La especialista entrega estrategias basadas en evidencia científica para que los chilenos puedan celebrar el 18 sin sacrificar su bienestar nutricional, disfrutando de empanadas, anticuchos y terremotos de forma equilibrada.
“La mentalidad restrictiva es el verdadero enemigo de la salud, no un terremoto ocasional”, enfatiza Guerrero.
Llegó septiembre y a pocos días del 18 muchos ya sienten la presión de tener que elegir entre disfrutar las tradicionales celebraciones patrias o mantener sus dietas. Sin embargo, una nueva perspectiva nutricional promete cambiar esta disyuntiva de una vez por todas. Ana Paula Guerrero, nutricionista y cofundadora de Vilbofit, presenta una estrategia para disfrutar terremotos, empanadas y anticuchos sin culpa. “La salud depende del promedio de hábitos, no de una celebración“, afirma. Un adulto sano puede disfrutar una empanada de pino, un choripán pequeño, dos sopaipillas y un terremoto de 250 ml. “El secreto está en la moderación inteligente. Para el terremoto podemos usar un vaso pequeño, helado light, reducir la granadina y alternar con agua, así transformamos una bomba calórica en un placer controlado”, aclara.
Reinventando los clásicos chilenos
La propuesta de Ana Paula va más allá de las porciones. La nutricionista comparte técnicas culinarias que mantienen el sabor tradicional, pero reducen el impacto nutricional. La principal estrategia es usar platos más pequeños, partir las preparaciones y compartir, además entrega recetas para reinventar de manera rica y saludable algunos clásicos de la mesa en estas fiestas:
- Empanadas: prepararlas al horno en lugar de fritas, utilizando masa integral y carne magra para reducir las grasas saturadas.
- Anticuchos: privilegiar pollo o vacuno magro, intercalándolos con verduras como pimentón, champiñones y cebolla para aumentar el aporte de fibra.
- Choripanes: elegir pan integral, usar media longaniza y agregar abundante pebre para sumar frescura y fibra.
- Sopaipillas: hornearlas en vez de freírlas y acompañarlas con pebre o chancaca casera con menor contenido de azúcar.
El método “antes, durante y después”
La estrategia completa incluye una preparación previa aumentando el consumo de frutas, verduras y agua. Durante las celebraciones, recomienda alternar cada plato calórico con ensaladas frescas y mantenerse activo bailando o caminando. “El movimiento no solo quema calorías, sino que mejora la digestión y el ánimo“, señala.
Después del 18, la clave está en retomar gradualmente los hábitos saludables sin caer en compensaciones extremas. “Los ayunos punitivos o las dietas restrictivas solo generan más ansiedad y riesgo de atracones”, advierte la especialista.
Adiós a la culpa
“La mentalidad restrictiva es el verdadero enemigo de la salud, no un terremoto ocasional“, enfatiza Guerrero. Su enfoque se basa en evidencia científica que demuestra cómo la flexibilidad alimentaria favorece la adherencia a largo plazo a estilos de vida saludables. La nutricionista concluye con un mensaje liberador: “Las Fiestas Patrias son una celebración cultural que merece disfrutarse plenamente. Con las estrategias correctas, podemos honrar nuestras tradiciones sin sacrificar nuestro bienestar”.
Entre las recomendaciones más valiosas de la especialista destacan comer algo ligero antes de salir (fruta con yogurt o frutos secos), priorizar preparaciones a la parrilla, usar platos más pequeños para controlar porciones naturalmente, y terminar cada jornada con una caminata digestiva.
FUENTE: AGENCIA