Cerrar

Entre líos políticos y el auge de la ultraderecha: Zoom a los cuatro países de la gira europea de Boric

Alemania, Suecia, Suiza y Francia son los destinos del Mandatario, quien viajará justo después de las elecciones de la Unión Europea.

Este domingo, el Presidente Gabriel Boric dará inicio a una nueva gira por Europa que esta vez lo llevará a cuatro países: Alemania, Suecia, Suiza y Francia. El Mandatario tiene contemplado una serie de reuniones con las autoridades locales, además de la participación en cumbres internacionales, incluida la convocada por el Mandatario ucraniano, Volodimir Zelenski.

El Mandatario chileno recorrerá cuatro países que viven sus propios procesos políticos, varios de ellos marcados por el auge de la extrema derecha y con diversos conflictos internos, mientras que a nivel regional sigue la preocupación por la guerra en Ucrania.

Revisa aquí la situación de cada uno:

Alemania, la primera escala de la gira europea de Gabriel Boric, pasa por un turbulento momento marcado por el estancamiento económico y el auge de la ultraderecha, que este domingo podría obtener resultados históricos en las elecciones del Parlamento Europeo, según adelantan las encuestas.

Tras 16 años de gobierno de Angela Merkel, el socialdemócrata Olaf Scholz llegó al poder en alianza con liberales y Verdes con la difícil misión de reemplazar a la otrora mujer más poderosa del mundo y dirigir al país luego del golpe por la pandemia. A nivel económico, la situación no ha sido la deseada: desde 2019 que la mayor economía europea y la tercera a nivel planetario se encuentra estancada y los últimos datos revelan una caída del 0,1% de la producción industrial en abril y una baja del 0,3% del PIB el último año.

Con ese panorama, el descontento ha crecido en Alemania con manifestaciones y expresiones de rechazo al Gobierno, que intenta por todas partes impulsar su alicaída economía. Con este escenario, las encuestas vaticinan una dura derrota para el gobernante Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) en las elecciones europeas y, a su vez, un resultado más que bueno para la oposición.

Los sondeos de las últimas semanas prevén un triunfo claro de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), con cerca del 30% de las preferencias. La “sorpresa” la protagonizaría el partido de ultraderecha Alternativa para Alemania (AfD), que quedaría en el segundo lugar con el 15% junto con Los Verdes, relegando al SPD al cuarto puesto.

El ascenso de AfD no es algo de ahora. Desde hace años que este partido ha crecido con un discurso antiinmigrante, sumando adeptos principalmente en la zona oriental de Alemania.

Hace un año y medio, el Gobierno de Suecia dio un vuelco tras el ajustado triunfo de la derecha, poniendo fin a dos periodos de mandato socialdemócrata. El entonces bloque opositor logró 176 escaños, solo tres más que la coalición liderada en ese momento por Magdalena Andersson, que dimitió tras su derrota. Así, el elegido para ser nuevo primer ministro fue el líder del Partido Moderado, Ulf Kristersson, tras una alianza con la Democracia Cristiana, los Liberales y Demócratas de Suecia (SD).

La negociación no fue fácil, ya que la oposición se vio obligada a negociar con la ultraderecha representada por Demócratas de Suecia, que arrasó en los comicios en un país preocupado por el aumento de la inmigración. Y si bien esta colectividad no es parte formal del Ejecutivo conformado por moderados, demócrata cristianos y liberales, sí dio su apoyo en el Parlamento a cambio de una serie de concesiones en el plan de gobierno, en lo que se conoció como el “Acuerdo de Tidö”.

La relación, no obstante, ha tenido sus problemas. Sin ir más lejos, un reportaje del canal TV4 reveló que desde el departamento de comunicación de SD se utilizaron decenas de cuentas anónimas en redes sociales para difundir noticias falsas, mensajes con contenido xenófobo y ataques no solo a la oposición, sino también al propio Gobierno. Este hecho molestó a los partidos oficialistas, que calificaron la acción como una violación al Acuerdo de Tidö.

En estos dos años, Suecia ha dado un rotundo giro en su política exterior, al ingresar a la Organización del Tratado de Atlántico Norte (OTAN) en pleno conflicto entre Rusia y Ucrania, dando fin a décadas de neutralidad. Un ingreso que no estuvo exento de problemas debido a la negativa inicial de Turquía por su supuesta acogida a grupos kurdos. Así, Suecia pasó a tomar un rol más activo en el conflicto bélico, al punto de que hace unas semanas comprometió el envío de más de US$ 7.000 millones en ayuda militar a Ucrania.

