Cerrar

Choques entre seguidores de Evo Morales y la policía dejan seis muertos en Bolivia

La tensión crece en Bolivia tras una semana violenta que dejó seis personas fallecidas -cuatro policías y dos civiles- en enfrentamientos entre seguidores del expresidente Evo Morales y la policía, y este domingo se cumplen 14 días de bloqueos de carreteras encabezados por sus simpatizantes, quienes exigen su habilitación como candidato presidencial para las elecciones del 17 de agosto.

Los “evistas”, como se les conoce a los leales a Morales (2006-2019), se movilizan para forzar al Tribunal Supremo Electoral (TSE) a que inscriba a su líder como candidato presidencial con un partido político que perdió su personería jurídica y a pesar de un fallo constitucional que lo inhabilita para participar en los comicios.

Esta semana ante la orden del presidente boliviano, Luis Arce, de “despejar todos los bloqueos” se generaron varios enfrentamientos entre ‘evistas’ con la fuerzas de seguridad, con un saldo de al menos 50 heridos y seis fallecidos.

La última víctima confirmada por los conflictos es un joven de 17 años, Vladimir Choque, un estudiante que fue acusado de ser “informante de la policía” y que fue golpeado hasta la muerte el jueves por seguidores de Morales (2006-2019), informó el ministro de Gobierno (Interior), Roberto Ríos.

El segundo civil fallecido presuntamente es un seguidor del expresidente que manipuló mal un explosivo durante los operativos de desbloqueo de carreteras, indicó también Ríos.

Mientras que tres de los policías fallecieron el miércoles por heridas de bala mientras intentaban llegar a la población Llallagua en la región de Potosí, donde manifestantes atacaron a pobladores que trataban de despejar las vías.

El otro agente murió en Cochabamba tras ser retenido por los bloqueadores, quienes supuestamente activaron un explosivo en su cuerpo.

Por su parte, el presidente Arce acusó a Morales, de quien está distanciado desde 2021, de querer “acortar su mandato” para así asegurar su candidatura, la cual consideró “inconstitucional”.

Por esto el mandatario boliviano ordenó la liberación total de las carreteras tomadas por los ‘evistas’ con operaciones conjuntas entre la policía y el Ejército.

La mayoría de caminos fueron habilitados por las fuerzas de seguridad tras los violentos enfrentamientos. Sin embargo, se mantienen algunos bloqueos, en especial en el centro del país.

“Fuerzas oscuras” quieren evitar elecciones

Ante estos conflictos el presidente del TSE de Bolivia, Óscar Hassenteufel, denunció que “hay fuerzas oscuras” que quieren evitar que se realicen los comicios generales.

El presidente Arce se reunió el jueves con autoridades del TSE, candidatos de oposición como el expresidente Jorge Tuto Quiroga (2001-2002), y el empresario Samuel Doria Medina, para analizar las formas de garantizar que se realicen las elecciones.

Asimismo, el Gobierno boliviano culpó a Morales y lo denunció por ocho delitos, entre estos, terrorismo, instigación pública a delinquir, atentados contra la seguridad de los servicios públicos, atentado contra la seguridad de los transportes y obstrucción de procesos electorales.

Morales asegura que está habilitado para ser candidato presidencial a pesar de un fallo constitucional que dice que una persona puede ser reelecta como presidente “por una única vez” de forma continúa, lo cual impediría la candidatura del exmandatario que ya gobernó Bolivia en tres períodos.

El exmandatario renunció al oficialista Movimiento al Socialismo (MAS), partido que fundó y lideró por casi 30 años, y dice que sufre una persecución política por parte del Gobierno de Arce, al que también acusa de colaborar con el Gobierno de Donald Trump para “eliminarlo” políticamente.

A esto se suma que Evo Morales tiene una orden de aprehensión por el delito de trata agravada de personas por supuestamente haber tenido un hijo con una menor de edad cuando era presidente.

Morales no sale desde octubre del Trópico de Cochabamba, su bastión político y sindical, en donde es protegido por cientos de sus seguidores quienes evitan su captura.

Fuente: Cooperativa

scroll to top