En medio de un contexto global cada vez más desafiante y exigente en el control, la medición de riesgos y la transparencia, el reto para los negocios energéticos no está sólo en desarrollar nuevas fuentes de energía renovables y hacerlas rentables, sino también entender el rol de la energía en el usuario. Lo anterior, definiendo un correcto registro de la generación desde una perspectiva que sea trazable.
Por eso celebramos el trabajo que está liderando la Bolsa del Clima de Santiago (SCX), en empujar el catastro de centrales de generación a través de un proceso formal, que permite no solo registrar, sino también la identificación de la trazabilidad. Esto para que pueda ser verificada y auditada por un organismo internacional como lo es I-REC Standard.
Y ese esfuerzo los ha llevado a conformar el grupo de las 100 plantas de energía renovables en Chile, registro clave para emitir certificados de atributos de parte de la certificadora I-REC, que, a su vez, permite a los clientes de suministro eléctrico evidenciar su compromiso por la promoción en el uso de energías limpias y en la desaceleración del cambio climático.
La verificación de la fuente de generación se ha convertido en un elemento fundamental para los clientes en su desafío de reducir su huella de carbono. Hoy la energía es un factor importante en los negocios de cientos de empresas nacionales y si éstas pueden, a través de un certificado, visibilizar y evidenciar que están comprometidos con los objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS 2030). Eso finalmente aporta a la empresa, más allá de la cuantificación, a la generación de valor compartido para sus inversionistas, clientes, colaboradores y otros stakeholders.
Desde IMELSA ENERGÍA celebramos este importante hito, ya que todos los actores involucrados son parte de una misma cadena. Es así como, mientras más plantas se registren en el SCX, más certificados I-REC se emitirán. Como actores insertos en el ecosistema de la generación y comercialización de energías renovables, animamos a otras generadoras a sumarse a una transición energética en sintonía con las preocupaciones e intereses de las personas. Es así como vamos convergiendo en un modelo único nacional de registro, trazabilidad, verificación y certificación, coherente y transparente, siempre en línea con la ruta de la sustentabilidad.
Por: Jocelyn Ann Black D. Gerente Clientes, empresa comercializadora IMELSA ENERGIA
