Durante los últimos meses se han conocido diversos casos en que funcionarios de Gendarmería de Chile han sido corrompidos por internos para ingresar drogas, teléfonos celulares y otros elementos prohibidos a las cárceles del país.
Uno de los casos más recientes involucró a un suboficial de Gendarmería, detenido en la cárcel Colina 1, mientras intentaba ingresar una mochila con drogas, teléfonos, una pistola y municiones. Según la investigación, cada envío tenía un valor aproximado de 100 mil pesos, y el funcionario podría haber llegado a ganar hasta 4 millones de pesos mensuales por estas acciones ilícitas, según Fiscalía.
La investigación sobre el suboficial comenzó en 2023, tras conocerse antecedentes sobre su coordinación con internos para ingresar elementos prohibidos a cambio de dinero. En su tiempo libre, el ahora exgendarme, recogía encomiendas en casas de familiares de los reclusos y las introducía en el penal, ocultándolas en su uniforme.
Jannsen Albornoz, dirigente de la Asociación Nacional de Suboficiales de Gendarmería (Ansog), declaró que los funcionarios que protagonizan hechos de este tipo “deshonran el uniforme verde boldo” que llevan con orgullo los más de 1.800 funcionarios de Gendarmería de Chile. También calificó que se trata de “hechos aislados que deben ser investigados, condenados y encarcelados”.
Por su parte, Mario Cid, inspector operativo (s) de Gendarmería, señaló que la institución mantiene una política de tolerancia cero frente a la corrupción.
“Gendarmería rechaza y condena toda acción que se aparte de la propiedad administrativa, por lo que en el marco de una política de tolerancia cero a la corrupción y del combate contra el crimen organizado, la institución ha reforzado su labor de investigación criminal al interior de los recintos penales”, indicó.
Este reciente caso no es el único. En febrero de 2025, se desarticuló una red criminal vinculada al narcotráfico que contaba con la participación de funcionarios de Gendarmería activos y en retiro. Además, en diciembre de 2024, otro gendarme fue detenido por abastecer a internos de la cárcel de Chillán con drogas y teléfonos.
Cristian Alveal, quien fue director nacional de Gendarmería entre 2018 y 2022, confirmó una realidad conocida: algunos gendarmes son corrompidos por internos que buscan operar desde los centros penitenciarios.
Alveal relató que “ellos generan un riesgo inminente a los buenos funcionarios, porque el crimen organizado entiende que estos funcionarios que trabajan para ellos, entre comillas, son los buenos elementos para seguir enriqueciéndose dentro de las cárceles”.
FUENTE MEGANOTICIAS