Por General Luis Aguilera – Jefe de la III Zona de Carabineros Atacama
Los otoñales días de abril, anuncian la pronta llegada del 95 aniversario de Carabineros de Chile, Institución en la cual miles de hombres y mujeres de esta verde legión han contribuido a escribir paginas frondosas de nuestra historia, algunas nos asombran, otras nos deleitan con sus alegrías y regocijos. En tanto, obviamente existen de ellas, algunas que nos entristecen, o incluso avergüenzan, pero mejor y más motivante es saber que aún quedan muchas en blanco, que todavía no han sido escritas y se encuentran a la espera de plasmar las más grandes hazañas y proezas que todo carabinero decida y que son tan simples como la necesidad de servir a nuestro país y a su gente, con verdadera y hermosa vocación, para traer de regreso su aprecio, confianza y reconocimiento.
Como Institución, que está en contante mejora continua, los lineamientos estratégicos de nuestro General Director don Ricardo Yáñez Reveco, plasmados en el Plan Estratégico de Desarrollo Policial “Carabinero del Centenario”, que marca la ruta para la consolidación de una Institución que aprende de su legado y que mejora progresivamente su rol profesional.
Como Jefe de la III Zona de Carabineros Atacama, deseo expresar mi orgullo de liderar esta Alta Repartición, especialmente por la abnegada misión que cumplen a diario los Carabineros que conforman las diversas dotaciones de la III Región de Atacama, desde mar a cordillera, frontera y desierto, velando diariamente por cumplir con el mandato constitucional de dar eficacia al derecho y reguardar la seguridad pública interior. En este mismo acto, deseo reafirmar nuestro compromiso de servicio público con la ciudadanía y que confíen en el trabajo que desarrollan sus carabineros, satisfaciendo las demandas de orden y seguridad, con una gestión de alta efectividad, profesional, colaborativa, transparente y respetuosa de los derechos humanos.
En estos casi 95 años de vida institucional, nada más significativo que ofrendar este agradecimiento, en primera instancia a la ciudadanía por la confianza y respaldo otorgado en este casi centenario de vida. Asimismo, a quienes, con generosa entrega nos antecedieron y a los 1.222 mártires que registra la Institución, que dieron carne a su juramento de servicio, de rendir la vida si fuese necesario, en el cumplimiento del deber.
