Así lo reveló un estudio de percepción ciudadana realizado por Criteria y la Universidad Finis Terrae.
Este jueves Criteria y la Universidad Finis Terrae publicaron los resultados de su encuesta de Percepción Ciudadana sobre la Gratuidad, la cual reveló que un 42% afirma que la política debería ampliarse a más estudiantes de la educación superior.
El sondeo fue aplicado a 610 personas entre los días 1 y 4 de agosto. Dentro de sus principales hallazgos, se percibe que a casi 10 años de que se implementara la gratuidad en la educación superior esta es altamente valorada, pero no está dentro de las prioridades ciudadanas.
La política de gratuidad en la educación superior fue aprobada en 2015 y entró en vigencia en 2016. A la fecha, ya ha beneficiado a cerca de 178.000 estudiantes universitarios.
El estudio arrojó que al priorizar los problemas del país, la educación no está dentro de los primeros puestos de preocupación de los encuestados, sino que estos son liderados por la opción de combatir la seguridad (59%), controlar la inmigración (37%) y mejorar la salud (22%). En tanto, la opción de “mejorar la educación” fue mencionada por un 13%, alcanzando solo el séptimo lugar.
Al profundizar en las urgencias que debería abordar el sistema educativo chileno, el 41% afirmó que es la calidad de aprendizaje de los estudiantes, seguido de la convivencia escolar con 31% y el financiamiento de los estudiantes -que engloba a la gratuidad- con 12%.
También, la mayoría (54%) considera que se debe priorizar la educación escolar, seguido de la superior (35%) y la parvularia (8%).
Con respecto al impacto positivo de la gratuidad, un 85% afirmó que permite el ingreso de estudiantes que no podrían pagarlo, un 75% que ha reducido el endeudamiento de las familias y un 73% que ha favorecido a la retención de estudiantes que antes desertaban por temas económicos.
Asimismo, esta cuenta con consecuencias negativas. En este parámetro lidera que algunas instituciones enfrentan dificultades financieras (28%), que ha empujado a las instituciones de educación superior postergar sus inversiones en infraestructura y calidad (26%) y que las instituciones de educación superior han perdido autonomía para decidir cómo funcionan (23%).
Consultados por el futuro de la gratuidad, un 47% afirmó que el Estado debe mantener la cobertura actual, un 42% se inclinó porque el Estado debería ampliar la cobertura hasta hacerla universal y un 7% afirmó que se debería disminuir.
En el ítem de “Justicia Social”, se reveló que un 61% de los encuestados declara que la gratuidad debe ser solo para quienes la necesitan y que quienes pueden pagar no deberían ser beneficiarios.
Además, un 54% que sostiene que los estudiantes que utilizaron la política pública no deberían devolver de alguna manera el beneficio después de estudiar.
Al respecto, el rector de la Universidad Finis Terrae, Juan Eduardo Vargas, mencionó que “la valoración que se hace de la gratuidad no es impedimento para que la población considere que hoy en día existen otras prioridades en el país. La educación, de hecho, solo constituye la séptima prioridad de los encuestados, mencionada por un 13% de ellos. Más aún, en el propio ámbito de la educación, el 62% de la población cree que la educación escolar o parvularia son más prioritarias que la educación superior”.
“Lo anterior, en suma, demuestra que la mayoría del país espera que la política pública se enfoque en otros ámbitos, que ciertamente tienen mayor impacto social”, subrayó Vargas.
El también exsubsecretario de Educación Superior mencionó que “el futuro de la gratuidad debe proyectarse con foco social y responsabilidad fiscal, asegurando que llegue a quienes más lo requieren, sin perder legitimidad ciudadana”.
FUENTE: EMOL.COM