La Región de Atacama cerró el trimestre septiembre-noviembre de 2025 con una tasa de desocupación de 9,1%, según los últimos datos entregados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). La cifra representa un leve aumento en comparación al mismo periodo del año pasado, y refleja un escenario laboral que sigue mostrando señales de dificultad en la región.
De acuerdo con el informe, el alza del desempleo se explica principalmente porque hay menos personas trabajando, mientras que la cantidad de personas que buscan empleo también disminuyó, pero en menor medida. En términos simples, la pérdida de puestos de trabajo fue mayor que la salida de personas del mercado laboral.
Durante el periodo analizado, el número total de personas ocupadas en la región bajó en un 1,6% en doce meses. Esta caída afectó con mayor fuerza a las mujeres, cuyo empleo disminuyó de forma más marcada, mientras que en el caso de los hombres la baja fue más leve.
Este comportamiento impacta directamente en las cifras de participación laboral, que indican cuántas personas en edad de trabajar están activamente ocupadas o buscando empleo. En Atacama, la participación laboral se ubicó en 64,8%, mientras que la tasa de ocupación alcanzó 58,9%, es decir, poco más de la mitad de la población en edad de trabajar tiene un empleo.
Otro de los puntos que releva el informe del INE es la situación del empleo informal. En el trimestre septiembre-noviembre de 2025, el 29,5% de las personas ocupadas en Atacama trabajó en condiciones informales, lo que significa que casi 3 de cada 10 trabajadores no cuentan con contrato ni protección laboral completa.
Esta cifra muestra un leve aumento respecto al año anterior y da cuenta de una realidad que afecta la estabilidad económica de muchas familias, especialmente en contextos de desaceleración del empleo formal.
La disminución del empleo se concentró principalmente en algunos sectores específicos de la economía regional, entre ellos la administración pública, la industria manufacturera y las actividades vinculadas a la salud, rubros que mostraron retrocesos importantes en la cantidad de personas ocupadas.
Las cifras entregadas por el INE reflejan un escenario laboral complejo para la Región de Atacama, marcado por el aumento del desempleo, la disminución del empleo femenino y el crecimiento de la informalidad.
Si la comparación es a nivel nacional, nuestra región se ubicó en el tercer lugar compartida con Tarapacá y solo superada por las regiones del Bío Bío y Ñuble, que llegaron al 9,9% y 9,2% respectivamente, muy superior al promedio nacional que se ubicó en un 8,4%.




