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Cinco increíbles lugares del mundo que nunca podrías visitar

¿Te imaginas visitar un lugar y no poder registrarlo en selfies ni otras imágenes? Existe, de hecho, algo mucho más drástico. Cuatro increíbles lugares del mundo que están más resguardados que la privacidad de un artista celoso de su vida íntima.

Por razones científicas, de seguridad al visitante, al entorno u otros, existen sitios que en los que seres humanos tienen prohibido poner un pie. Los motivos se comprenden una vez que salen a la luz las características de dichos sitios, vetados para las visitas.

En este recuento, hecho por medios internacionales, entre estos El Tiempo de Colombia, se dan luces a la sombra de la privacidad antes mencionada.

Las selfies y otro tipo de registros quedaron para otros sitios donde la posibilidad económica y la palabra “Bienvenidos”, estén aliadas.

1. ¿Una isla venenosa entre los cuatro increíbles lugares del mundo?

A 35 kilómetros de São Paulo, Brasil, Ilha da Queimada Grande o Ilha das Cobras (isla de las cobras), figura en el primer lugar de esta lista de sitios que los seres humanos tienen prohibido pisar.

El solo nombre da una idea de la restricción y luego, su descripción abona: es tan rocosa como agreste, lo que impide naturalmente tener un acceso propio de una playa brasileña invitando a echarse en sus cálidas arenas.

Y es tan longeva como prohibida. 11.000 años, para ser exactos, desde la última glaciación en dicha zona brasileña. Aunque Martim Afonso de Souza proclamó su descubrimiento en 1532.

Isla de cobras en Sao Paulo prohibe la entrada a visitantes.
Fleetmon

Pero, ¿por qué una isla venenosa? Remontémonos a su nombre, Isla de cobras. Según reporta NatGeo, en esta se estima que habitan hasta 5 serpientes por metro cuadrado, y en total, podrían ser 4 mil las onduladas habitantes.

Pese a que su nombre hace alusión a la cobra, es otra especie de serpiente la que se destaca por sobre el resto: la Bothrops insularis, descrita como una víbora de pozo, altamente venenosa y endémica de Queimada Grande, la localidad donde yace la isla que (por tu bien) nunca podrás visitar.

“El veneno de la víbora es más tóxico para las aves que para los mamíferos”, reconoció el biólogo Marcelo Ribeiro Duarte, quien investiga desde el Laboratorio de Colecciones Zoológicas del Instituto Butantan. “Eso prueba la gran adaptabilidad de la especie”, le dijo a la corresponsalía de la BBC en Brasil.

Pese a que no estamos en el menú de esta especie, el gobierno brasileño no permite la entrada de visitantes a la isla para prevenir mordeduras u otros daños a los seres humanos, y viceversa.

Solo los investigadores pueden acceder a ésta y deben ir acompañados de un médico, además de cumplir el protocolo del lugar.

Un lugar prohibido para visitantes es la Isla de Cobras en Sao Paulo, Brasil.
BBC

2. La bóveda del fin del mundo: un bunker de almacenamiento de semillas

Muchas personas hacen uso de la frase “Apocalipsis zombie”, sin saber que existe un lugar que les daría motivos para seguir empleándola.

Se trata de el Banco Mundial de Semillas de Svalbard se encuentra en el Ártico, en la isla noruega Spitsbergen.

En este inhóspito lugar no se guarda un secreto, sino millones de semillas en 120 metros de la bóveda más grande del mundo, a 1.300 kilómetros del Polo Norte.

Una capa de suelo congelado, conocido como el permafrost, resguarda el gran almacenaje. 130 metros sobre el nivel del mar temperan dicho contenedor creado en 2008.

La idea es que este almacenaje se conserve por miles de años, en favor de una futura necesidad alimentaria de la humanidad. Por desgracia, los expertos temen que los efectos del cambio climático que han provocado un progresivo deshielo en el permafrost, echen a perder -literalmente- los planes de esta mega fría bodega.

“Vimos un derretimiento sin precedentes en los glaciares y el deshielo del permafrost”. Fueron las declaraciones a la BBC, de Kim Holmen, científico del Instituto Polar Noruego, en el marco de lo que se consideró el verano más cálido en Svalbard.

Cuatro increíbles lugares del mundo, entre los que figura esta bóveda, no pueden ser comprobados al gusto del visitante. En este caso su acceso está prohibido, a menos que formes parte de la selecta comunidad científica que trabaja en el resguardo de la diversidad mundial de semillas.

El Banco Mundial de Semillas de Svalbard.
BBC

3. “El ombligo del mundo” al que no podrás acceder

Considerado uno de los más grandes monolitos del planeta, Uluru (Australia), es una antigua atracción turística en el que sus visitantes podían escalar casi 350 metros hacia su cumbre, con temperaturas veraniegas que podían rozar los 50 grados centígrados.

