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Chile a dos años de transformarse en potencial líder de producción de H2 para el mundo

Con proyecciones de entrar en operación entre 2025 y 2030, esta forma de energía sustentable y sus derivados, prometen, según los expertos, una oportunidad para el desarrollo económico y social de la región y del país.

En Antofagasta, Coquimbo, Valparaíso, Metropolitana, Biobío y Magallanes está emergiendo un futuro energético y sustentable para Chile. En estas regiones existe una cartera de 50 proyectos relacionados al Hidrógeno Verde (H2), públicamente anunciados, y que están en distintas etapas de desarrollo, según afirma H2 Chile a MINERÍA CHILENA.

Ricardo Rodríguez, líder de Estudios de H2 Chile, explica que “la mayoría de ellos se encuentra aún en estado de factibilidad y prefactibilidad, con proyecciones de entrar en operación entre 2025 y 2030”.

Danilo Jara, académico e investigador del Centro de Transición Energética (Centra) de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI), indica que el H2 juega un rol clave no sólo como un combustible limpio, sino también como materia prima para la síntesis de compuestos químicos.

“Para una alternativa a corto plazo, tanto el hidrógeno y, curiosamente, el dióxido de carbono, cumplen un rol clave, ya que mediante una serie de procesos químicos (por ejemplo, Fisher-Tropsch) estos dos gases pueden ser convertidos en hidrocarburos, llamados también combustibles sintéticos. Si utilizamos H2 y CO2 capturado de la atmósfera para producir estos combustibles, contribuiremos a la neutralidad de carbono, ya que utilizaremos “el mismo” CO2 que se libera de la combustión”, explica el docente.

Agrega que “de esta manera, por ejemplo, podríamos seguir utilizando medios de transporte que utilizan hidrocarburos como combustibles de una manera más sostenible a medida que vamos implementando los vehículos con celdas de combustibles alimentadas con H2”.

En ese sentido, Pablo Tello, asesor técnico del Proyecto Descarbonización en Chile en Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ), destaca que “lo que primero estamos viendo son proyectos piloto como el de combustibles sintéticos de HIF o de grúas horquilla a celdas de combustible de hidrógeno (…). Hay que recordar que solo el desarrollo de un proyecto de decenas de megas de potencia toma varios años, por lo que siquiera pensar en iniciativas de 500 MW o 1 GW son palabras mayores a todo nivel”.

Rodríguez, de H2 Chile, señala que “asimismo, el uso de derivados del hidrógeno, como es el amoniaco verde, también tiene un potencial para ser utilizado como insumo para explosivos, y contribuir con la descarbonización de dicha industria en un proceso crítico, como es el de las tronaduras”.

Añade que “actualmente, existen iniciativas piloto que están desarrollándose para avanzar a la validación tecnológica, como proyectos enfocados en el uso de hidrógeno verde para el procesamiento de concentrados de cobre, que podría desplazar la utilización de combustibles fósiles. Junto con ello, además del uso de hidrógeno para flotas de camiones de extracción minera”.

Proyectos H2 y derivados

En 37.000 hectáreas aledañas a la antigua mina de carbón de Pecket, en el Seno Otway, en la región de Magallanes, al norte de Punta Arenas, se emplaza el proyecto Green Patagonia Chile, enfocado en el desarrollo de amoniaco verde.

Fuente: mch.cl

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