A 15 años del histórico rescate de los 33 mineros atrapados en la mina San José, el diputado Cristian Tapia Ramos regresó al lugar donde se vivió una de las tragedias más recordadas del país para rendir homenaje a los trabajadores, a sus familias y a todos quienes participaron en el “Campamento Esperanza”.
La actividad, organizada por la Gobernación Regional de Atacama y la Municipalidad de Copiapó, contó con la presencia del gobernador regional Miguel Vargas, la alcaldesa de Caldera Brunilda González, representantes del municipio de Copiapó, además de dirigentes sindicales, exmineros rescatados, familiares y diversas autoridades locales.
El parlamentario recordó con emoción el rescate ocurrido en 2010 y la valentía de los mineros y sus familias, pero también enfatizó que “junto con el orgullo por el desenlace, sentimos una profunda vergüenza por lo que pasó”. En ese sentido, Tapia lamentó que “la fiscalía nunca condenó a los responsables de esta tragedia. Los dueños de la mina no pagaron ni un día de cárcel, pese a que todos sabíamos que esta faena no podía funcionar. El año 2005 la habíamos cerrado, pero la reabrieron en una maniobra muy extraña”.
El diputado, quien fue dirigente sindical minero por más de dos décadas, expresó que este aniversario debe servir para reforzar el compromiso con la vida y la seguridad laboral:
“Hoy seguimos teniendo trabajadores que mueren en la minería. Este año ya son 18. Es inaceptable. Si en la minería hay tecnología de punta, no deberían ocurrir accidentes. Lo de Rancagua fue una irresponsabilidad de una empresa estatal como Codelco, que no aplicó las medidas de seguridad como corresponde. Ya está bueno que el gran empresariado de Chile siga haciendo lo que quiera.”
Tapia recalcó además que el rescate fue “un milagro de Dios, no el resultado de un sistema de seguridad eficiente”, y llamó a que las autoridades, las empresas y los sindicatos sigan trabajando juntos para evitar que tragedias como la de la Mina San José se repitan:
“Yo no voy a bajar los brazos, sea con quien sea, voy a seguir peleando hasta lograr que ningún trabajador minero vuelva a sufrir un accidente con consecuencias fatales. Detrás de cada víctima hay familias devastadas.”
El diputado, integrante de la Comisión de Minería y Energía, compartió este encuentro junto a exdirigentes y mineros que participaron en el rescate, destacando el espíritu de unidad que se forjó durante aquellos días de incertidumbre:
“Aquí éramos todos iguales. No había distinciones. Compartimos el mismo café, la misma esperanza y el mismo compromiso con la vida de los 33. Esa amistad y esa lección de humanidad van a perdurar para toda la vida.”
Finalmente, Tapia concluyó con un mensaje de esperanza y compromiso:
“Conmemorar estos 15 años no es solo mirar atrás, sino reafirmar nuestra lucha por un Chile más justo, más seguro y más digno para la clase trabajadora.”
FUENTE: Comunicaciones, Diputado Cristian Tapia