Increíble. Con calculadora en mano. Y casi una calculadora científica. Chile clasificó rasguñando y sufriendo a octavos de final del Mundial Sub 20.
La derrota de 2-1 ante Egipto armó una hecatombe en el Grupo A. Dejó a tres países con 3 puntos. Solo Japón salió de la ecuación con las 9 unidades y campaña perfecta.
Chile, Egipto y Nueva Zelanda. Una verdadera lucha matemática para saber quién pasaba a octavos de final. Los criterios de la FIFA salieron a escena y reglamento tuvo que operar.
El artículo 13 estipula la forma de definir en caso de iguadad en puntaje. El primer paso tiene 3 conceptos y en los tres se mantuvo la paridad para el desempate.
Número de puntos entre las selecciones involucradas, mayor diferencia de goles y mayor números de goles marcados. Ninguno de ellos pudo definir.
Entonces, el reglamento avanzó al segundo paso con otros dos primeros criterios: Mayor diferencia de goles en todos los partidos de grupos y mayor número de goles marcados.
En esa pelea quedó fuera Nueva Zelanda pues terminó con -3. Chile y Egipto siguieron en carrera con -2 y tocó el turno del punto siguiente: El fair play.
“Mayor número de puntos obtenidos por conducta deportiva (de jugadores y cuerpo técnico) según el número de tarjetas amarillas y rojas recibidas”, estipula el reglamento.
Un sistema de puntuación para tarjetas amarillas y rojas dejó entonces a la “Roja” con un total de -5 contra -6 del cuadro africano. Un detalle increíble, pero salvador.
¿A quién enfrentaría Chile en la próxima ronda? Al segundo del Grupo C, que por ahora es México, pero también pueden ser Brasil o España.
El reglamento
Fuente: Emol.com
