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Bellolio vocero: “Si hoy tenemos un 12%, significa que no estamos haciendo bien muchas cosas”

“Quizás hemos transmitido mucho y comunicado poco”, dice el nuevo vocero de La Moneda. En esta entrevista destaca el cambio de tono y apuesta por la reconciliación de Chile Vamos.

No fueron más de diez minutos, pero la introducción que le hizo Piñera, antes de que fuera al grano, a Jaime Bellolio se le hizo eterna. Gonzalo Blumel lo había sondeado el día anterior, entonces ya estaba nervioso. Quería que lo llamara el Presidente. Y cuando lo hizo, el martes, a las 9.30 de la mañana, el entonces diputado Bellolio (UDI, 39 años, 4 hijos) estaba feliz.Tiene bien claro que llegar a ser vocero de gobierno implica dejar de actuar como vocero de sí mismo. Pero asegura que tanto a él como a los otros tres ministros que llegaron del Congreso al gabinete, el Presidente los convocó porque quiere oír sus opiniones. “Los próximos 20 meses nos jugamos los próximos 20 años”, dice el secretario de Estado.

¿Qué razones le dio el Presidente para llamarlo a este ministerio?

Me dijo que quería que comenzáramos una tercera etapa y final, cosa que recalcó varias veces después en distintas reuniones que tuvimos con los ministros nuevos… Y mi intención es que, si el Presidente lo quiere, terminar el gobierno. Es un cambio relevante de lo que he hecho los últimos ocho años en términos políticos, pero yo estaba disponible a hacerlo porque creo que el momento que nos jugamos en los próximos 20 meses, está el destino del Chile en los próximos 20 años.

¿Cuál puede ser su aporte al gabinete respecto de lo que se venía haciendo? Se han cambiado voceros, pero la estrategia parece ser la misma…

Obviamente que hay una continuidad, es imposible que no la haya… Yo soy una persona que soy directo, más político porque vengo recién saliendo del Congreso, me gusta debatir, la argumentación. Ahora, obviamente, voy a tener que respirar ocho veces antes de emitir opiniones porque hablo en nombre del gobierno.

¿Qué es lo que hará distinto?

Lo que pasa es que hay distintos momentos, que van necesitando distintas vocerías. Entonces, si me preguntan qué tipo de vocerías me gustarían, miro para atrás a algunos voceros y me encantaría tener el desafío analítico de José Joaquín Brunner, la red de contactos e influencias que tenía Enrique Correa, la locuacidad del ministro (Francisco) Vidal, que sigue manteniendo hasta el día de hoy. Esa cercanía que mostraba también y esa buena gestión de la ministra Pérez, y Karla Rubilar que tiene un tono de una conversación, que era empática, de terreno, eso de todas maneras. Pero, por supuesto, mi discurso es más político y no voy a cambiar mis características esenciales, porque entiendo que es por esa característica esencial que me trajeron para acá.

El Presidente fue astuto al integrar a las distintas facciones de la UDI y RN al gabinete, y dejarlos neutralizados para que no sigan peleando.

El Presidente siempre ha sido muy habilidoso. Eso lo reconocen inclusive aquellas personas a las cuales no les gusta el Presidente. Pero no es con la idea de neutralizar (que nos llamó), es con la idea de incorporar. No es para que nos quedemos callados, es para que cooperemos, para que ayudemos, para que generemos de nuevo esa virtud que tuvo Chile Vamos en sus orígenes y es que no era sólo un pacto electoral.

Ahora que hay nuevos ministros en el gabinete, ¿cree que el Presidente debe tener una menor exposición? Se ha cuestionado que no le da margen a su equipo.

Acabamos de empezar. Obviamente esas decisiones de en qué cosas aparece y cómo aparece, es suya.

Pero ¿debería tener menos presencia el Presidente?

El Presidente puede jugar un rol muy importante -a pesar de que ahora no está muy de moda hacer figuras futbolísticas-, en ser como el director técnico, en que establece una estrategia superclara y ahí, por supuesto que tiene un rol. No es el rol de ser el protagonista de cada una de las posiciones dentro de la cancha, sino de dirigir esa estrategia.

Algunas personas plantean la necesidad de hacer un cambio y que el Presidente más bien fuera un Jefe de Estado, y, un ministro del Interior o “coordinador” como jefe de gobierno. Es decir, que la figura presidencial se replegara. ¿Sería positivo que él asumiera un rol más de director técnico estratega y no estar ahí gritando en la cancha a cada uno?

El Presidente Piñera tiene su estilo, tiene su forma de ser, tiene sus convicciones muy claras y muchas de esas razones son por las cuales muchos chilenos votaron por él. Así que, obviamente, él va a seguir siendo quien es. Lo que ocurre es que quienes estamos alrededor de él podemos convencerlo, podemos darle buenos argumentos (…). Pero obviamente, en estos 20 meses es muy importante que los ministros brillen en sus distintos espacios y jueguen también ellos un rol protagónico.

