Con la llegada de octubre, comienza una etapa marcada por gastos estacionales que pueden desordenar el presupuesto familiar si no se planifican con anticipación. Cyber Monday (6, 7 y 8 de este mes), Navidad, vacaciones y el temido marzo se acercan rápidamente, y con ellos, una serie de decisiones financieras que pueden impactar el bolsillo.
Ante este panorama, ¿es posible prepararse sin caer en el sobreendeudamiento? Según José Navarrete, académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Andrés Bello, sede Concepción, la respuesta es sí. “La clave está en anticiparse. Si se realiza una planificación con estacionalidad clara, es posible enfrentar los gastos de fin de año sin comprometer la estabilidad financiera del hogar”, afirma.
El experto de la FEN de la UNAB proporciona cinco consejos prácticos para ordenar las finanzas en el último trimestre del año:
1. Presupuesto con estacionalidad: cada mes tiene su propio ritmo: Navarrete recomienda dividir el último tramo del año en tres bloques:
Octubre y noviembre: meses de transición, con eventos tipo Cyber.
Diciembre: el gasto se concentra en regalos, cenas y celebraciones navideñas.
Enero y febrero: vacaciones, salidas, viajes y recreación.
Según cifras de la Cámara de Comercio de Santiago, el Cyberday 2025 generó más de US$520 millones en ventas, con más de 5,8 millones de transacciones, lo que demuestra el alto nivel de participación de los consumidores chilenos.
“Es fundamental que el presupuesto mensual refleje estos ciclos. No se puede gastar igual en octubre que en diciembre. La planificación debe ser dinámica y adaptarse a los eventos del calendario”, advierte el académico.
2. Crear fondos separados para Navidad y vacaciones: Una estrategia efectiva es abrir cuentas complementarias para cada objetivo: una para Navidad y otra para vacaciones. Esto permite separar el dinero destinado a cada fin y evitar que se mezcle con los gastos cotidianos.
Navarrete sugiere que estos fondos se alimenten automáticamente, idealmente con transferencias programadas desde la cuenta principal.
“Separar los fondos ayuda a visualizar mejor cuánto se tiene disponible para cada objetivo. Además, evita que el dinero se diluya en gastos diarios”, explica.
3. Evaluar con frialdad las compras en eventos como Cyber Monday: Aunque las ofertas pueden ser tentadoras, es importante preguntarse si la compra responde a una necesidad real o a un impulso. El académico recomienda usar estos eventos para adelantar regalos navideños, pero no para adquirir productos innecesarios.
4. Controlar los gastos hormiga, lo pequeño también suma: Los gastos hormiga (cafés, snacks, suscripciones, salidas espontáneas) pueden parecer insignificantes, pero acumulados representan una fuga importante de dinero. Según estimaciones de expertos, estos gastos pueden superar los $750.000 anuales.
El experto UNAB recomienda llevar un registro de estos consumos durante dos semanas para identificar patrones y establecer un límite semanal para “gustos”.
“No se trata de eliminar todo lo que da placer, sino de hacerlo con conciencia. Si se controla este tipo de gasto, se puede liberar dinero para objetivos más importantes”, señala.
5. Pensar en marzo desde ahora: Aunque parezca lejano, marzo trae consigo gastos escolares, matrículas, útiles, seguros y permisos. Anticiparse permite proyectar ingresos y gastos, y evitar el uso de créditos o avances en efectivo.
Navarrete sugiere incluir marzo en el presupuesto desde octubre, destinando una parte del ingreso mensual a este fin.
“Marzo está a la vuelta de la esquina. Si se empieza a ahorrar desde ahora, se puede enfrentar ese mes sin sobresaltos ni deudas”, concluye.
Finalmente, el académico de la UNAB es categórico: “La educación financiera comienza en casa. Si logramos incorporar estos hábitos, no solo enfrentaremos mejor los gastos de fin de año, sino que también construiremos una base sólida para el futuro”.
Por José Navarrete, académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Andrés Bello, sede Concepción