El inicio de las votaciones en general y en particular de las normas que formarán parte del borrador de la nueva Constitución, provocó una serie de desencuentros entre los colectivos que forman parte del órgano.
“Las normas que sean aprobadas por el quorum establecido se van a incorporar al texto constitucional que será ofrecido al pueblo de Chile para ser plebiscitado, por tanto, es un día histórico”, dijo el jueves el convencional Christian Viera (IND-FA), en el inicio de la votación en particular de los artículos que llegarán a la nueva Constitución.
La frase de quien es uno de los coordinadores de la comisión de Sistemas de Justicia ante el pleno, graficó de buena forma la importancia de los días que se vivieron esta semana en el órgano, en los cuales los distintos colectivos protagonizaron una serie de tensiones y polémicas que seguramente marcarán esta fase del proceso constituyente.
La primera se dio en la antesala de la primera votación en general este martes, luego de que un grupo de 50 constituyentes de Movimientos Sociales Constituyentes (MSC), Coordinadora Plurinacional, PC, Pueblo Constituyente, y otros independientes enviaran un oficio a la mesa directiva pidiendo que las normas no se visaran bajo los 2/3.
“La interpretación que sostenemos se refleja en la historia fidedigna del Reglamento, la cual da cuenta de que el quórum de aprobación supra mayoritario fue reservado exclusivamente para el momento en que las propuestas de normas pasan a integrar el texto constitucional sometido a plebiscito”, señalaba el texto.
Ante ello, la directiva ampliada abordó el tema el lunes por la mañana, definiendo por 5 votos a favor y 3 en contra no reabrir el debate sobre el quórum de aprobación de normas. Sin embargo, al día siguiente y en la antesala del inicio de la votación, el tema volvió a ser tratado en el Pleno, tomándose una hora de debate al respecto.
Fue así como los convencionales Mauricio Daza (INN), quien incluso presentó otro oficio en el mismo tenor, Loreto Vallejos (Pueblo Constituyente), Carolina Videla (PC) y otros argumentaron a favor de votar por mayoría simple, lo cual fue rebatido por otros representantes, como Fernando Atria (FA) y Rodrigo Álvarez (UDI).
En ese contexto, la presidenta de la Convención, María Elisa Quinteros, señaló que la mesa tomó “este desafío de interpretar aquellas normas oscuras del reglamento con un espíritu de transparencia y eficacia, es así que hemos trabajado esta propuesta, por lo tanto respetaremos la decisión acorde al reglamento que nos hemos otorgado”.
Sin embargo, no fue el único tema que retrasó el inicio de la votación, ya que el convencional Renato Garín (IND) también envió un oficio para acusar que la comisión de Forma de Estado traspasó sus competencias y aprobó normas que son parte del mandato de la comisión de Sistema Político.
Ello, debido a que la primera incluyó artículos relativos a la creación de una asamblea legislativa regional, lo cual a juicio del convencional “divide al Poder Legislativo”, cuyo formato está siendo abordado por la segunda instancia. “Interpretaron sus propias atribuciones de forma maximalista, excesiva y antirreglamentaria”, dijo.
Su posición fue respaldada transversalmente por convencionales de izquierda como Bárbara Sepúlveda (PC) y varios de Vamos por Chile, que incluso le cedieron la palabra para que Garín lo planteara ante el Pleno. Con todo, más tarde se dio paso a la votación del artículo impugnado.
Estado de reflexión
El martes, en tanto, la aprobación de 14 de los 16 artículos del informe de la comisión que reconfiguró el sistema judicial por amplias mayorías, superando los dos tercios de respaldo, provocó que algunos convencionales de Vamos por Chile se declararan en “estado de reflexión”, decisión que generó roces en la derecha.
“Un grupo de convencionales de Vamos por Chile nos declaramos en reflexión. Lo que está pasando en la Convención Constitucional es muy malo para el país y no ha habido ninguna señal de moderación en el pleno. El ánimo no es hacer una Constitución que nos una, sino que pasar máquina y dividir a los chilenos”, dijo Carol Bown (UDI).
Al respecto, la convencional explicó a Emol que “esto no es una pataleta”, sino que es una sensación de “preocupación por el futuro de Chile” que ha ido madurando junto con los convencionales Ruth Hurtado (IND), Martín Arrau (UDI), Teresa Marinovic (IND), Pablo Toloza y Margarita Letelier (UDI).
Sin embargo, esa postura fue rechazada al interior del mismo bloque. Así lo manifestó Marcela Cubillos, quien indicó que “no comparto. Fuimos elegidos para estar ahí y representar a los miles de chilenos que tienen derecho a que su voz sea escuchada. Somos minoría, saldrá un mal proyecto y será la ciudadanía la que evaluará y votará”.
“En Venezuela la derecha abandonó. Acá al menos yo: NO”, escribió la ex ministra de Educación en Twitter, lo cual fue respaldado por otros convencionales como Cristián Monckeberg (RN), quien si bien reconoció que su sector no está siendo escuchado, sostuvo que declararse en reflexión “es absolutamente anticipado y aventurado”.
