El cine chileno tiene un nuevo rostro que está dejando huella a nivel global. Se trata de Christian Milla Mancilla, cineasta atacameño y miembro del pueblo indígena Colla, quien ha conseguido llevar su más reciente producción, Florencio Quispe, hasta el prestigioso Pinewood Studios de Londres. La película fue seleccionada para Lift-Off Global Network, festival internacional que destaca obras independientes con carácter patrimonial y cultural.
Florencio Quispe es un retrato íntimo y poderoso de un comunero de 94 años de la comunidad Pasto Grande. El filme documenta su vida dedicada a oficios ancestrales como la minería artesanal y la trashumancia, además de su admirable esfuerzo por aprender a leer y escribir a los 87 años. Con esta historia, Milla da continuidad a una filmografía que ha puesto en valor la identidad y memoria de los pueblos originarios de la Región de Atacama.
La presencia de esta obra en Pinewood Studios no es un caso aislado. Es la segunda vez que el director chileno participa en este emblemático escenario del cine mundial, y también ha sido seleccionado en dos oportunidades por el catálogo del Festival de Cannes, junto a otras producciones destacadas del cine nacional. Su trayectoria incluye siete largometrajes, todos alineados con el cine originario, siendo Pukiu uno de los más reconocidos por su estreno simultáneo en Hollywood y Nueva York.
Más allá de los reconocimientos, Milla sostiene con firmeza su compromiso con la proyección cultural de los pueblos indígenas, logrando mostrar al mundo la cosmovisión de comunidades Colla y Diaguita, y ahora apunta a formar nuevos talentos mediante talleres accesibles y el uso de tecnologías simples como celulares. Esta visión también le ha abierto puertas en el extranjero, incluyendo un nuevo proyecto en Italia para el próximo año.
El cine de Christian Milla Mancilla se ha transformado en una herramienta de memoria, resistencia y proyección de las culturas originarias chilenas. Con autenticidad, sensibilidad y narrativa propia, su trabajo sigue rompiendo fronteras, llevando el legado Colla a los escenarios más prestigiosos del mundo.