Un brutal caso se dio a conocer en Coquimbo, donde un hombre de 70 años murió a manos de su propia hija, que quería robarle $10 millones.
Si bien en un principio esta mujer acusó que fue un grupo de delincuentes el responsable del fallecimiento de su padre, se pudo confirmar que ella era la culpable.
Anita Isabel Cortés Cortés, hija de la víctima, fue detenida junto a su pareja, Andrés Miguel Cortina Dominguez (40), por el asesinato de Aníbal Cortes.
Su idea era robar la caja fuerte del dueño de un almacén en Tierras Blancas, y para esto lo apuñalaron en reiteradas ocasiones con un arma cortopunzante.
La hermana de la parricida quedó en shock con esta noticia, ya que fue su hermana la que terminó confesando el crimen.
“Espero que esto no se haga costumbre, que no lo tomen como algo normal y que le pongan un paralé al tema de los robos y los asaltos”, dijo en un principio Jocelyn Cortés, en conversación con el diario El Día.
“Solamente pedimos justicia, que ya se acabe todo este daño que están haciendo, y que pongan mano dura, porque la delincuencia ya pasó los límites. Queremos protección, este es un barrio tranquilo, los vecinos nos conocemos todos y queremos vivir en paz”, agregó.
Los relatos discordantes de los imputados y la nula defensa de la víctima, fueron claves para determinar la presunta responsabilidad de Cortés y Dominguez.
“Él (su padre) estaba súper bien de salud. Era un hombre activo a sus 70 años. Se levantaba a las seis de la mañana, a las 06:30 estaba barriendo acá afuera. Era muy tranquilo”, señaló Jocelyn.
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