En horas de la tarde de este miércoles 02 de febrero, auditores de Nostálgica denunciaron la instalación de puestos de feriantes en la avenida Circunvalación de Copiapó, por la tradicional celebración religiosa de la Virgen de La Candelaria.
Frente a la instalación de esta Feria, que fue suspendida el pasado 18 de enero por la Municipalidad de la comuna, debido al complejo panorama que enfrenta la región y el país debido al crecimiento de casos Covid-19, generados por la nueva variante Ómicron, la comunidad copiapina ha manifestado su rechazo y exigen a las autoridades locales a dar una respuesta oportuna sobre este caso.
De acuerdo a lo señalado por los auditores, son feriantes que llegaron desde otras regiones del país a Copiapó, y sobre ello, solicitan a la Municipalidad que se realice las respectivas multas y desinstalación de los puestos.
Al respecto de este panorama, el departamento de prensa consultó a la Municipalidad sobre este caso, quienes aclararon que no tienen mayores atribuciones para el desalojo o aplicación de multas a estos comerciantes, ya que el terreno donde están instalados es privado, perteneciente a Ferronor, empresa de transporte ferroviario chilena.
Además, se les preguntó si se les podría entregar permisos a estas personas, respondiendo que primero deben consultar varios factores, principalmente sanitarios, y además saber si se instalarán más feriantes, y que, en caso de desalojo es competencia de la Delegación Presidencial a través de Carabineros.
La realización de esta Feria, celebración religiosa conocida como la Fiesta Grande de la Virgen de la Candelaria en Copiapó, que se celebra anualmente el 2 de febrero y congrega a miles de fieles que llegan desde distintos puntos del país, pero tal como lo indicó el alcalde de Copiapó, Marcos López, realizar esta actividad comercial con este escenario epidemiológico, “constituye un riesgo por la aglomeración de personas”.
