Descartando ser díscolo al interior del oficialismo, pese a las notorias diferencias que ha tenido en la interna del sector, el senador Fidel Espinoza (PS) se toma un tiempo para abordar el panorama político post primarias.
En su análisis, desde el Socialismo Democrático, hace un mea culpa respecto a lo que califica como un “batatazo” de Jeannette Jara (PC) ante Carolina Tohá (PPD). En ese contexto, desliza una crítica a la expresidenta Michelle Bachelet tras no tomar posición por la exministra del Interior. “Ella debió ser la vocera”, dice Espinoza.
Sumado a esto, el también exdiputado apunta sus dardos hacia La Moneda. Específicamente al ministro del Interior y también militante socialista, Álvaro Elizalde, a quien acusa de articular la baja de la efímera candidatura presidencial de Paulina Vodanovic.
Asimismo, en una continua y tirante relación con el Frente Amplio, el representante de la región de Los Lagos acusa a la colectividad del presidente Gabriel Boric de querer suprimir a partidos del Socialismo Democrático, con quienes comparten la Alianza de Gobierno.
Fidel Espinoza y el escenario político post primarias: críticas al ministro Álvaro Elizalde y la candidatura de Jeannette Jara
—La candidata Jeannette Jara se impuso con un 60,16%. Ante eso, ud. dijo que es “el peor de los escenarios”. ¿Podría profundizar en esa reflexión? ¿Por qué cree que es así?
Yo creo que aquí tenemos que asumir la responsabilidad y el ministro Álvaro Elizalde tiene que asumir su responsabilidad del rol que jugó activamente para evitar que el Partido Socialista tuviera candidato y candidata propia. Eso ha estado en el más absoluto anonimato, pero él fue un actor preponderante para que eso ocurriese por sus intereses particulares porque a Elizalde solo le interesa ser ministro de Interior, es su sueño y lo logró. Y por lo tanto, para lograrlo tuvo que aceptar que el Partido Socialista no tuviese candidato como en el pasado lo hizo con Ricardo Lagos (…) fue Elizalde quien articuló una estrategia política dentro del partido para bajarlo.
Entonces, desde ese punto de vista, yo lo que señalo es que es un escenario difícil el de Jara, sobre todo cuando tiene compañeros del propio partido como Daniel Núñez, que dicen que ella es una marxista y hoy día el concepto de marxismo en Chile está mal visto. Yo comprendo que ella tiene muchas características, es una gran candidata, una tremenda mujer y fue, creo, de las mejores ministras de este gobierno sacando adelante las reformas más importantes, pero le va a pesar en su campaña el ser del Partido Comunista. Yo no tengo nada contra el Partido Comunista, no soy anticomunista en absoluto. He lidiado, he conversado, he trabajado con el Partido Comunista muchos años, pero ese es un problema y un estigma que hay en Chile, que va a hacer que la campaña sea difícil. Usted ha visto como la derecha comenzó a sacarle temas que van a ser el día a día de aquí a noviembre.
—¿Como lo de la polera del “perro matapacos”, por ejemplo?
No solo eso, ella va a tener que definir sus posturas respecto a si va a seguir la línea de su partido o va a suscribir con Chile un pacto desde la Democracia Cristiana hasta el Partido Comunista, pasando por el Frente Amplio, que dé garantías de que se van a llevar adelante temas que a los chilenos le interesan (…) un pacto en el cual dé garantías de que su gobierno, aunque sea un gobierno encabezado por una presidenta comunista, va a ser moderado, ponderado, que va a poner por sobre todas las cosas los intereses de Chile, más allá de las consignas que su partido cada año sigue proclamando como sus ejes programáticos.
—¿El ministro Elizalde tuvo algo que ver o articuló la baja de la candidatura de Paulina Vodanovic?
