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“Debí haberme tirado”: la impotencia de joven que intentó salvar a perro de las vías del Metro

Una usuaria del Metro compartió un relato sobre cómo debió ver la muerte de un perro que fue arrollado por un tren en Línea 4.

Se trata de un hecho ocurrido el pasado 18 en la estación Rojas Magallanes cerca de las 17:00 horas, cuando Bárbara Cid vio cómo el animal se lanzó a las vías del tren.

“Se veía desesperado buscando una salida. Mi primera reacción fue ver si venía el metro cerca y aún no se veía por ninguno de los los dos lados, tampoco se escuchaba, por lo que comencé a correr y gritar para que se acercarán los guardias o algún responsable de la estación y para que las personas que estaban cerca del perrito pudieran llamarlo y así sacarlo de las vías”, relató.

Pese a los esfuerzos de la joven, el tren llegó a la estación y pasó por encima del perro, que murió de inmediato.

Bárbara comentó a BioBioChile que la única persona que llegó al lugar cuando pedía ayuda fue una auxiliar de aseo, quien no se habría alertado ante el hecho.

“El tren continuó su marcha y recién llegaron los guardias, una mujer se acercó a uno y le dijo ‘Por favor que alguien venga a limpiar, no pueden dejar que los metros sigan pasando encima” creo que fue la primera reacción humana que escuché”, sostuvo la pasajera.

Pese a esto, Bárbara comentó que debieron pasar cerca de 40 minutos para que retiraran el cuerpo del perro, tiempo que ella observó lo que pasaba mientras buscaba explicaciones en el sector de boleterías de por qué no se detuvo el tren.

“No fui capaz de subirme al metro y no sé si lo podré hacer mañana, me da pánico, no puedo borrar las imágenes de mi cabeza, perrito en las vías, yo gritando, las personas mirando”, sostuvo.

¿Cuál es el protocolo?

La joven agregó que “mientras esperaba en boletería que me fueran a buscar se me acercó el guardia y me dijo ‘no estamos autorizados a parar el metro si vemos un perro en las vías, es diferente cuándo es una persona’ y en mi cabeza pensé: debí haberme tirado”.

“Que rabia saber que debí haber puesto en riesgo mi vida para salvar otra”, cuestionó.

Consultados al respecto, desde Metro indicaron a BBCL que el protocolo ante este tipo de casos es parar el servicio cuando se está la presencia de un animal en las vías. Esto ha ocurrido en ocasiones anteriores, incluso en uno de los llamados “Súper lunes”, fecha del ingreso masivo de estudiantes a los distintos establecimientos educacionales tras el receso de vacaciones.

“El rescate se activa cuando el personal de estaciones o usuarios de Metro avisan de la presencia de un animal en las vías, ante lo cual se contacta a una clínica veterinaria especialista que concurre al lugar y lo retira con personal capacitado. Posteriormente, a los animales se les hace un chequeo médico, baño sanitario y vacunación”, detallaron desde Metro a BBCL.

Respecto a este caso en particular, la empresa indicó que tomó contacto con la usuaria para explicar el protocolo.

Sobre esta conversación, Bárbara detalló que personal del Metro le señaló vía telefónica que si bien siempre se intenta salvar a los animales que puedan caer a las vías, en este caso no se habría podido por la corta distancia entre la estación y el tren, cuestión que es cuestionada por la joven, quien cree que hubo tiempo necesario para actuar de otra forma.

 

Fuente: BioBioChile

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