenar y El Salado respecto a la posibilidad de recuperar cobalto, que está presente en algunas zonas de su abastecimiento.
Asimismo, la compañía pretende explorar la posibilidad de fomentar y potenciar el desarrollo de las tierras raras. “Sabemos que hacia el sur de Chile hay riqueza en materia de tierras raras, que hasta ahora no hemos mirado”.
Fuente: mch.cl