Absolutamente, aunque él lo va a negar de por vida. Él y su grupo fueron articuladores directos de que Paulina Vodanovic no pudiese seguir en la carrera presidencial. Y soy responsable de lo que estoy diciendo. Asimismo como él fue responsable directo de que tuviéramos que bajar a Ricardo Lagos en su momento y logró que se impusiera una candidatura que terminó perdiendo estrepitosamente la elección presidencial con Piñera, porque para Elizalde están primero los intereses de él y su familia, que los intereses del país y de su partido.
—¿Prioriza más su rol como ministro antes que su rol como militante?
A él le interesa pensar dónde va a estar Elizalde en los próximos cuatro, ocho o los próximos 12 años. A él no le interesa el Partido Socialista hoy día, a él le interesa solo sus intereses personales y lo digo muy responsablemente.
—¿Y ud. se va a poner detrás de la campaña de Jara?
Soy un militante del Partido Socialista disciplinado, puedo ser crítico del actuar de este gobierno, pero cada una de las críticas que he hecho han sido ratificadas por la propia justicia (…) el caso Fundaciones es el acto más vergonzoso que pudo haberse dado en un gobierno que se tildó de que venía a cambiar la política, que eran los superiores morales. Entonces, desde ese punto de vista estoy muy tranquilo. Yo voy a trabajar obviamente por la candidatura de Jeannette Jara, en la medida también que ella aporte en el sentido de construir un programa que dé garantías a Chile de que nos representa a todos, porque si está en la línea de seguir haciendo lo que hacen sus parlamentarios, de votar en contra de las leyes que van en favor de mayor seguridad, de más atribuciones a las policías, de los temas que hoy día los chilenos les afligen en el día a día, obviamente que yo no podría seguir en una campaña de esas características, pero tengo confianza en que ella va a saber interpretar lo que los chilenos quieren.
La derrota de Carolina Tohá y la crítica a la expresidenta Michelle Bachelet
—¿Hay alguna autocrítica como Socialismo Democrático respecto al resultado en la elección? ¿Qué les faltó? Porque la distancia entre Jara y Tohá fue amplia.
Claramente hubo un batatazo que no estaba en nuestros cálculos. Nosotros pensábamos un resultado estrecho, pero también ahí confluyeron muchos factores. O sea, la (ex)ministra del Interior, Carolina Tohá, que es una persona inteligentísima, carecía del carisma que tiene que tener un candidato, estuvo a la cabeza de una cartera en crisis, porque el problema principal que tienen los chilenos hoy día tiene que ver con la crisis de seguridad, narcotráfico (…) entonces, por lo tanto, ser candidato desde ahí ya es un problema. En cambio, la candidata Jara venía de buenas noticias (…) obviamente que eran dos mundos totalmente distintos, pero también hay que hacer una autocrítica desde los partidos.
La candidata (Tohá) también se rodeó de gente que nunca ha ganado una campaña. Entonces también tiene que Carolina, a quien le tengo un profundo respeto, asumir que ella se rodeó de gente que habla desde el Olimpo, como los (Eugenio) Tironi que hoy día aparecen dando por muerto al Socialismo Democrático, o la propia diputada (Daniella) Cicardini que no estaba todavía el cadáver frío de nuestra derrota cuando ya estaban levantando los brazos a Jara. Entonces, claramente esas personas que lideraron la campaña de Tohá no tienen calle, no tienen terreno, no tienen ni idea de lo que va a ser una campaña en las regiones.
—¿Ve probable una fusión del Socialismo Democrático? Un solo partido, como lo hizo el Frente Amplio. El exministro Carlos Ominami (PS) dijo en diciembre pasado que no puede ser que el sector esté dividido en tres, cuatro o cinco partidos.
Yo le pediría primero a Ominami que le diga a ME-O que se deje de ser candidato cada vez que hay una elección, porque ya parece es una pyme. Entonces, la primera colaboración que debiese hacer él en lo familiar es aquello para que no estemos tan divididos. Entonces, desde ese punto de vista, yo considero que tenemos que ir en dos listas, no vamos a caber en una sola, aunque eso tenga resultados parlamentarios un poco adversos, pero yo creo que tenemos que revivir una lista desde la DC hasta el Partido Comunista. Como no cabemos todos en una sola, probablemente que tengamos que ir en dos, pero eso no significa que no podamos confluir en un programa de gobierno con Jara si ella, repito, logra morigerar su discurso que tiene el Partido Comunista, que muchas veces es marcadamente contrario a lo que los chilenos y chilenas esperan en el día a día de sus colectividades.
