De las tres propuestas realizadas para mejorar la representatividad del proceso constituyente, la que fue más sencilla de tramitar fue la que otorga mejores condiciones de competencia para los independientes. A diferencia de lo ocurrido en paridad de género y escaños para pueblos originarios, entre los distintos partidos no hubo mayores objeciones.
Y es que el análisis tanto en las colectividades como a nivel de expertos electorales señala que la fórmula aprobada en la Cámara de Diputados es la mejor alternativa posible, pese a que algunos sectores planean hacerle algunas modificaciones durante su segundo trámite constitucional en el Senado, el cual se reactivará durante esta semana.
En general, la reforma propone que para la elección de los integrantes de la Convención Constitucional Mixta o Convención Constitucional que redactaría la nueva Constitución -si es que se aprueba su creación en el plebiscito de 2020- dos o más candidatos independientes podrán acordar un pacto que regirá solo en el distrito en el que declaren sus candidaturas.
Entre los requisitos exigidos está la necesidad de que tengan un lema común que los identifique y un programa con sus principales propuestas. Adicionalmente, cada postulante requerirá el patrocinio de un número de ciudadanos independientes igual o superior al 0,4% de las personas que votaron en la última elección de diputados de 2017.
A la hora de elaborar el texto, los miembros de la comisión de Constitución de la Cámara solo tuvieron una discrepancia. El proyecto propuesto por RN, Evópoli y la oposición proponía rebajar la barrera de firmas de 0,5 a 0,2%, sin embargo, el diputado Juan Antonio Coloma (UDI), solicitó que quedara en 0,4%, lo cual fue ratificado por la Sala.
Según el presidente de la comisión, Matías Walker (DC) “nosotros queríamos que se estableciera un 0,2 para hacerle más fácil el camino a los independientes, sobre todo en los distritos más grandes, pero eso finalmente no se incorporó. Aunque igual es menor que lo que se exige actualmente en diputados, yo hubiera preferido un 0,2”.
En tanto, el diputado Luciano Cruz-Coke (Evópoli) advirtió que el hecho de que puedan formar lista con solo dos personas “produce dispersión y la hace menos competitiva”, por lo que adelantó que en el Senado intentarán modificar la iniciativa para que los pactos obligatoriamente tengan un número de candidatos superior a la cantidad de cupos a elegir en el distrito.
Asimismo, indicó que lo ideal sería “obligar a los partidos a llevar una cierta cantidad de independientes, porque es más fácil. Yo constituí uno hace muy poco, recorrimos Chile entero y juntar firmas para cualquier cosa hoy es muy difícil. Entonces, el hecho de obligarlos a una cuota de independientes facilitaría las cosas”.
Efectos en las colectividades
Según el decano de la Facultad de Gobierno de la Universidad Central, Marco Moreno, la rebaja de la barrera de firmas para los independientes “ha sido objeto de discusión entre los expertos, ya que al bajar el umbral de firmas necesarias se podría incentivar el aumento de listas de independientes que podría ser vista como una amenaza para los partidos”.
Sin embargo, sobre si la proliferación de listas perjudicará los votos de las distintas tiendas, Walker comentó que “esto es sin calculadora, acá no hay que verlos como una amenaza. Tenemos que tener una Constitución 100% legitimada y eso es con las mujeres, los pueblos originarios y los independientes, da lo mismo si eso perjudica electoralmente a los partidos”.
Para el cientista político y académico de la Universidad de Talca, Mauricio Morales, la fragmentación de listas de independientes “siempre favorecerá a la derecha y perjudicará a la izquierda. Hay mayor división y fracturas hacia la izquierda que hacia la derecha. Por tanto, rebajar las barreras de entrada es una buena noticia para el Gobierno”.
“Más le conviene, eso sí, que esa barrera de entrada fuese incluso más baja que el 0.4% que se está proponiendo en la actualidad”, indicó, lo cual no coincide con la postura de la UDI. “Mi única explicación es que perciban que existen independientes de extrema derecha dispuestos a competir en pequeñas listas que hoy están con Kast”, indicó.
Una visión distinta planteó el doctor en ciencias políticas, Kenneth Bunker, quien señaló que “dado que en lo estructural las reglas son prácticamente las mismas que se usaron para la elección de diputados, no debiesen haber cambios significativos. Es decir, ningún sector va a ganar o perder mucho debido a las reglas electorales que se eligieron”.
A su juicio, ello tendrá más que ver con la contingencia política. “Es claro que hubo un movimiento hacia la izquierda, están mucho más movilizados que los de derecha. Ahora, eso está por verse, porque puede darse el caso que pueda existir una espiral de silencio, donde los votantes de derecha no se manifiesten hasta llegar a las urnas”.
En esa línea, Bunker destacó que “los sectores que van a ser perjudicados o beneficiados van a tener que ver con su capacidad para formar coaliciones. Por ejemplo, la derecha se puede beneficiar si es que se mantiene unida, lo mismo para el otro lado: Mientras más amplia la coalición más posibilidades tienen de ganar, así que tiene que ver más con las negociaciones que con las reglas electorales”, dijo.
¿Es la mejor fórmula?
En cuanto a si el mecanismo escogido por los legisladores es el mejor para favorecer la participación de independientes, Morales comentó que “si bien todos están de acuerdo en incluirlos, yo tengo una visión crítica: La política es un juego colectivo y un independiente fuera de pacto adquiere esa condición precisamente porque no cree en el juego colectivo”.
“Por tanto, yo los dejaría en esa condición, que es finalmente por la que ellos optaron. Pero si la decisión es colocarlos en mejores condiciones para competir, los pactos entre independientes son una medida razonable, aunque jamás habría que hacer extensivo esto a elecciones nacionales o locales”, recalcó.
En la misma línea, Moreno recordó que “hasta ahora, sólo tenían posibilidades si competían en listas de colectividades. Solo está el caso del diputado René Saffirio que compitió como independiente fuera de pacto y resultó electo. El que puedan constituir listas propias puede mejorar la elegibilidad”.
“Siempre tendrán el problema del despliegue en el territorio y financiamiento. Las modificaciones que se introdujeron buscan corregir esta distorsión, pero siempre serán insuficientes al lado del poder electoral en una democracia de partidos”, advirtió.
Finalmente, Bunker planteó que la actual fórmula “creo que es la única, no veo otra manera de potenciarlos, porque como existe el sistema hoy día, cada independiente por si solo compite en una lista individual, suma votos solo y ese total de votos se compara con lo que suman otras listas de muchos candidatos juntos”.
“En sistemas proporcionales con listas, en general se fragmenta el sistema y tiende a ser funcional a que se puedan crear partidos políticos más pequeños. Entonces, uno espera que se puedan crear muchos más (…) pero en este caso, no hay otra forma de hacerlo, que los independientes se junten y puedan sumar votos”, concluyó.
FUENTE EMOL