Fue comentada negativamente la fotografía que aparece solo haciendo gestiones con Chile Vamos para evitar la aprobación del proyecto del retiro de fondos de pensiones y terminó expuesto porque sus gestiones fueron infructuosas…

(Guarda silencio por unos segundos). Tuve que corregir mentalmente lo que iba a decir (se ríe). Ninguno de nosotros tiene una bola de cristal para saber qué tipo de acciones al final terminan siendo perjudiciales y cuáles no. Uno tiene que tratar de poder anticipar y levantar esas alertas y obviamente que parte de nuestro rol es cuidar la figura presidencial (…). Lo que veo es que el Presidente, el día viernes, en su cuenta pública, hizo un cambio de tono que incluso fue reconocido por la presidenta del Senado. Hizo una cuenta con humildad, donde se reconocen errores, donde se piden disculpas. Yo entiendo la controversia entre lo que decía el texto (discurso) y lo que dijo él. Pero en dos partes estrictas de su discurso, reconoce que hubo errores.

Pero omitió las disculpas…

No creo que eso haya sido en ningún caso un factor determinante. Y al interior del gabinete hay personas que tienen distinta posición sobre el plebiscito. Entonces, cuando hay algunas voces que dicen que es “el gabinete del rechazo”, yo entiendo que algunos quieren poner una chapa cuanto antes porque creen que la política es Twitter y que la realidad de Chile es lo que se vive en los trending topics. Pero la política es mucho más compleja y mucho más profunda de lo que allí sucede. Esto tiene que ser el gabinete de la recuperación, que proponga este nuevo trato, no solamente con Chile Vamos, sino que también con el Congreso. Algunos te dicen “si están por el Rechazo, qué garantías nos dan de que se vaya a hacer bien el plebiscito”. Primero, como digo, hay diversas opiniones al interior del gabinete. El Presidente ha dicho que el gobierno es prescindente en tomar una u otra alternativa. Hay dos alternativas igual de legítimas.

En algún momento se discutió sobre la conveniencia o no de que los ministros sean prescindentes en su postura. Teniendo en cuenta que ya se conocen las de varios, ¿no sería mejor bajar esa prescindencia y cada uno pudiese hablar con libertad?

El Presidente tomó una decisión en el pasado y evidentemente esa se puede revisar. Es una cuestión que parte de la conversación del comité político y con el resto de los ministros… Lo que pasa es que sería injusto de mi parte decir que alguien no lo diga, cuando obviamente yo lo dije…

¿Cuánto influye para el futuro del gobierno y de la coalición que gane el Apruebo o el Rechazo?

Yo en esto no soy inocente. Sé que, obviamente, si es que gana la posición del Apruebo, la oposición ya va a estar preparando la chapa y algunos sectores que han tratado de desestabilizar al gobierno de manera permanente, ya tienen hecho la gráfica diciendo que el gobierno se tiene que ir. Pero, de nuevo: lo que sería contradictorio con la democracia es no respetar el resultado y el gobierno va a respetar el resultado.

Y Chile Vamos tiene que tener una posición y se va a armar en torno a esa posición en términos ideológicos. Entonces, gane una o gane otra, el gobierno no solo va terminar su mandato, sino que quiere proyectar su mandato. De ahí la importancia de que en estos 20 meses que, como digo, nos jugamos los próximos 20 años, seamos capaces de recomponer las relaciones con Chile Vamos.

¿Cómo lo harán para que se mantengan las convicciones en el sector? Usted mismo estaba por el Apruebo y ahora por el Rechazo…

Nadie puede decir que eso es una falta de convicción. Lo que pasa es que yo nunca he tenido ni vocación de veleta, ni convicción de encuestas, sino que tomo mis opiniones basadas en evidencia, en reflexión, y el gobierno hace exactamente lo mismo. El gobierno toma sus decisiones no en base a las encuestas, no en base a la popularidad, sino que en base a lo que creemos que es más justo.

Lo dijo dos veces seguidas, entonces es una manera de pedir disculpas… Y esa autocrítica, ese reconocimiento de error, yo no lo había visto nunca a ningún Presidente de aquí hasta el 90. Entonces da cuenta de que el Presidente sí está disponible a enfrentar de distinta manera estos 20 meses que nos quedan.

Si gana el Apruebo…

¿Cuánto pesó en su designación el haber anunciado previamente que se pasaba del Apruebo al Rechazo en el plebiscito?

No creo que eso haya sido en ningún caso un factor determinante. Y al interior del gabinete hay personas que tienen distinta posición sobre el plebiscito. Entonces, cuando hay algunas voces que dicen que es “el gabinete del rechazo”, yo entiendo que algunos quieren poner una chapa cuanto antes porque creen que la política es Twitter y que la realidad de Chile es lo que se vive en los trending topics. Pero la política es mucho más compleja y mucho más profunda de lo que allí sucede. Esto tiene que ser el gabinete de la recuperación, que proponga este nuevo trato, no solamente con Chile Vamos, sino que también con el Congreso. Algunos te dicen “si están por el Rechazo, qué garantías nos dan de que se vaya a hacer bien el plebiscito”. Primero, como digo, hay diversas opiniones al interior del gabinete. El Presidente ha dicho que el gobierno es prescindente en tomar una u otra alternativa. Hay dos alternativas igual de legítimas.