—Eso sería en listas parlamentarios y me imagino que también en un eventual gobierno.
Una eventual alianza de gobierno que obviamente va a tener diferencias como las que hemos tenido hoy día. Nosotros hoy estamos con el Frente Amplio, pero resulta que hemos tenido diferencias. Somos parte de un mismo gobierno, pero tenemos nuestras profundas diferencias y eso desde todo punto de vista tenemos que tenerlo claro que es así, que para gobernar se requiere confluir en los intereses del país. Por ejemplo, para mí me enorgullece ser parte de este gobierno solamente en algunas materias (…) pero discrepo de otras: los extremismos medioambientales, animalistas, que han paralizado la inversión… en esas materias tenemos que pensar en Chile primero, más que los intereses partidarios o en los fanatismos ideológicos que muchas veces no van en la línea del país que todos queremos construir.
—Le preguntaba por una fusión del Socialismo Democrático, tal como lo hizo el Frente Amplio con sus tres partidos.
Primero descarto que el Socialismo Democrático esté muerto, como lo han insinuado Daniella Cicardini o Tironi. Yo creo que no, yo creo que los partidos no mueren en la medida que somos capaces de representar los intereses de sectores de nuestra población. El Frente Amplio trató de matar al Partido Socialista, trató de eliminar al Partido Por la Democracia y no le resultó. Hoy día se fueron a una debacle, un desfonde brutal, pero eso no significa que el Frente Amplio esté muerto. Probablemente, si logra mejorar y logra interpretar lo que Chile quiere, quizás mejore en el futuro. En muchos países hay partidos que han perdido elecciones de manera estrepitosa y han vuelto a revivir. Eso depende de cómo interpreten los intereses de la ciudadanía. Yo sí creo que los partidos de la centro-izquierda pueden fusionarse. Podemos hacer una gran alianza y yo no tengo dificultad en eso, pero sin perder el sentido y la identidad de los partidos. Un socialista siempre va a ser socialista y va a morir socialista, sea militante o no sea militante. Por eso estoy en contra de las reformas de Elizalde y la considero hasta obscena porque lo que quiere hacer con eso es acallar a quien piensa distinto (…) yo no estoy de acuerdo con aquello, porque eso es una Ley Mordaza la que quiere implementar Álvaro Elizalde con su reforma política que tanto está promocionando.
—¿Está dividida la interna del Partido Socialista?
Probablemente tengamos diferencias, claramente yo apoyo a Paulina Vodanovic como presidenta del partido y ella no ha sido responsable de la debacle que ocurrió para el Socialismo Democrático con los resultados de las primarias. Hay otros responsables que ya los he dicho en esta entrevista.
—Usted deslizó críticas a la expresidenta Michelle Bachelet por no apoyar públicamente a Tohá. ¿Mantiene esa postura?
Sí, yo a ella la quiero mucho. Quiero primero decir que es de las personas que yo admiro, que quiero mucho, pero no logro entender cómo una militante que siempre ha sido disciplinada no se puso atrás Carolina Tohá y mantuvo una posición. Eso no debe ocurrir porque ella siempre recibió el respaldo del Partido Socialista, del Partido Por la Democracia y ella debió haber sido la vocera, un pilar fundamental con Carolina Tohá. Independiente de que yo mismo he tenido diferencias con Carolina, pero en eso no logro comprender la actitud que tuvo la expresidenta, porque hoy día bastaba con que hubiera apoyado a Carolina, hubiéramos respetado el resultado y hoy día hubiera estado detrás de Jara también. No me gustó esa actitud. Respeto su posición, pero no la comparto.