Sin embargo, este imponente lugar prohibió su acceso al público para siempre, escondiendo sus carteles que daban la bienvenida al público. Hay razones de peso para tan enorme decisión.

Y es que tratándose de un lugar sagrado para los aborígenes indígenas Anangu, estos exigieron que los visitantes no escalaran la roca. Primó en su petición el respeto a las tradiciones de esta cultura, además de considerar las muertes que ocurrían cada año, debido a las duras condiciones de vientos y temperatura para quienes osaban intentar escalarla.

El cierre comenzó a gestarse desde 2017, por medio del Parque Nacional Uluru-Kata Tjuta, que analizó el pedido y lo dio a lugar. No obstante, fue hasta el 25 de octubre de 2019 que se materializó por completo el cierre. Esa fecha fue la última de acceso al público, por lo que cientos de personas hicieron largas filas para subir por última vez al denominado “obligo del mundo”.

Aún puedes verlo desde lejos, ya que el acceso al parque sigue vigente, siendo sólo el ingreso a la roca la que está prohibida al público. Y vaya que sigue siendo un espectáculo, puesto que el color de la roca cambia entre rojo y gris dependiendo del momento del día y del año.

Solo las selfies tomadas alguna vez, desde las alturas, son parte de la historia.

Monolito Uluru, en Australia: se prohibió su acceso al público en 2019.
El País / España

4. Una cueva con arte prehistórica entre los cuatro increíbles lugares del mundo

Al sur de Francia, en 1940, y en plena Segunda Guerra Mundial, cuatro jóvenes ingresaron por accidente a la que, en el presente, se constituye como la más grande muestra de arte prehistórico en el mundo.

Los adolescentes andaban en busca de su perro, quien se había adentrado en una cueva. Cuando lo escucharon, le siguieron hacia un sorprendente descubrimiento: un sitio con murales alusivos a ciervos y caballos, el cual fue bautizado como Lascaux.

Años después, se sabría que la obra tenía 17.000 años de haber sido creada. En total, se cuantificaron 1.000 grabados y 600 pinturas que con el paso de los años cautivaron la visita al público, en tiempos donde no habían redes sociales para difundir su existencia a nivel mundial.

Aún así, a casi 25 años después de dicho descubrimiento, Francia ordenó el cierre de esta cueva de arte prehistórico, debido a que se detectaron filtraciones de moho que pusieron en riesgo las obras.

A 59 años de ese cierre al público, la alternativa para la prohibición de poner un pie en el lugar, tiene que ver con una réplica de este fascinante sitio, inaugurada en 2016, en el que figuran pinturas y murales idénticos al de la cueva de Lascaux.

“En el espíritu de la gente muchas veces el hombre de Cromañón, el hombre prehistórico, es representado como un bruto con una porra, y que va a masacrar a animales para alimentarse o que mata a sus congéneres. En realidad es una idea falsa. Lo que sabemos del comportamiento de Cromañón, es que durante todo el tiempo en el que fueron cazadores recolectores nunca hemos encontrado ninguna pinta de sílex en un hueso humano. Eso demuestra que vivían en sociedades sin guerra”, valoró el historiador y arqueólogo Jean-Pierre Chadelle, en conversación con Radio Francia Internacional.

Lascaux: la cueva de arte prehistórico en Francia que no está permitida al público.
RFI / Francia

5. Bonus: Encélado y Europa, las lunas heladas de Júpiter

Sí, definitivamente no están en el mundo, sino que son parte de otro. Pero si los seres humanos pudiéramos viajar hoy por el espacio como lo hacemos por nuestras ciudades, Europa y Encélado, dos de las 79 lunas que orbitan Júpiter, estarían totalmente prohibidas para nosotros.

¿La razón? Ambos satélites poseen vastos océanos bajo su superficie helada, siendo actualmente los dos lugares de nuestro sistema solar -además de la Tierra- donde hay mayores posibilidades de descubrir vida.

Esto los hace lugares de estudio particularmente delicados. Los científicos temen tanto que una sonda espacial pudiera llegar a contaminar sin remedio estos mundos con algún microbio terrestre viajando de polizón, que cuando la sonda Cassini-Huygens terminó su misión de dos décadas navegando a Saturno, decidieron estrellarla contra el gigante gaseoso, antes de arriesgarse a que una nave sin control pudiera caer en ellas.

Entonces, ¿cómo verificar si hay vida en Encélado o Europa si no podemos acercarnos a ellas? Encélado nos da una posibilidad, gracias a que la tremenda gravedad ejercida por Júpiter, provoca frecuentes estallidos de géiseres, cuyos chorros de agua son tan grandes que llegan hasta el espacio. De esta forma y con el instrumental adecuado, se podría tomar una muestra del líquido, sin arriesgarse a ingresar al satélite.

Géiseres de Encélado
Ciencias del Sur

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