El exintendente de la Región de Atacama entre 1987 y 1990, y excomandante en jefe del Ejército, Juan Emilio Cheyre Espinoza, fue condenado a cinco años de presidio, con el beneficio de la libertad vigilada, como cómplice de 15 homicidios calificados cometidos en La Serena en 1973, en el marco del caso conocido como Caravana de la Muerte.
La Corte Suprema elevó la pena de Cheyre, quien había sido considerado solo como encubridor en primera instancia, al estimar que participó en una reunión previa a los crímenes, en la que se seleccionó a las víctimas que serían ejecutadas por una comitiva militar enviada por Augusto Pinochet.
Según el fallo, Cheyre era el ayudante del primer mando del Regimiento de Artillería N° 2 Arica de La Serena, y formaba parte del círculo más selecto de la unidad militar que recibió a la comitiva liderada por el general Sergio Arellano Stark, quien tenía la misión de “agilizar y revisar” los procesos de los detenidos políticos.
La sentencia también aumentó las penas de otros siete militares en retiro por su responsabilidad en los mismos hechos. Pedro Espinoza Bravo y Juan Chiminelli Fullerton fueron condenados a 15 años y un día de presidio, como autores de los 15 homicidios. Víctor Hugo Alegría Rodríguez, Jaime Ojeda Torrent y Emilio de la Mahotiere González deberán cumplir 10 años y un día de presidio, como cómplices. Hernán Valdebenito Buggman, Guillermo Raby Arancibia y Luis Araos Flores fueron condenados a 5 años y un día de presidio, como encubridores.
