El encuentro cultural “Desierto Despierto” promete elevarse como una invitación a detenerse, observar, sentir y crear. Una experiencia que une arte, naturaleza y comunidad desde el puerto de Caldera todo el mes de julio. Bajo la dirección de la actriz, investigadora y gestora cultural Dyana Espinoza Martínez, es un festival multicultural que promete tener una diversa cartelera de actividades.
El lanzamiento será este viernes 4 de julio a las 19:00 horas en Factoría Nómade, ubicada en Cousiño 325, segundo piso, justo frente a la plaza de Caldera. Ahí se presentará la programación completa, con algunas sorpresas, exposiciones y la energía del equipo que ha hecho posible este proyecto.
La programación se desplegará todos los sábados de julio —días 5, 12, 19 y 26— en Factoría Nómade y diversos espacios del entorno calderino. Se ofrecerán ponencias, talleres creativos y exposiciones abiertas a la comunidad, con entrada liberada para mayores de 18 años (aunque las muestras son aptas para toda la familia).
Dyana, en conversación con Nostálgica, sostuvo que la primera jornada tendrá la destacada participación del doctor en ciencias del arte Nelson Seals, quien dictará la ponencia “Percepción del arte”.
Ese mismo sábado, entre las 15:00 y 17:00 horas, se desarrollará un taller de creación artística a partir de la percepción sensorial, donde las y los participantes podrán experimentar libremente con escritura, dibujo, pintura y collage. Las obras generadas serán expuestas por una semana en el mismo espacio.
Las siguientes fechas incluirá, el sábado 12 de julio, la charla “Hilando el desierto: cestería en fibras naturales”, seguida por un taller práctico de creación en cestería con pitas, donde deberán inscribirse previamente a través del Instagram @factoria_nomade.
El ciclo continuará el sábado 19 de julio con una ceremonia abierta en Playa Mansa, guiada por Liliana Gallardo, ceremoniante del pueblo ancestral chango.
En la última jornada, se realizará el cierre con un despliegue y una tremenda puesta en escena en pleno desierto de Atacama, donde toda la comunidad está completamente invitada.
Para Dyana Espinoza, este festival no es solo una gestión cultural. Nacida en Vallenar y criada entre Caldera y Copiapó, su retorno al territorio tras años de formación en Holanda responde a una necesidad vital: devolver, a través de su arte, todo lo que le ha entregado su tierra Atacameña.
“Desierto Despierto” es, en el fondo, una forma de mirar con nuevos ojos nuestra tierra, de leerla desde el arte y de escucharnos como comunidad. La invitación está hecha: a sumarse, a crear y a sentir.