En la bodega de Conchalí en que apareció el cuerpo de Fernanda Maciel Correa, se está realizando en la mañana de este domingo la reconstitución de escena del crimen, de la joven que desapareció en el año 2018 y que fue encontrada 16 meses después.
En la diligencia participa Felipe Rojas Lobos (25), el único imputado en la causa, quien hasta el momento ha guardado silencio. Los peritajes se desarrollan en la bodega ubicada en calle Llaima con pasaje Puntiagudo, en medio de un gran despliegue de la PDI y de Gendarmería.
La reconstitución estuvo fijada primero para el 10 de febrero pasado, pero el Segundo Juzgado de Garantía de Santiago la postergó debido a que el Rojas Lobos precisamente se negaba a colaborar. Posteriormente, producto de la pandemia, la diligencia siguió retrasándose hasta la jornada de este domingo.
De momento el caso no tiene nuevos imputados, pese a las diligencias realizadas por Fiscalía Metropolitana Centro Norte en conjunto con la PDI. La hipótesis de la fiscalía es que Rojas no actuó solo en los delitos que se le imputan: homicidio calificado, inhumación ilegal y aborto, ya que Fernanda Maciel estaba embarazada de 7 meses al momento de su muerte, ocurrida a los 21 años.
Según la fiscalía, Rojas habría utilizado una tela para dar muerte a Fernanda Maciel, con la que la maniató y la estranguló al interior de la bodega ubicada a 40 metros de la casa de la víctima.
Rojas Lobos se encuentra privado de libertad desde el 27 de junio de 2019, tras ser formalizado en el mismo tribunal.
Para ocultar el crimen, Rojas Lobos habría excavado en el patio una fosa donde dejó el cuerpo de Fernanda Maciel a dos metros de profundidad en posición fetal, cubierto con cal, una losa de cemento y una pila de escombros, lo que dificultó la búsqueda de la policía. Finalmente, los restos de la joven fueron encontrados el 24 de junio del 2019. Estaba desaparecida desde el 10 de febrero del 2018.
FUENTE LA NACIÓN
