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Gira tecnológica une a recolectores de algas de Atacama con experiencias innovadoras en la Región de Valparaíso

Con entusiasmo y muchas ideas bajo el brazo, once recolectores y productores de algas de la Región de Atacama emprendieron una gira tecnológica por diversos centros de investigación y emprendimiento en la Región de Valparaíso. Esta experiencia, parte del proyecto “Difusión y transferencia tecnológica de buenas prácticas en el desarrollo de productos de valor agregado en base a algas regionales”, buscó abrir nuevas ventanas de conocimiento, fomentar redes y visibilizar el potencial del recurso marino desde una mirada sostenible.

La actividad, impulsada por la Fundación Cocinamar y apoyada por Corfo Atacama a través del Comité de Desarrollo Productivo Regional (CDP), permitió que representantes de Freirina, Chañaral de Aceituno, Caldera y Copiapó compartieran con centros de investigación, cooperativas y emprendedoras que están innovando con algas en la zona central.

“La idea era que nuestros beneficiarios pudieran visualizar las posibilidades que tienen en sus propias caletas: desde el cultivo sustentable hasta la creación de productos cosméticos. Queremos que se inspiren y vean que es posible”, explicó la directora del proyecto, Griselda Ilabel, también representante de Fundación Cocinamar.

La gira comenzó en CIMARQ, el Centro de Investigaciones Marino Costeras de Quintay de la Universidad Andrés Bello. Allí, los visitantes conocieron el trabajo que se realiza con diversas especies de algas cultivadas —como la chicorea y la luga negra— y un moderno hatchery de erizos rojos para repoblamiento, desarrollado junto al Sindicato de Pescadores Artesanales de Pichicuy. La experiencia no dejó a nadie indiferente. “Lo más impresionante fue conocer los hatchery… sería muy lindo tener esa experiencia en nuestra área de manejo”, comentó Germán Yáñez, presidente del Sindicato Los Bronces de Freirina.

Uno de los momentos más inspiradores fue la visita a la Cooperativa de Mujeres Mariscadoras “Puesta de Sol” en Las Cruces. Las socias compartieron su proceso para desarrollar productos cosméticos a partir de huiro negro bajo la marca Spicata, y cómo han sorteado desafíos con tenacidad y visión. “Aunque estamos recién partiendo, verlas a ellas nos da fuerza para seguir”, expresó emocionada Jessica Díaz, emprendedora de Chañaral de Aceituno.

La Estación Costera de Investigaciones Marinas (ECIM) de la Pontificia Universidad Católica también fue parte del recorrido. Allí los asistentes aprendieron sobre los bosques marinos de algas, el impacto del barreteo y la importancia de la acuicultura para la salud de los ecosistemas marinos. Además, se interiorizaron en el trabajo con huiro regenerativo junto a un equipo de biólogos marinos.

Para Noemí Solar, asesora técnica del proyecto, el balance fue más que positivo: “Se superaron las expectativas. No solo vieron innovaciones técnicas, sino también encontraron inspiración en modelos colaborativos y maquinaria que podría facilitar su labor”.

Desde Corfo Atacama, su directora regional Rosa Román destacó que esta gira es parte de una apuesta por potenciar las vocaciones productivas del borde costero. “Buscamos que más micro y pequeñas empresas accedan a herramientas para agregar valor a sus productos del mar y se fortalezcan comercialmente”, afirmó.

El entusiasmo se refleja en las palabras de Teresa Nilo, presidenta del Sindicato de Caleta La Reina de Freirina y gerenta de la cooperativa COPESA: “Esta es una gran oportunidad para llevar lo aprendido a nuestras comunidades. Tenemos mucho que compartir con nuestra gente y con toda la región”.

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