El desarrollo, avance, retroceso y nuevos avances de la pandemia en Atacama han dejado al descubierto una serie de situaciones de fragilidad en la cual se encuentran algunas personas.
En este contexto, uno de los sectores más vulnerables ha sido sin duda, las personas mayores, que se han visto obligados a restricciones y encierro, que no solo les ha afectado en su sobrevivencia, sino que además de alto desgaste emocional y psicológico.
Pero cuando se hace una observación un poco más allá, se puede percibir que dentro de este rango etario existen personas que sufren un mayor abandono, una mayor vulneración, y que viven en situación más extrema, de enfermedad grave, precariedad económica y en soledad.
Es en este escenario que, durante varios años, existe un hogar de ancianos que se ha encargado de recibir en sus instalaciones a estas personas, adultos mayores que por diversas razones, requieren de estar un lugar que les de atención de cuidados y preocupación.
El hogar Teresa de Calcuta que funciona en Copiapó cumple esa tarea, pero en pandemia esa misión se ha tornado cuesta arriba, ya que los recursos con los que cuentan no alcanzan muchas veces para cubrir esas necesidades, pero pese a todo, siguen dado la batalla.
Desde el hogar, Marianela Zepeda, su representante legal, comentó a Nostálgica que para poder cubrir estas necesidades, en muchas ocasiones, se cuenta con la buena voluntad de personas, que en forma anónima o que son amigos del hogar, entregan colaboración, como ropa en buen estado, pañales, utensilios de aseo y otros elementos que son de mucha utilidad para poder mantener, tanto la limpieza del recinto, como también para poder cumplir con los protocolos actuales que se exigen en la emergencia sanitaria.
El Departamento de prensa de Nostálgica recibió una denuncia de que este hogar, en la cual se menciona que no estaría funcionando con la autorización sanitaria respectiva y otros hechos que ya estarían en conocimiento de la Seremi de Salud.
Para tener detalles de esto, tomamos contacto con la Secretaría Regional Ministerial de Salud de Atacama, para tener detalles de esto y donde respondieron que “Respecto a lo consultado del Hogar Madre Teresa de Calcula, se puede señalar, que el establecimiento no cuenta con autorización sanitaria, a pesar de ello, desde antes de la pandemia es que se trabaja coordinado con Senama para el resguardo de las personas que estén en el hogar.
Con el inicio de la pandemia se reforzó y se potenció el trabajo con Senama, para todos los establecimientos, incluido el Hogar Madre Teresa de Calcuta, para que cumplan con los protocolos Covid-19, además se ha realizado fiscalizaciones durante la pandemia, por parte de la unidad de profesiones médicas de la Autoridad Sanitaria, que resguarda este tipo de establecimientos.
Además, cabe señalar, que existe una coordinación con la atención primaria, para la continuidad de las atenciones en salud de las personas que ahí residen.”
Por su parte, desde el Servicio Nacional del Adulto Mayor (SENAMA), conversamos con su Directora Regional, Ada Bassi, la cual manifestó que “el hogar Teresa de Calcuta opera fuera de normativa legal vigente y a pesar de eso, nosotros como Servicio Nacional del Adulto Mayor que no tenemos un rol fiscalizador sino más bien un rol social y evidentemente por razones humanitarias y las personas mayores que se encuentran en su interior, hemos estado ayudando constantemente a este dispositivo desde que comenzó la pandemia, con elementos de protección personal, los protocolos COVID, las visitas de supervisión y además de eso gestionamos las visitas médicas de CESAFM y tomas (de muestras) de PCR preventivo, pensando únicamente en poder ser un aporte para quienes están en su interior por ello”.
Ada Bassi finaliza realizando un llamado “a las familias que necesitan institucionalizar una persona mayor lo hagan por los canales formales y en establecimientos que cuenten con resolución sanitaria”.
