Con tan solo 16 años, el nadador atacameño Tomás Villarroel logró este fin de semana una hazaña deportiva de alto nivel: completó un maratón de aguas abiertas de 17 kilómetros, uniendo la Playa Ramada con Bahía Inglesa, sin el uso de traje de neopreno, tal como lo exige la Marathon Swimmers Federation.
La travesía, que sirvió como entrenamiento para futuros desafíos internacionales, se realizó en aguas con temperaturas inferiores a los 16°C, lo que elevó considerablemente la exigencia física y mental del reto.
Con disciplina y pasión, Tomás Villarroel se perfila como un nombre a seguir en la natación de fondo nacional. Su travesía entre Playa Ramada y Bahía Inglesa no solo marcó un hito personal, sino también una señal clara de que en Atacama hay potencial en esta disciplina deportiva.
Este no es el primer logro del joven deportista, ya que a principios de este año, Tomás conquistó su primera gran corona al nadar 26,5 kilómetros en el río Toltén, consolidándose como una de las promesas chilenas en el exigente mundo de la natación de aguas abiertas.
En ese contexto, su objetivo es lograr la triple corona en Chile, para después iniciar una carrera internacional.
Más allá del mérito deportivo, su historia también es reflejo de las dificultades que enfrentan los jóvenes talentos en regiones. Tomás entrena y compite gracias al apoyo incondicional de su familia y amigos, y con muy escasos auspicios, lo que no ha sido impedimento para que siga creciendo en su carrera.
