La familia presentó una querella contra cinco profesionales de la salud, acusando atención tardía y diagnósticos erróneos. Sin embargo, la angustia no terminó con el fallecimiento de la menor.
La muerte de Maite Vega Barra, de 9 años, sigue generando impacto en la Región del Biobío.
La niña falleció en noviembre pasado tras ser atendida en cuatro oportunidades en el sistema público de salud sin que se detectara a tiempo una infección por estreptococo pyogenes, conocida como la “bacteria asesina”. Hoy, la Fiscalía investiga si hubo negligencia médica.
Tal como relató Reportajes T13, la familia presentó una querella contra cinco profesionales de la salud, acusando atención tardía y diagnósticos erróneos. Sin embargo, la angustia no terminó con el fallecimiento de la menor.
El abogado de la familia, Ricardo Terán, relató un episodio ocurrido durante el velorio de Maite: funcionarios del sistema de salud llegaron hasta la ceremonia fúnebre para advertir que su hermana también podría estar contagiada.
“Cuando Maite estaba siendo velada con sus familiares y compañeros de curso se presentaron del sistema de salud y les informaron que teóricamente su hermana tenía la bacteria y que tenían que realizarle exámenes. Esto ocurrió frente a todas las personas en ese lugar”, señaló Terán.
El episodio, ocurrido en un contexto de profundo dolor, desató indignación en la familia, que cuestiona la forma y el momento en que se entregó la información.
El caso de Maite, además, coincide con un alza sostenida de contagios por la bacteria asesina en Chile: según el Ministerio de Salud, los casos pasaron de 46 en 2021 a más de 300 en 2024.
La investigación penal busca esclarecer si los médicos actuaron con la debida diligencia. Por ahora, los profesionales imputados continúan en funciones mientras avanza el sumario administrativo y el proceso judicial.
Para la familia Vega Barra, la justicia es clave para responder una pregunta que los persigue: ¿se pudo haber hecho algo distinto para salvar a Maite?
FUENTE: T13