Tras el sismo ocurrido el pasado 6 de junio en la Región de Atacama, la comunidad estudiantil del Liceo José Antonio Carvajal alzó la voz para denunciar el estado estructural del establecimiento, especialmente de sus escaleras, las cuales consideran un riesgo ante un nuevo movimiento telúrico. En una declaración enviada por una estudiante en representación de sus compañeros, se cuestiona la falta de respuestas concretas por parte de las autoridades.
En mensaje enviado a Nostálgica manifestaron que “nos tienen estudiando con las escaleras malas y, si llega a haber otro temblor, se podrían venir encima de nosotros mismos. Después del temblor no han hecho caso a las peticiones de los alumnos y dicen que no es su responsabilidad. Necesitamos que nos escuchen, que nos ayuden, porque no podemos estudiar así”, indicaron.
Este llamado generó una respuesta oficial por parte del Servicio Local de Educación Pública (SLEP) Atacama. Su director ejecutivo, Daslav Mihovilovic, explicó que el liceo fue evaluado por un ingeniero estructural, quien concluyó que, pese a los daños, el recinto puede seguir operando sin riesgo inminente de derrumbe. No obstante, se comprometieron a desarrollar un plan de mitigación en conjunto con la comunidad educativa.
Mientras la incertidumbre persiste, los estudiantes continúan exigiendo acciones concretas y visibles, que garanticen un entorno seguro para el aprendizaje. La situación pone de relieve la importancia de escuchar a las voces jóvenes y atender sus legítimas inquietudes sobre infraestructura escolar.