Diversas crisis internas y externas, como el megafraude, el estallido o la pandemia, no habían permitido despejar el camino como ahora, dicen en sus filas, para reforzar un elaborado plan antidelincuencia.
Desde hace años que Carabineros no había tenido un escenario más favorable para desplegar sus principales objetivos como institución en materia delictual. Los miembros del alto mando, e incluso los policías de Orden y Seguridad comentan que no habían tenido este espacio que, primero, ocuparon los escándalos internos como el megafraude o la denominada Operación Huracán (en La Araucanía).
Para luego dar paso a fuertes crisis en el marco del estallido, que arrastró casi todo el contingente a las calles, y luego la pandemia con múltiples necesidades en el cumplimiento de medidas sanitarias, subrayan. A este nuevo aire se suma el repunte en la aprobación ciudadana a los uniformados, que pasó del 54% en enero al 68% este mes, según la encuesta Cadem.
El general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, capitaliza el nuevo escenario y confirma un giro hacia la prevención con todo el contingente disponible, pese a que este sufrió una merma de casi 8 mil efectivos, confirmaron esta semana fuentes de la institución.
Fuente: Emol
