El director de Medio Ambiente, Permiso y Comunidades de la empresa minera Barrick, Sergio Vives, informó que está próxima semana se presentará un informe de impacto ambiental, el cual solicita a la Estado el permiso para realizar pruebas en la calidad de agua.
En el informe a presentarse, contempla en su primera etapa la ejecución de las pruebas del agua, y en la segunda una estrategia de cierre de desmantelamiento de las instalaciones de agua de Pascua – Lama, específicamente del lado chileno.
El director de la empresa Barrick, informó que a pesar de la pandemia se realizaron alrededor de 200 reuniones en un plazo de seis meses puerta a puerta para dar a conocer y discutir las cláusulas que contempla esta declaración ambiental, con dirigentes de la zona y comunidades indígenas del sector de Alto del Carmen.
Vives, además informó, que se han reunido tanto con la Dirección General de Agua (DGA), entre otras, y autoridades regionales pertinentes para la realización del cierre y cómo se está ejecutando.
Entre las medidas que se aplicarán en el desarrollo de las pruebas de calidad de agua para evitar un impacto ambiental en esta zona, Vives explicó, que “el alcance de estadía (en la ejecución de proyecto) es bastante limitado, es básicamente hacer unas pruebas de agua, y para lo cual no hay grandes impactos. No hay impactos significativos de hecho pero de hecho si estamos ofreciendo algunas medidas voluntarias que tienen que ver con una periodicidad más frecuente del monitoreo normal que nosotros tenemos en la zona y también queremos que las comunidades participen con nosotros en el monitoreo que vamos hacer”.
Se espera que la inversión de este proyecto sobrepase los 100 millones de dólares, dependerá del tiempo que demore todo el proceso.
Indicó que el porcentaje de trabajadores para la mano de obra, se estima alrededor de 60 personas de la comuna de Alto del Carmen y Vallenar.
Barrick como instalaciones estiman culminar la instalación de este proyecto a finales del año 2023.
Con respecto al botadero que tiene nueve años sin operación en la zona, el director de Barrick, indicó que ya no es un botadero que pueda generar alguna complicación en el punto de vista de composición química.