La misma opinión planteó el vicepresidente Raúl Celis (RN), quien indicó que “aquí estamos en democracia, uno no puede taimarse e irse a la mitad del partido, uno tiene que jugarlo hasta el final (…) Por lo tanto, declararse en ‘estado de reflexión’ o amenazar con dejar la Convención Constitucional es un error enorme”.
El tema motivó incluso la reacción del Presidente Sebastián Piñera, quien lamentó: “En el diálogo que se está desarrollando en la Convención falta mejor voluntad (…) ése es el espíritu que yo le pido a los constituyentes, hacer la Constitución no para hacer un programa de gobierno”.
En ese sentido, el vicepresidente de la Convención, Gaspar Domínguez, lamentó la postura asumida por una parte de la derecha que ya está pensando en llamar a votar rechazo en el Plebiscito de salida. “Me parece, por lo menos, deshonesto intelectualmente llamar a rechazar un documento que aún no está escrito”, indicó.
Tensión FA-PC
El clima de tensión que se vive en la derecha también se ha replicado en los distintos colectivos de izquierda, los cuales han protagonizado intensos debates sobre el contenido de las normas y las votaciones. En este punto, llama la atención una vez más las diferencias entre el Frente Amplio (FA) y el PC.
La conducta antagónica que han tenido a lo largo del trabajo de la Convención ha generado dudas respecto a cómo funcionará el gobierno de Gabriel Boric, toda vez que ambos sectores son el sostén de la administración que llegará a La Moneda el próximo 11 de marzo. Y esta semana, las diferencias nuevamente aparecieron.
Esta vez, el punto de desencuentro fue la creación de las asambleas legislativas regionales, idea contenida en el informe de la comisión de Forma del Estado que fue defendida por los convencionales del FA, pero rechazada por los comunistas junto a la derecha, cuyos convencionales se dividieron a la hora de respaldar dicha norma.
Al respecto, Marcos Barraza (PC) explicó que ante la sorpresa que generó su postura común con el gremialismo en este punto, “yo haría una precisión: No votamos igual que la derecha, votamos por las convicciones y las apreciaciones respecto de las normas que estaban presentes”.
En esa línea, aclaró que “también discrepamos de ciertas normas y votamos rechazo porque nos parece que tienen que ser mejoradas, especialmente porque no compartimos la tesis de que en Chile existan 16 congresos distintos y que eso dé paso a legislaciones diferenciadas por regiones”.
“Si hubiésemos aprobado normas que establecen eso, podría darse el contrasentido de que los derechos sociales no fueran universales en todas las regiones y en eso no estamos disponibles, como tampoco para que la huelga y la negociación colectiva exista en una región y en otra no como lo señalaba la norma propuesta”, advirtió.
Ante esa postura, la convencional Amaya Alvez (FA) replicó que “son entendibles las aprensiones de algunos que piensan que para llevar a cabo transformaciones significativas es necesario un Estado fuerte y, por lo tanto, centralizado”, pero agregó que “al multiplicar los espacios democráticos, el Estado regional no fragmenta ni debilita el poder”.
Más dura fue la constituyente Jeniffer Mella (Ind. FA), quien consideró el rechazo del PC como “increíble”. A través de las redes sociales, la representante señaló que “feministas contra el empoderamiento de los territorios, la única coincidencia partidistas centralistas. Derecha y PC unidas, increíble pero cierto”.
La disputa entre las regiones y Santiago
Siguiendo con esa línea, otro de los momentos que tensó la discusión durante esta semana se dio el viernes, también durante el debate de las normas que consagraron el Estado regional en la propuesta de nueva Constitución.
En las intervenciones se dejaron ver diferencias entre los independientes de regiones y los militantes de partidos políticos de la Región Metropolitana. En específico, se acusó a quienes mostraron posturas distintas a la del Estado regional de “centralistas”.
“El PC, antes Partido Obrero Socialista, fue fundado por Luis Emilio Recabarren en Iquique. Es paradójico que ahora algunos de sus miembros estén en contra del Estado regional. Los invito a pensar desde las regiones, no desde Santiago. Este mismo Congreso Nacional, con sus grandes columnas, refleja aquella idea, donde desde el centro mismo de la capital se construían las leyes para un Chile imaginario y sometido a la voluntad de unos pocos”, dijo Cristina Dorador (MSC) en su intervención.
Luego contestó Bárbara Sepúlveda (PC), quien aseguró que las críticas se trataban de una “caricatura”, y que había desconocimiento de lo que realmente era la Región Metropolitana.
“Se nos ha dicho que somos miopes, que no vemos la realidad, que habitamos la comodidad santiaguina y por eso nuestras dudas legítimas (…) son la expresión del más pérfido centralismo”, argumentó la constituyente.
“Nos hablan de la comodidad santiaguina, con sus malls, su Wifi permanente, sus autopistas concesionadas (…) yo represento al Distrito 9, uno de los de los más pobres de la RM. Les invito a darse una vuelta por Cerro Navia, donde el problema no es si te llega o no la señal del Wifi, sino que mucha gente vive sin alcantarillado”, dijo Sepúlveda.
Fuente: Emol.com
