Una dramática situación de falta de acceso al agua potable están viviendo cerca de 700 personas que se dividen en 160 familias, los cuales habitan en los campamentos Lomas II y Lomitas II en las cercanías de la población Colonias Extranjeras, en la ciudad de Copiapó.
Marjorie Valencia es presidenta del Comité de Vivienda Lomitas II, y contó a Nostálgica que en ambos sectores viven unos 150 niños, además de una treintena de adultos mayores y personas con problemas de salud, como insulino dependientes. A lo anterior se suma que ya existen familias que están en cuarentena obligatoria, por contactos directos por COVID-19.
La dirigente menciona que el problema más grave y vital está en que no han tenido el acceso al agua potable de manera continua, producto de la cuarentena que está vigente en Copiapó y que ha hecho que se retrasen o simplemente no lleguen los camiones aljibes al sector a llenar las copas de agua de 5 mil litros, para poder ser utilizadas por estas familias.
Aparte de estas copas de agua comunitaria, algunas familias tienen en sus casas tambores donde mantienen esta agua, la cual deben usar para beber, cocinar, lavar ropa, aseo personal y las medidas sanitarias propias de la emergencia sanitaria que afecta la comuna por coronavirus.
El tener agua potable es esencial, para todo y más aún durante esta pandemia, por lo mismo Marjorie Valencia cuenta que resultan poco entendibles algunos episodios que se han generado en los últimos días donde algunas familias no han podido tener agua en sus casas:
La situación del acceso al agua potable es crítica en los campamentos, donde cada vez que llegan los camiones aljibes, ya sea de los municipios o los que venden agua, generan aglomeraciones de personas que necesitan el agua, para sus necesidades más básicas y esenciales, lo que también se puede transformar en un posible peligro de contagio de COVID-19.
Otro de los problemas pasa por la cantidad de agua que recibe cada familia, donde se ha obtenido un promedio de solo 120 litros de agua por familia, lo que resulta muy precario, dado que algunos estudios mencionan que una familia promedio en Chile consume 835 litros por día en verano y 1.150 litros por día en invierno.
Esta situación es cada día más de angustia para estas familias, por lo que la dirigente realiza un llamado a las autoridades respectivas, para que puedan tomar las medidas más adecuadas a la gravedad de la situación.
