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“Dejar contento” a los dos polos tras una derrota que “caló hondo”: Las señales que dejó el cambio de gabinete del Presidente

Hubo lágrimas, un guiño al PC, y momentos de tensión con una designación fallida. A menos de 40 horas tras el triunfo de Rechazo, el Mandatario hizo su “ajuste ministerial” para intentar dar un nuevo empuje al proceso constituyente.

“Quiero que sepan que hago este cambio de gabinete pensando en nuestro país. Los cambios de gabinete siempre son dramáticos en Chile y a este no le ha faltado su dosis; tenía que doler, y duele pero es necesario (…) y uno de los momentos más difíciles políticamente que me ha tocado enfrentar”.

Esas fueron las primeras palabras con las que el Presidente Gabriel Boric le habló al país tras su inédito cambio de Gabinete a casi seis meses de llegar a La Moneda y a poco más de 40 horas de que el Rechazo se quedara con el 61,86% de las preferencias entre los votantes del Plebiscito.

Y efectivamente, hubo todo tipo de ingredientes: el retraso de más de hora y media estuvo marcado por la polémica confirmación del subsecretario de Educación, Nicolás Cataldo, en reemplazo del subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, lo que finalmente no se concretó. Esto, porque desde Chile Vamos advirtieron que congelarían su diálogo con el Gobierno si se concretaba ese nombre en un cargo que es considerado clave.

El maestro de ceremonias finalmente fue el subsecretario Monsalve, quien a las 13.20 horas daba señales de permanecer en su cargo y definitivamente la opción de Cataldo -que tuvo su perfil de Twitter como subsecretario de Interior por algunos minutos-, fue descartada. La primera en asumir fue la ex vocera del último gobierno de la Concertación y ex alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá (PPD), en reemplazo de Izkia Siches, quien no aguantó las lágrimas tras recibir un apretado abrazo del Mandatario.

Luego fue el turno de Ana Lya Uriarte (PS), histórica escudera de la ex Presidenta Michelle Bachelet, quien tomó la Segprés en reemplazo de Giorgio Jackson, ministro que pasó a Desarrollo Social. También asumió la hasta ahora presidenta de la Comisión Nacional de Respuesta Pandémica y miembro del Consejo Asesor en la administración anterior, Ximena Aguilera (Ind), en reemplazo de María Begoña Yarza. Asumió también Silvia Díaz (cercana al PPD) en reemplazo de Flavio Salazar (PC), y Diego Pardow (CS) en el ministerio de Energía, cupo que ocupaba hasta ayer Claudio Huepe (CS).

Además, “y antes de estas vertiginosas horas”, como dijo el propio Mandatario, anunció que la ministra del Trabajo, Jeannette Jara (PC), se sumaría al comité político. “Quien creo, ha demostrado de manera clara, lograr la capacidad de lograr grandes acuerdos, a veces improbables, que es lo que más necesita nuestro país en este momento”, remarcó. “Se agotó el tiempo de sólo la esperanza en el cual éramos novedad”, fue la sentida reflexión del Mandatario.

En conversación con Emol, analistas políticos desmenuzan las señales tras el movimiento de las fichas del presidente en su gabinete, los sectores fortalecidos y el traspié de la fallida designación de Cataldo, o si se quiere, el efecto que habría generado mover a Monsalve de una subsecretaría clave.

Un “revival de dos almas” y carente de lineamientos

“El cambio de gabinete denotó que la derrota del domingo caló profundamente en las fuerzas del oficialismo, por el tono de la intervención con la que el Presidente Boric se hace cargo del proceso”, reflexiona Tomás Duval, secretario académico de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Autónoma.

Lo anterior, subraya el también analista político, sumado al “cierto giro hacia la centroizquierda que toma el gabinete, como una señal política importante”. Sin embargo, cree que “quizás faltó delinear una agenda que era importante para este segundo semestre“.

En la misma línea, Claudio Alvarado, director ejecutivo del Instituto de Estudios de la Sociedad (IES), afirma que el Presidente busca transmitir “un cambio de rumbo, particularmente de la mano que le da al protagonismo del Socialismo Democrático en el comité político“.