—¿Cuál es su opinión de las comparaciones entre Jara y la expresidenta? ¿Cree que hay alguna similitud entre ambas?
Muchas. Tiene mucha similitud en el carisma, en su capacidad de gestión. No hay ninguna duda que pueden decir cualquier cosa de Jeannette Jara, pero es una mujer que es eficiente en su labor y lo demostró en un Ministerio del Trabajo donde muchas veces cuesta mucho relucir. Entonces, desde ese punto de vista, yo no tengo duda en decir que tiene muchas características similares que pueden hacer viable la posibilidad de que ella sea competitiva en segunda vuelta si gana (José Antonio) Kast, porque ahí se van a enfrentar dos extremos. Ambos tendrán que definir su posición. Ella tendrá que definir su posición respecto a Cuba, Venezuela, los Derechos Humanos, pero Kast también tendrá que decir si es verdad que va a liberar a todos los criminales de lesa humanidad, por ejemplo. Entonces, ahí se van a ir conociendo las verdades y el mundo independiente va a ser el que va a definir.
La interna en el oficilismo y las continuas diferencias con el Frente Amplio
—¿Usted se siente cómodo en el oficialismo? Ha tenido varias diferencias.
Son dos cosas distintas. He sido perseguido claramente en mi región por el gobierno y por mi postura. O sea, desde echar a seremis que son cercanos a mi persona, al Partido Socialista, pero yo sigo trabajando en terreno y eso es lo que importa (…) pueden hacer lo que quieran conmigo, pero a mí sus ataques desde Santiago no me causa ningún daño en la región. No me siento cómodo por eso, pero en lo político yo no podría estar votando algo con la derecha, jamás.
Son cosas muy distintas, yo he sido crítico del gobierno, he criticado que hayan estado involucrados en el caso Convenios y muchas otras materias, pero he votado por las leyes a favor del gobierno, prácticamente en el 98%.
—¿Se siente díscolo en el sector?
No me gusta la palabra díscolo porque un díscolo es quien condiciona su voto para que tenga un beneficio personal o para su región (…) yo jamás, lo puede decir cualquier ministro incluso con los que hemos tenido discrepancia. Nunca.
—¿Y cómo se definiría?
Me considero un parlamentario que combato la corrupción independiente del color político que sea, porque yo creo que está corrompiendo el alma de nuestro país y tenemos que combatirlo entre todos, independiente del color político. Nunca antes en la historia habíamos tenido prácticamente a seis parlamentarios desaforados al mismo tiempo. Eso nunca había ocurrido y eso demuestra que tenemos una crisis institucional (…) tenemos una crisis de corrupción de la cual no nos hemos hecho cargo y si no nos hacemos cargo vamos a entrar a un hoyo profundo del cual va a costar muchísimo después salir.
—Su par, el senador José Miguel Insulza dijo que existe, o existió más bien, siempre una “falta de diálogo” entre el Partido Socialista y el Frente Amplio? ¿Coincide?
Yo diría que no fue una falta de diálogo. El Frente Amplio lo que quiso hacer desde el primer día fue sustituir al Partido Socialista y al PPD, eliminarnos de la vida política chilena y por eso quisieron eliminar el Senado, por eso quisieron hacer todas estas cosas que Chile le dijo que no. Entonces, desde ese punto de vista, no fue una falta de diálogo. Ellos llegaron a imponerse, creyeron que habiendo ganado una Presidencia lograban simplemente eliminar a estas colectividades (…) no fue falta de diálogo.
Ellos nos necesitaron, el Partido Socialista confluyó al gobierno y le salvó este gobierno, porque nadie podrá negar que independiente de algunos casos menores, en donde de una u otra manera hemos tenido complejidades, el Partido Socialista ha sido sustento fundamental para que este gobierno pudiese concluir sus cuatro años.
—Tras el resultado de la primaria, trató de “pelmazo” al precandidato Gonzalo Winter (FA), pero después borró la publicación. ¿Qué pasó ahí? ¿Lo retaron?
