“Es el fin de mi carrera política, lo siento en el alma, es muy doloroso“. Con esas palabras, el ex candidato presidencial de La Lista del Pueblo, Diego Ancalao, abordó ayer la decisión dada a conocer por el Servicio Electoral, tras bajar su candidatura y la Gino Lorenzini, este último, por no contar con el mínimo de 9 meses de afiliación a un partido antes de inscribirse como candidato.
Pero la situación de Ancalao es aún más compleja, pues el Consejo Directivo del Servel detectó que de los 33.369 patrocinios presentados, solo 12.316 fueron válidos. Hubo otras 25.135 firmas que se realizaron ante el notario Patricio Zaldívar, quien falleció en febrero de este año, mientras que su notaría dejó de funcionar en 2018. Esto, motivó una denuncia ante el Ministerio Público, por estos hechos que pueden constituir un delito.
A todas luces se trata de un desenlace que, hasta ahora, nada tiene que ver con los orígenes de la colectividad que tuvo su génesis por octubre de 2019, durante el estallido social. Las innumerables veces en que se reunieron en las manifestaciones en Plaza Baquedano los llevó a organizarse para hacer activismo social.
Luego, decidieron llevar candidatos a la Convención Constitucional, pero al encontrar más adherentes, formaron “La Lista del Pueblo” (LDP), movimiento que esencialmente se definía como antipartidista. Desde allí, emergieron figuras como Giovanna Grandón -conocida como “La tía Picachu”- y Manuel Woldarsky, quienes resultaron los más votados de la colectividad. La Lista del Pueblo logró 27 escaños, con 926.602 votos y se convirtieron “en la sorpresa” de las elecciones, beneficiándose de la ley que facilitaba la participación de independientes en este proceso.
En junio de este año, anunciaron que llevarían a un candidato a las elecciones presidenciales de noviembre, sin pactar con los partidos tradicionales de izquierda y manteniéndose fieles al no querer formar uno propio. Pero mientras a través de Twitter adelantaban un “pronto anuncio” respecto al nombre, comenzaron las primeras bajas de convencionales que no se se sentían representados por LDP.
Las renuncias fueron en aumento, al mismo tiempo que la tensión y polémica por una candidatura presidencial que no prosperó, abriendo, de paso, el capítulo de las supuestas “facciones” y “intervenciones” al interior de la lista.
Primera renuncia y polémica definición de un candidato presidencial
Una de las renuncias más mediáticas fue la de Rossana Loreto Vidal, el 22 de julio. Entre los argumentos que entregó a este medio, sostuvo que su mayor apertura al diálogo y a la inclusión de todas las miradas en el trabajo para redactar una nueva Constitución la llevaron a distanciarse de la agrupación, cuyos miembros se han caracterizado en su mayoría por sostener posiciones más cercanas a la izquierda.
La baja abrió el debate por la real representatividad “del pueblo” que estaban mostrando los constituyentes de la colectividad en sus debates. “Nadie puede apropiarse de ese patrimonio que somos todos, porque hay diferentes formas de entender este pueblo“, dijo la constituyente a Canal 24 Horas.
Dos semanas más tarde, LDP anunció a través de un comunicado que el ex dirigente sindical, Cristián Cuevas, había sido elegido a través de una asamblea -con 43 votos a favor y 30 abstenciones-, como su candidato presidencial. Pero al día siguiente un tuit llamó a la confusión: “Porque (sic) se da por hecho algo sin que sea anunciado? Ustedes piensan que no le consultaremos antes al pueblo?”, escribieron desde la cuenta.
La polémica, en lugar de avanzar en respuestas sobre lo que ocurriría con el candidato, sólo aumentó las dudas. Un comunicado respaldaba la elección de Cuevas, y en la tarde otro texto apuntaba al “boicot” encabezado por una de las facciones y por uno de sus fundadores.
Fue el 13 de junio, que la vocera de la colectividad -Verónica Guzmán- salió a zanjar el asunto, cerrándole la puerta a Cuevas, acusando presiones de partidos políticos, intervenciones a correos y a las redes sociales del colectivos, y anunciando a los candidatos que irían a una consulta interna: Ingrid Conejeros, Soledad Mella y Diego Ancalao.
Nueve bajas en la Convención y de la única carta parlamentaria
En medio de la tensionada definición presidencial, las renuncias y distanciamientos de los convencionales se sumaron a la de Loreto Vidal: Francisco Caamaño (Distrito 14), Camila Zárate (Distrito 7), Natalia Henríquez (Distrito 9), Helmuth Martínez (Distrito 23), Loreto Vallejos (Distrito 15), Giovanna Grandón (Distrito 12) y Elisa Giustinianovich (Distrito 28).
La mayoría de ellos, mostró agradecimiento por participar en la lista, pero argumentaron su “distanciamiento” con la incompatibilidad del interés por mantener su “independencia”, con el interés del pacto de participar en los próximos comicios, tanto presidenciales como parlamentarios.
Más crítica fue la constituyente María Rivera (Distrito 8), quien el 18 de julio renunció con el siguiente mensaje: “La Lista del Pueblo tanto criticó a los partidos tradicionales que terminó intentando transformarse en uno de esos“.
La décima y última baja conocida hasta ahora no fue de una constituyente, pero sí de la única carta parlamentaria de LDP que logró los patrocinios para inscribirse como candidata al Senado: Fabiola Campillai, quien instantes antes de entrar a la sede regional del Servel, dio por finalizada su relación con el colectivo, para aspirar a una candidatura “cien por ciento independiente“.
Ocho horas más tarde, llegó Diego Ancalao a inscribir su candidatura, la última carta presidencial que ingresó esa jornada a las oficinas del Servel, según decía, con las rúbricas necesarias. Pero el anuncio de ayer fue un doble golpe. En entrevista con CNN Chile, calificó la noticia como “demoledora“, y aunque lamentó el actuar de las personas que realizaron el trabajo territorial para la recolección de las mismas, reconoció que “de todas maneras, la responsabilidad recae en mí, porque soy el ex candidato“.
En paralelo, la Lista del Pueblo informó que presentará una querella criminal contra Ancalao “y quienes resulten responsables por falsificación de instrumento público”.
Fuente: Emol.com
