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Daza ve “factible” seguir el ejemplo neozelandés y proporcionar productos de higiene menstrual a las estudiantes

“Las jóvenes no deberían perder parte de su educación por algo normal para más de la mitad de la población”, dijo la Primera Ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, al momento de anunciar que el programa piloto que se implementó en su país el año pasado para proporcionar productos de higiene menstrual gratis a las jóvenes en edad estudiantil será ampliado en junio a todos los colegios del país.

Los datos que sustentan la decisión de su Gobierno son drásticos: una de cada 12 estudiantes deja de asistir al colegio por problemas relacionados con la “pobreza menstrual”, término que se utiliza para describir la imposibilidad de acceder a productos de higiene femenina. La iniciativa implicará la inversión de cerca de US$ 18 millones para funcionar hasta 2024.

Aunque fue Nueva Zelanda el país que puso el tema sobre la mesa, se trata de un problema que atraviesa a todas las poblaciones del mundo, sobre todo a las economías más pobres. En un informe entregado al Congreso Nacional en julio pasado se abordó la temática, señalando que “la falta de infraestructura sanitaria adecuada y sin espacios de privacidad son causantes de ausentismo escolar”.

“Las niñas prefieren no ir al colegio en esos días o ir a sus casas para realizar el cambio de toalla, por lo que pierden horas o días de clases. Por otra parte, el no tener acceso a elementos de gestión menstrual adecuados (toallas sanitarias o tampones) también se relaciona con el riesgo de mancharse, por lo que las niñas sienten que esa preocupación les disminuye la concentración, la participación en clases y la posibilidad de salir a la pizarra“, se expone.

Por todos esos antecedentes es que el tópico ya está siendo abordado por las autoridades sanitarias chilenas. “Ayer tuvimos una larga conversación con el Colegio de Matronas y con el Minsal para ir avanzando en los distintos protocolos que están relacionados con la mujer”, explicó la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, en EmolTV este viernes. “Uno de los temas que tenemos que ir conversando es cómo miramos toda la sexualidad de la mujer, en todos sus ámbitos, y obviamente estos temas son factibles”.

“Se va a trabajar en una mesa, se van a hacer conversaciones para ver cuáles son las nuevas medidas, protocolos y normativas en relación a eso“, explicó. “Nosotros tenemos un programa de la mujer, que obviamente hay que estar mirándolo, porque hay que actualizarlo en función de cómo ha ido adquiriendo el rol de la mujer en el siglo XXI (un cariz) que probablemente es distintos que hace unos años atrás”.

La idea es celebrada por ComunidadMujer, que destaca que la incorporación de productos de higiene femenina a las cajas de emergencia tuvo que ser empujada por las organizaciones de mujeres en el inicio de la pandemia. “Convertirlo en una ayuda permanente en el contexto de la educación pública es muy positivo, parte del cuidado sanitario y de la salud sexual y reproductiva, además de una señal de equidad frente a un gasto en el que exclusivamente deben incurrir las mujeres”, señaló a Emol su directora ejecutiva, Alejandra Sepúlveda.

Fuente: Emol.com

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