No, nadie me retó ni nadie me interpeló. Yo creo que me contradije yo mismo porque creo que no hay que hacer leña del árbol caído. Winter había sido derrotado estrepitosamente y creo que ese tuit estuvo de más de mi parte. Y cuando uno comete un error en política, hay que enmendarlo de manera inmediata y yo por eso lo borré. Nadie me dio una instrucción, nadie me dijo nada, nadie me llamó por aquello, pero sí considero que él representó un proyecto fracasado justamente porque la ciudadanía le pasó la cuenta al Frente Amplio, sobre todo por los casos de corrupción, porque ellos llegaron a Chile a cambiar la política y mintieron.
—¿El problema es con el Frente Amplio en general?
No, qué buena la pregunta y te la agradezco. No es con el Frente Amplio en general, hay partidos (sectores) del Frente Amplio que son respetuosos, que son tolerantes, que son abiertos al diálogo, como Convergencia (Social) y otros partidos (sectores). Es con la gente de Revolución Democrática, ellos son los soberbios, son los que miran en menos a los demás, lo demuestran sus propios ministros en su actuar muchas veces. Son intolerantes, en Revolución Democrática están los males del Frente Amplio.
—¿La herencia de Giogio Jackson?
Es la herencia de quien creía que tenían superioridad moral y terminaron sus propios amigos, con los que hacían los asados, robándole la plata a la gente más humilde. En el caso Convenios le metieron la mano al bolsillo a los más humildes, a la gente de los campamentos, y eso es imperdonable. Chile no lo va a perdonar y no lo ha perdonado, lo demostró en este proceso de primarias.
La querella en su contra y su participación en programa vinculado a polémica por rendición de gastos en campaña
—Usted hizo una declaración pública ante la querella presentada su contra por Adidas y Puma, explicó los hechos. Le quiero preguntar, ¿cree que se excedieron -con esta medida judicial- al ser usted un senador? O es lo que finalmente corresponde.
Claramente se excedieron, pero yo también asumo mi error. O sea, definitivamente por ayudar a un club deportivo rural de Puerto Montt que participaba en un nacional, cometí el error. Ahora, claramente ellos saben que eso no era para comercialización porque las prendas -que eran más de 40- venían autentificadas para el club deportivo en cuestión, no eran para comercializarse y la querella que presentaron habla de poco menos de comercializarla. Pero yo estoy reuniendo todos los antecedentes con los abogados para demostrarle a la justicia que actué absolutamente de buena fe, que fue un error. Si tengo que enmendar ese error con indumentaria deportiva para donarla a alguna institución que lo requiera, lo haré, que es lo que corresponde, pero nunca hubo una mala intención. Es una lección, pasé un mal rato, mi fanatismo por el fútbol me pasó una mala jugada.
—Recientemente, se dio a conocder una polémica vinculada a la rendición de gastos que involucran a la productora del programa Sin Filtros con dos campañas. La situación levantó suspicacias por eventuales conflictos de intereses y la imparcialidad editorial del programa. Ud. es panelista, ¿se siente cómodo con esa situación?
Me invitan recurrentemente, pero yo no tengo vinculación ninguna con quienes producen el programa. O sea, me invitan porque creo que debo ser un panelista que aporta algo en el programa, pero desconozco sus rendiciones de gastos y ese tipo de cosas.
—Está relacionada con la campaña de Francisco Orrego a la gobernación de la RM e Iván Poduje al municipio de Viña del Mar. ¿Tuvo conocimiento de la situación? ¿Expresó algún reparo?
Desconozco los detalles. Repito, yo en ese sentido soy una persona solamente invitada al programa y orgullosamente invitado porque paradojalmente en la calle mucha gente ve ese programa, millones de personas lo ven. No tengo nada que ver con lo que me consulta y no tenía conocimiento alguno de que tengan problemas con rendiciones, pero si es así, espero que lo aclaren por el bien del programa que por lo menos se puede, como pocos programas en Chile, hablar de todas las cosas como es debido.
Fuente: biobiochile.cl