Estaban a cargo de la venta de mercadería y artículos de aseo a internos, a través del economato del centro de reclusión, productos a los que les abultaban el precio para quedarse con las ganancias.
El OS9 de Carabineros, en una investigación conjunta con el Departamento de Investigación Criminal de Gendarmería y la Fiscalía Metropolitana Centro Norte, detuvieron anoche a tres gendarmes quienes presuntamente encabezaron una serie de delitos de corrupción al interior de la ex Penitenciaría.
Quienes conocen los detalles de este caso explican que los tres funcionarios cumplían labores en la venta de productos dentro del recinto en los denominados economatos, una suerte de local que comercializa alimentos y artículos de aseo, de origen fiscal, para complementar lo que se entrega por el “rancho” a los funcionarios y a los internos.
Y si bien la denuncia se presentó en 2020, finalmente ahora se pudo dar con los presuntos autores de los delitos y probar los excesivos sobreprecios que cobraban, los que aumentaron aún más durante la pandemia, explican investigadores de la causa.
Distintas evidencias y testimonios permitieron reconstruir esta posible red de corrupción que derivó en allanamientos y detenciones la tarde de ayer en los domicilios de los imputados, en cuyas casas se recuperaron cerca de $100 millones.
Modus Operandi
El economato es administrado por gendarmes que tienen el grado de “ecónomos”. Estos locales nacen por la necesidad de complementar la asistencia que entrega el Estado a los internos y se trata de una institución sin fines de lucro, por lo que las utilidades o ganancias se reinvierten en el economato o deben ser destinadas a realizar mejores en el penal.
Los investigadores detectaron que los detenidos abultaban los valores para quedarse con las utilidades de los productos que debían venderse casi al precio de costo. Así, entregaban a Gendarmería la cantidad de dinero para cubrir los productos más “una pequeña” ganancia y la diferencia se la repartían entre ellos.
Algo que se agudizó con la llegada de la pandemia que se tradujo en un menor acceso a productos básicos. Debido a que se restringieron las visitas a los internos y el ingreso de encomiendas. Así, el economato en una situación de “monopolio”, con altísimas ventas, según los investigadores, y las ganancias habrían llegado hasta los $300 mil diarios.
La Fiscalía Metropolitana Centro Norte y el persecutor Francisco Ledezma formalizarán hoy en la tarde a los funcionarios por malversación de caudales públicos en el Centro de Justicia.
Fuente: Emol