Sin embargo, a su juicio, y a la luz del contundente rechazo a la propuesta de la Convención, “sigue siendo insuficiente, tanto por el momento frustrado con el subsecretario del Interior que no fue tal, y la narrativa del Presidente cuando habla de la velocidad de los cambios y no su orientación ni su dirección (…) si el Presidente sigue creyendo que el problema son las velocidades, los ritmos, va a ser imposible que formule la autocrítica que su Gobierno necesita para salir adelante”.

Y agregó: “Creo que el Presidente quiere transmitir algo que va en un sentido, pero quiere dejar contento al otro polo; es como un revival de las dos almas“.

Por su parte, Alejandro San Francisco, director del Instituto de Historia de la Universidad San Sebastián recalca que el ajuste ministerial se venía evaluando hace meses, sin embargo el Plebiscito lo que hizo fue “fijarle fecha a ese cambio y la mayor señal que da el Gobierno es que necesita un segundo impulso de administración, porque el gabinete inicial estaba desgastado y no tenía mucha más capacidad de dar de si mismo”.

Designación de Cataldo: momento “superado”, pero dudas por el criterio

La sensación que quedó entre los consultados sobre la fallida designación de Nicolás Cataldo como subsecretario del Interior -lo que acarreó que durante unos 15 minutos la UDI cortara relaciones con el Gobierno-, es que se trata de un evento que fue “rápidamente superado”, pero a algunos no deja de sorprenderles que haya existido al menos una intención de remover a Monsalve de dicha subsecretaría, cuando incluso la oposición ha valorado su desempeño.

A ello, se sumó el impacto en redes sociales que generó su nombre en Interior, luego que se viralizaran rápidamente los tuits donde apunta en contra de Carabineros y se muestra partidario de la refundación; un tema que fue dejado de lado camino a la segunda vuelta por el Presidente Boric.

“Hubo un impacto profundo en las redes sociales y obviamente éstas agitan al Gobierno, y desde ese punto de vista debió echar atrás el nombramiento; quizás por no considerar adecuadamente lo que significaba un cambio en esa área, sobre todo en una cartera ya con dificultades”, comenta Duval.

De hecho, más que el debate sobre las “presiones” que pudo haber generado o no la postura de la derecha, lo que llama la atención “es el criterio y las complicaciones que ha tenido el Gobierno en materia de seguridad. El subsecretario Monsalve quizás es su pieza clave y estaba llevando la materia de seguridad dentro de las dificultades del Gobierno al no tener una política clara al respecto, entonces ¿por qué lo vas a sacar?“.

Para Claudio Alvarado, el episodio resulta “sencillamente incomprensible”, no sólo por el triunfo del Rechazo, “sino por el evidente anhelo ciudadano de tener orden y seguridad, y se piensa nombrar a un militante del PC con el historial de Cataldo por sus declaraciones“, sin embargo, recalca que en cuanto a la centroderecha el tema se dio por superado, considerando que finalmente decidieron acudir a La Moneda a reunirse con el Presidente.

Jara al comité político

Otro de los puntos que resultó llamativo fue la incorporación de la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, al comité político. Si bien la secretaria de Estado ha logrado una buena evaluación en su gestión, a juicio de los analistas, la definición tiene más que ver con una correlación de fuerzas dentro del círculo más cercano del Mandatario.

“Es curioso, porque es difícil no leerlo como otro gesto más al PC, que ahora pasa a tener una presencia reforzada al comité político. Cuesta entenderlo si no es por ese lado, más allá de la buena evaluación que ha tenido la ministra Jara en comparación con otros ministros”, remarca Alvarado.

Para San Francisco, la lectura es idéntica: “creo que tiene que ver más con el ordenamiento de la correlación de fuerzas, particularmente entre el FA con el PC, el que había sido ‘parcialmente dañado’, por la designación y luego salida de Cataldo, así que creo que va en esa línea”.

En tanto, Duval agrega que no está claro si era “necesario” agregarle esta dimensión a su cartera, especialmente considerando que “es alguien que está haciendo bien su trabajo; quizá lo seguirá haciendo, pero el tema es que ahora tendrá además una condición política”.

Fuente: Emol

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