En el marco de un nuevo aniversario del trágico derrumbe en la mina San José, ocurrido el 5 de agosto de 2010, el jefe de turno durante el histórico rescate de los 33 mineros, don Luis Urzúa, compartió con Nostálgica una emotiva reflexión sobre aquel episodio, la situación actual de la minería y el reciente accidente en Rancagua, donde seis trabajadores mineros perdieron la vida.
El recuerdo de aquel desprendimiento de roca que los dejó atrapados por más de dos meses sigue vivo en la memoria de quienes lo vivieron. A 15 años de aquel suceso, la emoción se mezcla con el dolor que genera el fallecimiento de otros mineros en condiciones similares.
En honor a los fallecidos, se llevó a cabo una liturgia hoy al mediodía en la Catedral de Copiapó. Según comentó a Nostálgica Luis Urzúa la actividad fue abierta para la comunidad minera, pero además fue un momento para rendir homenaje a los mineros fallecidos en la Mina El Teniente de Rancagua. También destacó los avances en seguridad minera desde el rescate de 2010, aunque considera que aún se necesita mayor compromiso y preparación.
A esta conmemoración y recuerdo de lo sucedido se sumó también el abogado y exgobernador regional de Copiapó, Nicolás Noman, quien emitió un sentido llamado a reforzar la seguridad minera en Chile:
Noman, quien en 2018 presentó un proyecto de ley para mejorar la seguridad en faenas mineras, ha insistido en la necesidad de fortalecer la fiscalización, exigir elementos de protección certificados y establecer departamentos de prevención de riesgos en empresas con más de 30 trabajadores.
“Como atacameño, como servidor público, y como alguien que vivió desde dentro el drama y el milagro de los 33, reafirmo mi compromiso con una minería que valore la vida por sobre todo.”
La ceremonia de hoy no solo busca recordar a los que han partido, sino también generar conciencia sobre los riesgos que persisten en la industria minera chilena, y reforzar el llamado a mejorar las condiciones laborales y de seguridad en todo el país.