Por otro lado, uno de los temas que más preocupan a la ciudadanía sueca es la inseguridad. En los últimos meses, el país ha sido escenario de tiroteos y ataques con explosivos por parte de diversos grupos criminales tanto en la capital Estocolmo como en otras localidades pequeñas. Estos hechos han dejado decenas de muertos y numerosos cuestionamientos por parte de la población.

Más encima, a fines de abril una investigación del periódico Dagens Nyheter reveló el preocupante vínculo que tienen algunos miembros de bandas criminales con agentes de la policía. El reportaje mostró que algunas mujeres de la institución mantenían relaciones sexuales con delincuentes, mientras que otros agentes cedían a las presiones de los familiares de los delincuentes.

Suiza será en los próximos días sede de la Cumbre por la Paz en Ucrania, a la que asistirán mandatarios como el propio Gabriel Boric y el ucraniano Volodimir Zelenski. La presidenta suiza, Viola Amherd, resaltó que “ambas partes deben sentarse a la mesa de negociaciones para lograr la paz”. Sin embargo, la ausencia de Rusia en la cita –ya que no fue invitada- ha hecho ruido y ha provocado cuestionamientos tanto a nivel interno como en el exterior.

En Suiza ha habido críticas a esta cumbre. Así lo ha dejado ver la Unión Demócrata de Centro (UDC, derecha nacionalista), uno de los partidos mayoritarios en el Congreso que exigió la participación de Rusia en la cita y también se ha pronunciado en contra de los acercamientos que ha tenido Berna con la Unión Europea y la OTAN.

Los cuestionamientos pasan porque, con estos gestos, Suiza se está alejando de su neutralidad histórica, algo que también hicieron países como Finlandia y Suecia.

A nivel interno, uno de los temas que más preocupan a los suizos es la inmigración, punto que también ha permitido el auge de movimientos de derecha y nacionalistas como la propia UDC, que en las últimas elecciones de 2023 fue la gran vencedora.

Francia será la sede de la Cumbre de Alto Nivel sobre Educación, a la cual asistirá el Presidente Gabriel Boric. El Mandatario llegará días después de que se conozcan los resultados de las elecciones europeas, donde la ultraderecha liderada por Marine Le Pen asoma como la gran favorita y destronaría a Renacimiento, el partido del Presidente francés, Emmanuel Macron.

Tras vencer precisamente a Le Pen en la segunda vuelta presidencial de 2022, Macron ha tenido un segundo gobierno lleno de complicaciones. El rechazo a su reforma previsional (uno de sus proyectos estrella), sumado a las protestas contra la violencia policial que el año pasado marcaron a varias ciudades del país, han puesto al Mandatario en un lugar peligroso, perdiendo el respaldo ciudadano.

Macron, por ahora, está preocupado de la realización de los Juegos Olímpicos de París en junio próximo, y también ha buscado tomar un liderazgo en la conducción europea tras la salida del poder de la alemana Angela Merkel. El Mandatario centrista, de esta forma, se ha involucrado bastante en la guerra de Ucrania, algo que ha generado las críticas de la oposición.

Por otro lado, Agrupación Nacional (RN) no para de sumar adeptos. Todo indica que la colectividad encabezada por Marine Le Pen arrasará en los comicios del domingo: según los últimos sondeos, RN obtendría el 32% de los votos y duplicaría al partido de Macron, que tendría que conformarse con un 15%.

Estos resultados cambiarían completamente el escenario en Francia. Incluso, el cabeza de lista de RN en estos comicios, Jordan Bardella, explicó que si hace una decena de años su partido reclamaba la salida de Francia de la Unión Europea, ahora que sus aliados políticos van cobrando fuerza en muchos países miembros, e incluso están en cabeza en algunos, como Italia, “tenemos una oportunidad para cambiar la UE desde el interior”.

Bardella es discípulo de Le Pen, quien a su vez mira con mucha atención lo que pueda ocurrir el domingo. De confirmarse las cifras mencionadas tras el escrutinio, la RN se verá todavía con más legitimidad para cuestionar la política europea de Macron, empezando por su creciente implicación en el apoyo a Kiev con armamento que sirva para atacar en territorio ruso, como los Mirage 2000, o el eventual envío de instructores militares a Ucrania.

Fuente: Emol

scroll to top