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Experto analiza uno de los principales mitos sobre los videojuegos: ¿Incentivan el sedentarismo?

Aunque los videojuegos son inmensamente populares, muchas veces se cuestiona su masificación, ya que se asegura que promueven el sedentarismo y perjudican los hábitos de sueño de niños, adolescentes e incluso adultos.

Pablo Ortúzar, director de la carrera de Diseño de Juegos Digitales de la U. Andrés Bello, sede Concepción, explica que ha habido una evolución gigantesca en todo sentido, en que se han creado consolas, máquinas de arcade, así como también dispositivos específicos y periféricos que están orientados a motivar el movimiento y utilizar el cuerpo para poder controlar un juego. 

“Quizás uno de los primeros periféricos más populares del mercado fue la Kinect de la Xbox 360, que permite reconocer la forma del cuerpo humano y utilizarlo como un método de control de lo que estaba pasando dentro del juego”, sostiene.

El experto recuerda que hay juegos como Rock Band o Guitar Hero, “en donde uno tenía que usar una batería o una guitarra o un bajo que se conectaba a la consola, ya sea Playstation o Xbox, y que permitían también utilizar el cuerpo o simular como el acto de estar tocando un instrumento. Entonces eso también nos permitía de alguna manera salirnos de la idea de estar sentado siempre”, dice.

El académico asegura que la clave es ver cómo equilibrar el tiempo de cuando uno juega juegos de video versus la actividad física.

“Uno no debería dedicar más de 45 minutos a una hora diaria a un video juego. Creo que eso es una cantidad de tiempo saludable, especialmente si uno está en un día de semana. Hay que entender que la mayoría de los trabajos que tiene la gente actualmente ocurren frente a un monitor, entonces tener un ámbito de esparcimiento que continúa enfrente de una pantalla, quizás no es lo más saludable”, comenta.

En cuanto a los fines de semana, agregó que es suficiente con una hora y media, máximo dos horas. “Hay muchos juegos, especialmente en línea, donde uno comparte con amistades o con equipos de gente con la que trata de buscar objetivos en conjunto, a veces es difícil lograr esos tiempos de manera ordenada”, explica.

Respetar hábitos de sueño

El académico UNAB afirma que los juegos de video requieren mucha atención, por lo que es fundamental respetar los hábitos de sueño. “Ya que hay ciertas misiones o juegos que dejan muy tenso también el jugador con la adrenalina muy arriba, por lo tanto, no es recomendable jugarlo justo antes de dormir”, manifiesta, agregando que recomienda combinar un juego de 45 minutos a una hora diaria y ojalá combinar esto con caminata, con deporte.

“Hay que tener en cuenta que el videojuego no se presenta nunca como una experiencia en donde vas a someter al jugador a largas horas de sedentarismo, pero hay que reconocer que fue un problema que venía acompañado con el nacimiento de del televisor”, sostiene.

“Al principio esto sucedía porque las personas pasaban mucho tiempo frente al televisor viendo contenido pasivo. Sin embargo, cuando aparece el videojuego se agrega esta dimensión interactiva en donde uno como el jugador interactúa, tiene agencia sobre el contenido y experiencia que está al frente, lo que de manera directa mantiene al jugador, más interesado motivando su estadía frente a la consola o juego de video”, explica Ortúzar.

Autocontrol

Además, al evolucionar este rubro, aparecieron juegos con profundas narrativas es historias complejas, y estos ofrecen la posibilidad de poder detener el juego cuando uno lo desea, entonces también es clave el autocontrol del jugador de decidir detenerse y seguir otro día.

Esto, agrega el experto, tiene que ver con enseñar al videojugador hábitos saludables que digan cuándo debo parar. “Ahora eso está mucho más integrado: cuando uno prende una Playstation 4 o una Playstation 5, el videojuego o la consola le avisa al jugador que debe jugar durante tiempos moderados, que debe combinar la actividad física en conjunto con el juego, e incluso hay algunos juegos que contienen alertas o advertencias si uno ha estado jugando durante largos periodos de tiempo”, subraya el académico UNAB.

Otro elemento interesante, agrega el docente, es que hay ciertos juegos que emulan deportes, “por ejemplo como la escalada, el skate o incluso el fútbol, y hay mucha gente que nunca ha jugado estos deportes, y al jugarlos dentro del juego les nace un interés por hacer estos deportes en la vida real”, concluye.

Pablo Ortúzar, director de la carrera de Diseño de Juegos Digitales de la U. Andrés Bello, sede Concepción

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