Tres ediles se mostraron en contra de la idea de suspender el evento, proponiendo darle un tinte solidario. Esto implicaría crear campañas para recaudar fondos, alimentos y artículos de primera necesidad que vayan en ayuda de los damnificados por los incendios forestales.
En medio de la tragedia que azota a la región de Valparaíso por los devastadores incendios forestales que hasta el momento han dejado 131 fallecidos, surgieron diferentes cuestionamientos sobre la realización del Festival de Viña que empezará en casi dos semanas.
El domingo, la opción de suspender el evento fue desestimada tanto por los canales que lo licitaron como por los concejales de la comuna. Y el lunes, Macarena Ripamonti, la alcaldesa de Viña del Mar, señaló que estarían a la disposición de las instrucciones del Jefe de la Defensa Nacional (Jedena), quien asumió la dirección y vigilancia de la catástrofe.
Ese mismo día en la tarde, la organización del Festival de Viña comunicó la suspensión de la tradicional gala que se iba a celebrar el próximo 23 de febrero. En el mismo anuncio indicaron que la realización del certamen dependerá la autoridad correspondiente, pero “independientemente de ello, la Organización y los artistas invitados, siguen trabajando para realizar el evento con un foco solidario”.
En esa línea algunos concejales de Viña del Mar se refirieron al tema y coincidieron en que el espectáculo no debería suspenderse, pero también señalaron que podría tener un enfoque “solidario”.
“Hay que darle un vuelco”
En ese sentido, Carlos Williams (RN) afirmó en conversación con Emol que “Yo pienso que no sería bueno suspender el festival porque estamos a un par de semanas no más. Se están llevando a cabo todos los preparativos, todo lo que significa la infraestructura, la escenografía. Se ha invertido mucho dinero en lo que ya es la contratación de artistas. Además, es una fuente laboral para aproximadamente 4.000 personas. Por lo tanto, no sé si se le haría un favor suspendiendo el Festival a la ciudad de Viña del Mar”.
“Lo que sí, deberíamos darle un vuelco. Hay que darle un sentido solidario, porque si bien existen las entradas y están prácticamente todas vendidas, se podría pedir una ayuda extra a los asistentes a la Quinta Vergara, ya sea con algún alimento no perecible, un artículo de aseo personal, en fin, hacerlos partícipes de la campaña solidaria”, agregó.
A su vez, Williams indicó que se podría realizar una obertura dedicada a las víctimas fatales. “Hay que hacer algo para rendir un homenaje a estas personas fallecidas y a sus familias, y también a las familias damnificadas”.
A su parecer esto le daría al espectáculo una “marca solidaria”, aspecto que según él se estaría dando debido a que algunos artistas invitados se han involucrado con la tragedia. “El mismo hecho de que Alejandro Sanz, se haya sensibilizado, en una u otra manera está llamando a hacer solidario con las personas damnificadas. Yo creo que eso ya le está entregando un cierto plus por parte de los artistas que van a estar presentes y que no están ajenos a esta emergencia”, sostuvo.
Por su parte, el concejal René Lues (DC) estableció que “superada la emergencia, levantado el estado de excepción constitucional y verificadas las posibilidades reales de realizarlo, soy partidario de no suspender el Festival de la Canción de Viña del Mar, por el impacto que tiene en el comercio, el turismo y los servicios que la ciudad presta”.
“El festival genera ingresos para la ciudad de unos 40 millones de dólares y 25.000 empleos directos e indirectos, tan necesarios luego de esta catástrofe y del término anticipado del periodo estival tras la partida de turistas por el incendio. No podemos agregar a la tragedia humana que vive Viña del Mar una tragedia económica”, añadió.
Pero también sostuvo que el certamen “debe cambiar su enfoque y transformarse en el festival de la solidaridad”. “Esto es donde los artistas, canales, empresas privadas, municipio, particulares y las cien mil personas que asistirán durante los seis días puedan aportar recursos, insumos o alimentos de esta gran catástrofe urbana”, puntualizó.
“Es una tarea que debe ser muy bien organizada e informada a la comunidad para que sea exitosa y logre recaudar la mayor cantidad posible de recursos en beneficio de las familias que están sufriendo por este horroroso desastre”, explicó.
El concejal Pablo González (PC) también se refirió al respecto y coincidió con sus pares. “Sin lugar a dudas, el festival debe tener un nuevo significado de un sentido más solidario, de empatía con las familias que están damnificadas, y debiera ser un evento con sentido social”, dijo.
Él tampoco cancelaría el espectáculo. De hecho, a su juicio, “sería un error hacerlo porque generaríamos otros daños y perjuicios, no solo a los damnificados sino a las personas que no se vieron afectadas por el incendio. El festival en esta oportunidad tiene que reactivar la base productiva de nuestra ciudad que son los servicios y donde, sobre todo, en esa época gran parte de los vecinos generan la mayor cantidad de ingresos” dijo.
Así, propuso poder crear una campaña de recolección de fondos o una colecta de alimentos no perecibles. Pero también sostuvo que se podría organizar “algún evento menor con artistas y que sus fondos vayan directamente en beneficio de las familias”.
Desde la organización del Festival, también indicaron que su realización produce un impacto positivo tanto en Viña del Mar como en sus comunas vecinas.
“Durante febrero, el evento genera alrededor de 4.000 empleos directos y otros 20 mil indirectos que benefician a toda la región, además de cerca de 80.000 visitantes que, según estadísticas de la Cámara de Comercio y Turismo- generan más de 25 millones de dólares al comercio, hotelería y gastronomía viñamarinos durante la última semana del mes”, detallaron a través de un comunicado.
Fuente: Emol.com