En algún momento se discutió sobre la conveniencia o no de que los ministros sean prescindentes en su postura. Teniendo en cuenta que ya se conocen las de varios, ¿no sería mejor bajar esa prescindencia y cada uno pudiese hablar con libertad?

El Presidente tomó una decisión en el pasado y evidentemente esa se puede revisar. Es una cuestión que parte de la conversación del comité político y con el resto de los ministros… Lo que pasa es que sería injusto de mi parte decir que alguien no lo diga, cuando obviamente yo lo dije…

¿Cuánto influye para el futuro del gobierno y de la coalición que gane el Apruebo o el Rechazo?

Yo en esto no soy inocente. Sé que, obviamente, si es que gana la posición del Apruebo, la oposición ya va a estar preparando la chapa y algunos sectores que han tratado de desestabilizar al gobierno de manera permanente, ya tienen hecho la gráfica diciendo que el gobierno se tiene que ir. Pero, de nuevo: lo que sería contradictorio con la democracia es no respetar el resultado y el gobierno va a respetar el resultado.

Y Chile Vamos tiene que tener una posición y se va a armar en torno a esa posición en términos ideológicos. Entonces, gane una o gane otra, el gobierno no solo va terminar su mandato, sino que quiere proyectar su mandato. De ahí la importancia de que en estos 20 meses que, como digo, nos jugamos los próximos 20 años, seamos capaces de recomponer las relaciones con Chile Vamos.

¿Cómo lo harán para que se mantengan las convicciones en el sector? Usted mismo estaba por el Apruebo y ahora por el Rechazo…

Nadie puede decir que eso es una falta de convicción. Lo que pasa es que yo nunca he tenido ni vocación de veleta, ni convicción de encuestas, sino que tomo mis opiniones basadas en evidencia, en reflexión, y el gobierno hace exactamente lo mismo. El gobierno toma sus decisiones no en base a las encuestas, no en base a la popularidad, sino que en base a lo que creemos que es más justo.

Y en los análisis, ¿cuáles son las cosas que no se están haciendo bien?

La aprobación y desaprobación tiene múltiples factores. Es imposible que uno diga que este es el factor y tiene también muchos responsables. Entonces, de alguna medida también, quiero decirlo en mi condición de diputado, que también sentía que tenía cierta responsabilidad, y ahora como ministro, siento que tenemos ciertas responsabilidades como gobierno. Yo tengo la convicción, porque lo he visto y lo he vivido, de que el Presidente y hasta el último funcionario de gobierno se entregaron por completo a servir a Chile y lo hacen de manera honesta y comprometida. Entonces, quizás hemos transmitido mucho y comunicado poco.

¿En qué sentido?

Comunicado en el sentido que el mensaje sea entendible y les llegue a todas las personas de la misma manera, que sea creíble. Y se hace un esfuerzo gigantesco para que eso ocurra. Y, por lo mismo, yo rescato de nuevo que el Presidente en su cuenta pública hace este cambio de tono.

A la luz de lo que ocurrió esta semana, con el retiro del 10%, en que una cantidad enorme de personas hizo solicitud de retiro, ¿se equivocó el gobierno en intentar frenar esta iniciativa?

El gobierno, el Presidente y el ministro de Hacienda fueron muy claros en la oposición sobre lo que significaba el retiro de los fondos… Nos habría gustado que hubiesen aprobado nuestras medidas primero y que hubiese sido suficiente para paliar los efectos de la pandemia para esas millones de personas. Hoy día estamos en otra situación, lo que nos queda es asegurarnos de que se haga de manera segura.

En el gobierno apuntaron, debido a los parlamentarios de Chile Vamos que aprobaron el retiro de fondos, que habían flaqueado las convicciones. ¿Espera que no vuelva a ocurrir eso en las discusiones que vienen?

Yo creo que algunos parlamentarios pueden haber sido por falta de convicción y otros fue por convicción. Yo no quisiera apuntar con el dedo a nadie. Pero de nuevo, lo que une a la convicción de los parlamentarios no es exclusivamente el que estemos sentados juntos adentro del Congreso o que estemos juntos adentro de el gobierno, sino que es un proyecto político.

¿No será necesario revisar el mínimo común del ideario de una coalición que se quiere seguir proyectando?

Total. Y es tema que me apasiona. Pero nosotros como gobierno no podemos escribir cuáles son los principios de Chile Vamos, es Chile Vamos el que debe escribir cuáles son sus principios, ellos tienen que hacer esa reflexión.

¿Cuánto influye en el trabajo de la coalición que la carta mejor posicionada del bloque como Joaquín Lavín apoye iniciativas como el retiro del 10% y que quizás puedan seguir respaldando medidas que el gobierno considere populistas?

El alcalde Lavín, así como otras figuras de centroderecha, tienen la legítima opción de expresar cuáles son sus mejores pensamientos para el país, así que no me corresponde a mí emitir una opinión sobre sus comentarios.

FUENTE LA TERCERA

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