En una tarde mágica en el Ramón Sánchez-Pizjuán, el Sevilla aplastó al FC Barcelona por 4-1 y dio un golpe sobre la mesa en LaLiga. Pero más allá del marcador, lo que quedó claro fue que el equipo de Matías Almeyda ha encontrado una identidad, un líder y un rumbo.
Alexis Sánchez fue figura y símbolo. El chileno, recién llegado al club andaluz, marcó el primer gol del encuentro de penal y con sangre fría ante Szczesny. A los 12 minutos ya había empezado a escribir una nueva página en su exitosa carrera.
Tras el pitazo final, Almeyda fue claro al valorar el rendimiento de ‘Maravilla’. “No respondo a quienes lo criticaron antes de llegar. Está dando el máximo”, aseveró.
Sin embargo, fiel a su filosofía, el entrenador argentino puso el foco en el colectivo. “Si hoy analizamos el equipo, no hubo uno que sobresaliera. Sobresalió el equipo. Esa es la manera de conseguir cosas importantes”, dijo.
Ovacionado al dejar el campo, el goleador histórico de La Roja cerró una actuación estelar: un gol, 32 toques, cinco acciones en el área rival y seis intervenciones defensivas. Pura entrega. Puro liderazgo.
El Sevilla mostró desde el inicio frente a los culés un juego de presión alta, ritmo eléctrico y valentía táctica.
Incluso, el propio Sánchez resumió el valor emocional de la tarde en suelo andaluz. “Me dijeron que hacía diez años que no se ganaba al Barcelona acá y eso es mucho tiempo. Me saco el sombrero por mis compañeros. Si había un momento para ganar, era este”, expresó.
Con la victoria, el Sevilla se instaló en la sexta posición de LaLiga. Y con Alexis Sánchez encendido, el sueño blanquirrojo empieza a tomar forma.
FUENTE: BIOBIO CHILE
