La última nómina de la Selección tuvo como gran novedad al joven portero Jaime Vargas. En AS contó su historia para llegar al profesionalismo.
Jaime Vargas tiene 20 años, mide 1.96 metros y hace rato que es sindicado como el arquero chileno del futuro.
Si bien juega en el Torneo Ascenso con Recoleta, su nombre siempre ha estado considerado por la Roja y tras estar en un microciclo Sub 23 durante la era de Eduardo Berizzo, ahora tendrá la gran chance de aparecer en una selección adulta. Sebastián Miranda lo citó para el próximo amistoso frente a Perú y se transformó en la gran sorpresa de la lista.
El fallido paso por la U
Hace unos años, el joven contó en As su historia previa a convertirse en el arquero titular e inamovible de Recoleta. Y la Universidad de Chile tuvo un rol protagónico en sus inicios: estuvo ahí entre los 11 y los 13 años.
“No dimensioné lo que era estar ahí porque era muy niño. Mi papá sí me decía ‘mira la oportunidad que tienes’, pero nunca le presté la atención necesaria. Yo podría haber seguido ahí, no me fui por falta de condiciones, pero ahora que estoy más grande pienso que es diferente estar en la U”, contó.
“Mi partida del equipo pasó por los profes. En ese tiempo todavía aún viví en San Vicente de Tagua Tagua, entonces no podía ir a entrenar todos los días. Yo me atrasaba mucho en los trabajos… En un momento se habló de irme a vivir a Santiago, pero mi mamá nunca me dijo que sí (ríe). Cuando me fui a Deportes Recoleta en 2019, fue sin su permiso. Hasta el día de hoy me dice que me devuelva (ríe). Mi papá me apoyaba y chocaba con ella por eso”, añadió.
Además, en la entrevista con As de hace un tiempo, Vargas contó sobre su otra faceta. “En mis tiempos libres me gusta salir a negociar. De chico he trabajado con frutas y verduras. Mi abuelo y mis tíos trabajaron siempre en eso y mi papá trabaja todo el año yendo a la vega a buscar las cosas, así que yo también adquirí ese gusto. Es casi como una tradición familiar. Ahora lo hago solo, pero generalmente en los veranos… Compro al por mayor acá en San Vicente y vendo. Gracias a Dios me va muy bien. Mientras se pueda lo seguiré haciendo, pero siempre he dicho que mi vida está enfocada en el fútbol”,cerró.
FUENTE: CHILE.AS.COM