Nuevas iniciativas para demostrar la inocuidad y versatilidad del silicato de hierro (más conocido como escoria de cobre) se están desarrollando en la región de Valparaíso, impulsadas por Codelco División Ventanas en alianza con el Centro de Minería de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. Estas acciones tienen como objetivo promover el cambio normativo necesario para que este material deje de ser considerado un residuo y se convierta en un activo con múltiples usos potenciales.
La actividad más reciente se está realizando en la comuna de Llay Llay, con la formación de emprendedores locales (de Quintero y Puchuncaví) que podrían dedicarse a la fabricación de materiales de construcción y mobiliario urbano, en los que se reemplaza el 30% de su composición tradicional con escoria de cobre. Entre las piezas a elaborar están adoquines, palmetas, losetas, fachaletas, maceteros y adoquines, entre otros.
Capacitaciones para emprendedores
Las capacitaciones se iniciaron esta semana, en las instalaciones de Rústico, empresa de Llay Llay encargada de elaborar los materiales con las que se construyó la plazoleta Félix Sanfuentes, en Quintero, inaugurada en septiembre por la Subsecretaria de Minería, Suina Chahuán. Ello, en el marco de uno de los proyectos piloto, ejecutado colaborativamente entre la junta de vecinos del mismo nombre, la Municipalidad de Quintero y Codelco.
“El objetivo central es demostrar la estabilidad física y química de la escoria, tanto en su estado original, como incorporada en el mobiliario. Un plan de economía circular como éste, también permite generar nuevos oficios y opciones para emprendedores locales que pueden dedicarse a obras donde se reemplacen los áridos naturales por esta alternativa de árido artificial”, explica la gerenta de Sustentabilidad de Codelco Ventanas, Marcela Pantoja Camus.
En el taller participaron cinco vecinos de Quintero y siete de Puchuncaví, quienes aprendieron el proceso para la fabricación de palmetas en base a escoria.
Pruebas de laboratorio confirman su viabilidad técnica y ambiental
Durante la capacitación, representantes del equipo científico del Centro de Minería de la PUCV explicaron a los asistentes que se realizaron pruebas de laboratorio con la escoria de la ex Fundición Ventanas, en los materiales construidos con ella y en los restos que quedaron después de pulverizar mobiliario de prueba.
Tras dichos análisis, concluyeron que “las pruebas de lixiviación (TCLP) confirmaron que el material no presenta características de toxicidad; la concentración de contaminantes está por debajo de los límites detectables y muy lejos de los máximos permitidos por el Reglamento Sanitario sobre Manejo de Residuos Peligrosos (Minsal). Por lo mismo, la reutilización del silicato de hierro en mobiliario urbano es técnica y ambientalmente viable”.
Fuente: Reporte Minero